Elecciones 26-J

El recorte del déficit que exige Bruselas marca la división entre los cuatro grandes partidos en el arranque de la campaña

Crecen las presiones a favor de un Gobierno “estable”

El ritmo del reducción del déficit divide a derecha e izquierda de cara al 26-J. Podemos anunció este miércoles que, si gobierna, tiene previsto negarse a acometer los recortes que exige Bruselas para 2016, y que negociará con la Comisión Europea una nueva senda para reducir la diferencia entre los gastos y los ingresos públicos, tras el incumplimiento del objetivo de déficit de 2015 por parte del Gobierno. El PSOE, por su parte, entiende que España necesita un año más para cumplir sus objetivos de déficit, mientras Ciudadanos y el PP, por su parte, no proponen modificar el calendario comprometido con Bruselas.

La campaña electoral para el 26-J se inicia este jueves a medianoche con nuevos documentos económicos hechos públicos hace días por los partidos para adecuar sus propuestas al escenario actual, en el que España no ha sido capaz de cumplir las cifras de reducción del déficit público y en el que, además, se prevé una desaceleración del crecimiento económico. En este sentido, formaciones como Podemos o Ciudadanos han tenido que actualizar sus memorias económicas: los primeros han reducido en términos absolutos su plan de aumento del gasto público, mientras los segundos han renunciado a algunas de sus medidas fiscales para no perjudicar la recaudación.

No obstante, también se han puesto encima de la mesa las propuestas sobre qué hacer con el déficit público, toda vez que España tuvo en 2015 un déficit del 5,16% del PIB en lugar del 4,2% acordado. Los cuatro grandes partidos plantean sendas muy diferentes, y quien se muestra más reacio a cumplir el calendario marcado por Bruselas es Podemos, que este miércoles presentó una memoria económica en la que propone no reducir el déficit hasta menos del 3% –la cifra máxima que permite el Pacto de Estabilidad europeo– hasta la segunda parte de la legislatura, es decir, hasta 2018. La Comisión, por el contrario, pretende que el déficit esté en el 2,5% en 2017.

Podemos

El secretario de Economía del partido morado, Nacho Álvarez, fue muy claro este miércoles sobre la posición de su formación con respecto al déficit: el Gobierno tiene que sentarse con la Comisión "para renegociar el objetivo de déficit y trasladarle la imperiosa necesidad de que el objetivo de estabilidad sea pospuesto hasta la segunda parte de la legislatura". Y es que la memoria económica de Podemos plantea justamente eso: retrasar un año, hasta 2018, la rebaja del déficit público por debajo de la cifra del 3%.

"Hemos comprobado como este calendario de reducción del déficit, precisamente por su falta de realismo, ha tenido que ser modificado ya varias veces, incluso después de aplicar intensos programas de recortes, con grandes costes sociales y económicos. No podemos volver a caer en el mismo error", argumenta a este respecto la memoria económica de Podemos para el 26-J. Su propuesta pasa por reducir el déficit 0,75 puntos al año, "con lo que el objetivo de 2016 debería ser del 4,3% del PIB", frente al 3,1% que exige Bruselas. Según las cuentas de Podemos, en 2019 el déficit podría situarse en el 2,1%.

De esta forma, Podemos se negaría a recortar los 8.000 millones de euros que pide la Comisión para tratar de que España alcance su objetivo de 2016. La intención del partido morado es aumentar el gasto público en 60.000 millones de euros durante la próxima legislatura con la idea de revertir los recortes, por lo que, para reducir además el déficit, Podemos propone aumentar los ingresos a través de una reforma fiscal. Entre otras medidas, este programa incluiría un tipo máximo en el IRPF del 55% para personas con rentas superiores a los 300.000 euros anuales, así como volver a la tasa del 30% en el impuesto de sociedades y eliminar parte de sus deducciones o implantar un IVA para productos de lujo al tiempo que se gravan más productos básicos al tipo superreducido del 4%. Asimismo, Podemos pronostica que su programa de impulso económico proporcionaría un aumento de los ingresos tributarios derivado de un mayor crecimiento económico.

PSOE

Los socialistas también plantean negociar una nueva senda de reducción del déficit con la Comisión Europea, aunque en su programa el PSOE no es especialmente explícito: "Los socialistas adquirimos el compromiso de reducir progresivamente el déficit público hasta situarlo en el entorno del 1% del PIB al finalizar la próxima legislatura, en función del ciclo económico y los niveles de empleo, con una senda realista de ajuste que negociaremos con las autoridades comunitarias quienes están abriendo nuevas posibilidades alejadas de la anterior política austericida", afirma el PSOE, que igualmente asegura que no incrementará "la presión fiscal individual" del "80% de los contribuyentes".

No obstante, Manuel de la Rocha, secretario de Economía de los socialistas, ofrece mayores concreciones en conversación con infoLibre. "Nosotros no pensamos que sea realista el calendario de reducción del déficit que está aprobado hoy por hoy", asegura De la Rocha, que coincide con Podemos al afirmar que el PSOE está convencido de que España necesita dos años y no uno para reducir el déficit por debajo del 3% del PIB.

Para ello, asegura el responsable de Economía del PSOE, el partido aboga por "abrir una negociación con Bruselas" para acordar una nueva senda de recorte del déficit "que se acomode a las variaciones cíclicas" de la economía, así como la paralización del procedimiento sancionador a España, que podría ser multada con hasta 2.000 millones de euros por sus incumplimientos. A la vez, los socialistas planean elevar el gasto público para poner en marcha medidas como el ingreso mínimo vital, el subsidio para familias sin ingresos, lo que requerirá –explica De la Rocha– una reforma fiscal que incluye, entre otras medidas, un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades o un aumento impositivo a las rentas del capital. Según el dirigente, el objetivo del PSOE es incrementar los ingresos en dos puntos.

No obstante, De la Rocha afirma que los socialistas no se plantean tomar medidas unilateralmente y negarse a cumplir las órdenes de la Comisión si no hay pacto, sino que buscarán un acuerdo negociado. "Estamos convencidos de que Bruselas será razonable", afirma, y admite que es posible que "el acuerdo no incluyera todo" lo que el PSOE plantea a la hora de incrementar el gasto público, pero se compromete a "no hacer recortes".

Ciudadanos

Las previsiones que presentó este martes el partido naranja sí que contemplan el cumplimiento del Pacto de Estabilidad –rebajar el déficit por debajo del 3%– para 2017, aunque Ciudadanos propone un plan diferente al del PP para conseguir los objetivos. En este sentido, los de Albert Rivera mantienen el objetivo del 3,6% para este año y el del 2,9% para el que viene, y aseguran que en 2018 podrían igualmente dejar el déficit público en el 1,6% que contemplan las previsiones del Gobierno.

Los planes de Ciudadanos, a diferencia de los de PSOE y Podemos, no pasan tanto por el aumento de los ingresos –que crecen en términos absolutos, pero no en porcentaje del PIB durante la legislatura– como por la reducción de los gastos del Estado. La memoria económica del partido prevé un crecimiento medio de la economía del 3,1% durante los próximos años, lo que serviría para que el aumento nominal del gasto público se tradujese en un descenso de su peso en el PIB.

A los ingresos les sucedería lo mismo: Ciudadanos renuncia a bajar los impuestos en su nuevo programa, y prevé que los ingresos del Estado suban en base a sus medidas durante la próxima legislatura en términos absolutos, pero no en cuanto a porcentaje del PIB. "Al igual que en el escenario del Gobierno, el principal ajuste del déficit vendrá por el lado del gasto", reconoce la memoria económica, que asegura sin embargo que los planes del partido naranja garantizan "mayor margen fiscal" que los del Ejecutivo.

"La mayor reducción del déficit se debe principalmente a que nuestras reformas dinamizarían sustancialmente el crecimiento, lo que se refleja en un menor déficit como porcentaje del PIB al final de la próxima legislatura", se ufana el partido, que plantea un déficit del 0,9% en 2020 por el 1% que recoge el plan del Gobierno.

Podemos se negará a recortar los 8.000 millones que Bruselas le exige a España

PP

El PP no incluye en su programa una nueva senda de reducción del déficit. No obstante, el Plan de Estabilidad que el Gobierno de los conservadores aprobó en abril establece que, para este año, España debe pasar del 5,1% con el que cerró 2015 a un 3,6%, y reducir esta cifra hasta el 2,9% en 2017. Según el programa del PP para el 26-J, no obstante, es compatible la reducción del déficit con una nueva rebaja de impuestos, fundamentalmente el IRPF, que según su propuesta quedaría con un nuevo tipo máximo del 43%, frente al 45% actual, y un mínimo del 17% en lugar del 19%.

Los conservadores, no obstante, no incluyen en su programa una memoria económica que permita conocer sus previsiones, por lo que es imposible saber qué efectos pronostican en los ingresos para sus rebajas impositivas y también el peso del gasto público que proponen tratar de conseguir al finalizar la legislatura. No obstante, y pese a que su programa no lo recoge, el presidente del Gobierno y candidato del PP, Mariano Rajoy, dejó claro hace unas semanas en una carta enviada al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, que está dispuesto a realizar nuevos recortes para cumplir la senda de reducción del déficit marcada por Bruselas.

Más sobre este tema
stats