Elecciones 26-J

Técnicos del INE alertan de que no está garantizado el control sobre el voto por correo

Imagen de archivo de papeletas electorales.

La gestión que la dirección del Instituto Nacional de Estadística (INE) está haciendo del voto por correo para las elecciones del próximo 26-J se sigue poniendo en entredicho por los propios trabajadores del organismo público. La última de estas quejas es la que ha expresado la Asociación de Estadísticos Superiores del Estado (AESE) –en la que se agrupan altos funcionarios y delegados provinciales de la Oficina del Censo Electoral– en una carta remitida al Secretario de Estado de Economía, de cuyo departamento depende el INE. 

En la misiva, la AESE alerta de que "no está siendo posible mantener los habituales controles de calidad en la gestión del voto por correo, dado que lo urgente es cumplir los plazos legales". "Además, en muchos casos, parte del trabajo más especializado está siendo asumido por personal sin la adecuada formación, lo que no permite garantizar el nivel óptimo de calidad que siempre había caracterizado a la Oficina del Censo Electoral", puede leerse también en el escrito. 

Hay que tener en cuenta que son los trabajadores del INE los que se encargan de la formación del censo electoral y de los trámites relacionados con el sufragio a distancia, cuyas solicitudes casi se han duplicado para los comicios del 26-J. Además de actualizar y estudiar las reclamaciones del censo son los encargados de revisar las solicitudes que los electores han depositado en Correos, comprobar que estar censados y preparar y embolsar papeletas y sobres. 

Pues bien, parte del origen de la situación actual está en la modificación apresurada y no negociada del sistema retributivo del personal laboral. En las últimas semanas, los sindicatos también han afeado al INE que a sabiendas de que era probable la convocatoria de nuevas elecciones, la dirección del organismo público no contara con la parte social para hablar sobre la contratación de nuevo personal. 

Conflicto laboral 

A preguntas de infoLibre, un portavoz del INE reitera que el "cambio sobrevenido" en las retribuciones es consecuencia de la "obligada adaptación" a un requerimiento de la Inspección de Trabajo de abril de 2016, que reconocía una reclamación previa formulada por un comité de empresa del INE. Y añadió que el organismo iba a tener que hacer "un esfuerzo adicional" que iba a afrontar con "diversas medidas, siendo la principal el aumento de sus efectivos voluntarios". De esta forma, el organismo público insiste en que la correcta gestión del proceso electoral por parte del INE está garantizada.

Durante los procesos electorales los trabajadores laborales solían hacer horas extra para hacer frente a la mayor carga de trabajo: actualización, exposición y reclamaciones del censo, recepción de papeletas de los electores que votan a distancia, envíos a Correos... La cuestión es que este trabajo tradicionalmente se venía cobrando a través de un complemento de productividad que se ha visto reducido en un 60%, según datos aportados por la AESE. En este proceso, la retribución por estas tareas se ha basado, exclusivamente, en el número de horas extraordinarias realizadas, que se están pagando a una media de 14 euros brutos.

Lo que pasó finalmente es que de las 2.218 personas con contratos del personal laboral que tiene la plantilla del INE únicamente 1.235 (un 55%) se han presentado voluntarias para realizar horas fuera de la jornada habitual durante este proceso electoral. El organismo público ha solventado la situación movilizando en varias provincias a funcionarios de otras administraciones, como las delegaciones del Gobierno, y también ofreciendo contratos por días a personal externo

Así ocurrió, por ejemplo, en la delegación provincial de Barcelona de la Oficina del Censo Electoral, donde se han firmado 20 contratos de diez días y otra decena de tres días para hacer frente a la gran carga de trabajo. Jesús Guerrero, secretario general de la sección sindical de CCOO en el Ministerio de Economía, califica de "bochornoso" que la Administración se pliegue a hacer contratos precarios en lugar de haberse reunido con los sindicatos a negociar contratos decentes, a la vez que compatibilizarlos con complementos de productividad para el personal laboral que se preste a colaborar para los trabajos extraordinarios en procesos electorales.

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Repunte de las peticiones 

El inicio de las vacaciones de verano y el puente de San Juan han provocado que el voto por correo se duplique para las próximas elecciones del 26-J, que ha pasado de 622.000 en la última cita del 20-D a 1,2 millones. Los plazos para que estas papeletas lleguen a los colegios electorales son ajustados. Los electores residentes en España tenían hasta este jueves 16 de junio para acercarse a a una oficina de Correos y pedir el voto.

Este domingo a las 00.00 horas todos los sobres tienen que haber salido de las diferentes delegaciones provinciales de la Oficina del Censo Electoral hacia Correos, que es la empresa pública que se encarga mandar la documentación por correo certificado a los destinatarios. Después, las personas que hayan decidido votar por correo enviarán su sufragio por correo certificado —de forma gratuita— a su mesa electoral. Para este trámite, el plazo habilitado comienza el 6 de junio y finaliza el 22 de junio, cuatro días antes de la celebración de las elecciones generales del 26-J. 

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