Elecciones 26-J

Ecuador de campaña: los cuatro grandes batallan entre la captación de indecisos y la polarización

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Entre vídeos con aspecto de anuncio de Ikea, paseos por mercados y parques y candidatos encerrados la práctica totalidad del día en autobuses o trenes de un sitio a otro de España, la campaña para las elecciones generales del próximo 26 de junio llega a su punto intermedio. Mariano Rajoy (PP), Pablo Iglesias (Unidos Podemos), Pedro Sánchez (PSOE) y Albert Rivera (Ciudadanos) sólo tienen por delante siete días para intentar convencer a los futuros electores –pero sobre todo a ese 32% que en el CIS de principios de junio se mostraban indecisos– de que su partido es la mejor opción para afrontar la próxima legislatura.

Las cuatro formaciones hacen un balance positivo de esta primera mitad de la campaña electoral y se plantean el segundo tramo como una batalla sin cuartel entre la polarización y la captación de los votantes que todavía no han decidido su voto. Todo ello, por supuesto, sin perder de vista unas encuestas y trackings internos que se repiten prácticamente a diario y que les permiten tomar el pulso a la ciudadanía. Los sondeos de este viernes, elaborados para La Sexta y la Cadena Ser, arrojaron resultados casi idénticos: ganaría las elecciones el PP (29,8% le da la cadena de televisión y 28,9% la emisora de radio), seguido de Unidos Podemos (25,3%-24,8%), PSOE (20,4% las dos) y Ciudadanos (14,1%-14,4%).

Satisfechos con la primera fase de la campaña

Fuentes del PP señalan a infoLibre que el partido está satisfecho con la primera semana, sobre todo teniendo en cuenta que los últimos sondeos publicados les siguen situando a la cabeza para el próximo 26 de junio. Sin embargo, rechazan que esa sensación de satisfacción alcance un nivel de "euforia". Además, los conservadores afirman estar detectando "el cansancio de la gente" ante una nueva cita con las urnas y frente a los "discursos largos": "Rajoy es el único candidato que está pisando la calle y recibiendo el respaldo de la gente y el apoyo de los ciudadanos", culminan.

Desde la coalición Unidos Podemos también se muestran contentos porque, según fuentes de la Secretaría Política del partido morado, se están "cumpliendo los objetivos" que se plantearon "al diseñarla". "Estamos disputando las elecciones al PP y, en ese sentido, es un escenario inmejorable", añaden. Ven el apoyo de la gente en los actos, el respaldo de los futuros electores. Sin embargo, la coalición que encabeza Pablo Iglesias prefiere mantenerse cauta con los sondeos y evita "echar las campanas al vuelo". A pesar de que sus propios trackings, según aseguran, les dan una fotografía similar a la que ofrecen las casas demoscópicas para el próximo 26-J.

Fuentes de la formación socialista dicen, por su parte, que están viendo a los votantes "más movilizados y animados" que el pasado 20 de diciembre. "Llenamos más actos. Está la gente muy receptiva con el PSOE", añaden. "Ha sido un buen inicio de campaña marcado por el gran papel de Albert Rivera en el debate", apuntan a este diario desde el partido naranja, añadiendo que tras la primera semana tienen "buenas vibraciones y buena respuesta en la calle". "Las sensaciones son positivas", sentencian fuentes de la formación. 

El tono se intensifica en una campaña polarizada

A pesar de las sensaciones positivas que dicen que les ha dejado la primera mitad de la campaña, los cuatro candidatos son conscientes de que el tiempo para convencer a los potenciales votantes se termina. Por ello, el discurso una semana después se ha vuelto más bronco, principalmente entre las formaciones que comparten un mismo caladero de electores (PP-C's y Unidos Podemos-PSOE). Sin embargo, ninguno de los cuatro partidos tiene pensado darle un giro drástico a su estrategia ni a su discurso en los actos que quedan por delante.

Desde la formación liderada por Mariano Rajoy explican que van a continuar con la idea del uno frente a tres: "La experiencia y la solvencia frente a tres candidatos confundidos con sus ataques cruzados". Además, añaden que su cabeza de lista sigue con "una campaña positiva, a favor, respetuosa con el adversario", mientras, "a diferencia de los otros candidatos", continúa "dedicando el tiempo necesario al trabajo de la Presidencia del Gobierno". Unidos Podemos, por su parte, seguirá "insistiendo en que sólo existen dos opciones" y que una "alternativa viable" a un Ejecutivo del PP pasa por apoyar a la coalición electoral de izquierdas, que ya ha reiterado en múltiples ocasiones que tiene la mano tendida a Pedro Sánchez para después del 26-J.

"Si nadie quiere pactar con el PP, el único que tiene votos suficientes para poderse presentar al Gobierno es Pedro Sánchez". Bajo esa premisa continuarán los socialistas, manteniendo una campaña "positiva y propositiva" y recordando que tanto los conservadores como Unidos Podemos "se unieron" contra el "gobierno del cambio" que encarnaba el candidato del PSOE. Por ello, fuentes socialistas consultadas por infoLibre apuntan que harán "especial hincapié" en la idea de que "si alguien quiere cambio" no debe votar a "intermediarios". Desde Ciudadanos, por su parte, celebran que el partido haya conseguido "su espacio en campaña": "Algunos anunciaban que íbamos a desaparecer en una campaña polarizada, pero estamos haciéndonos un espacio claro entre la vieja política del PP y PSOE y los populistas", señalan fuentes del partido de Albert Rivera.

En busca de los votantes indecisos

Todas las formaciones han culminado la primera mitad de la campaña intensificando el tono. Juegan la segunda parte del partido sin perder de vista al potencial electorado indeciso. El último sondeo del CIS, que se dio a conocer a unas horas del comienzo de la campaña, mostraba que del 32,4% de los electores que todavía no habían decidido su voto, las dudas más frecuentes son entre PSOE y Unidos Podemos (12,3%), entre el PP y Ciudadanos (10%), entre el PP y el PSOE (9,4%) y entre el PSOE y Ciudadanos (8,9%).

Con todos estos datos apuntados, los ataques del PSOE hacia la coalición que encabeza Iglesias y entre los dos partidos conservadores se han recrudecido. Rivera señaló este viernes que "no va a gobernar Rajoy y no va a haber elecciones", advirtiendo a renglón seguido que sería una "irresponsabilidad profunda" que el actual presidente del Gobierno en funciones "bloqueara España". El candidato del PP, por su parte, cargó contra C's poniendo como ejemplo el caso de Castilla-La Mancha en las autonómicas: "Los votos que algunos le dieron a Ciudadanos sirvieron para que otras fuerza políticas ganaran escaños. Ciudadanos, ninguno, y por un escaño no eres la presidenta de Castilla-La Mancha. Lección importante para el futuro", dijo a Cospedal.

Si el PSOE queda tercero

El PSOE, por otro lado, mantiene el mismo discurso que su candidato reiteró una y otra vez en el debate del pasado lunes: dos "extremos" (PP y Unidos Podemos) que bloquean un gobierno de progreso. Este viernes, utilizando las declaraciones del cabeza de lista por la coalición electoral sobre el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, aseveró en Logroño: "Hemos descubierto que el desencanto de los votantes de Podemos llega hasta Pablo Iglesias porque reconoce que los mejores presidentes son socialistas". El candidato de Unidos Podemos, por su parte, continúa reforzando la idea de su coalición electoral como segunda fuerza política que aspira a arrebatar el poder al PP, lo que le lleva a centrar sus ataques sobre el partido conservador y a olvidarse de los socialistas.

"Entendemos que en campaña hay ciertos gestos o ciertas formas de proceder que son comprensibles. Se levanta el tono más de lo necesario...", afirman desde la Secretaría Política de Podemos. Estas mismas fuentes del partido morado explican que llevarán el mismo camino durante los próximos siete días, porque la estrategia funciona: "Hemos conseguido que los diferentes actores centren en buena medida sus discursos en hablar de nosotros. (...) Eso significa que somos el protagonista de esta campaña y el resto tienen que adoptar en buena medida su papel al nuestros", añaden. Sin embargo, continúan explicando que tienen trabajo que hacer: "Queremos convencer a los que todavía no han dado el paso de confiar en nuestro partido", afirman.

El PSOE tratará de enfocar los últimos días sacando "a todos los votantes socialistas a la calle": "Vamos a dar el calentón a la campaña", aseguran fuentes del partido. Además, según afirman, su candidato "hará más medios" de comunicación. "Si no hemos tenido tanta exposición mediática es porque Pedro Sánchez no tiene sólo 8 mítines, como otros. Nosotros preferimos estar con la gente", aseveran. Todo ello con un objetivo claro: "movilizar hacia las urnas y hacia el PSOE".

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