Pacma: no todo es animalismo

Hace trece años nacía en Madrid un partido con vocación de abanderar la lucha en defensa de los derechos de los animales. El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma) inicia su andadura entonces, y hasta hoy, como una formación cuyo objetivo principal es la inclusión en la agenda política de la "necesidad de un trato digno" para los animales, denunciando "las injusticias a las que se les somete y proponiendo alternativas para conseguir un marco legal que les ampare".

Sólo un año después de su creación, la formación se presenta al Senado para las elecciones generales, cosechando un total de 64.947 votos que le permiten convertirse en la segunda fuerza extraparlamentaria más votada.

En el año 2008 el partido presidido por Silvia Barquero consigue su primer gran impacto en las elecciones generales, donde consigue 44.795 votos, esta vez ya en el Congreso. El volumen de apoyo crece exponencialmente durante los años que se sucederán: en el 2011 los animalistas obtienen 102.144 votos y el pasado 20 de diciembre doblan sus mejores resultados gracias al respaldo de 220.369 personas.

Pese al éxito masivo, el partido no logró ningún diputado, en lo que consideró una evidencia de las injusticias de la ley electoral, que deja sin representación a formaciones como la suya mientras que Coalición Canaria (81.750 sufragios) y Bildu (218.467) sí consiguieron uno y dos escaños, respectivamente.

La formación cuenta a día de hoy con el mayor grado de visibilidad de su historia, motivado probablemente por los logros conseguidos a lo largo de los últimos años. El más notable se plasmó el pasado 19 de mayo cuando la Junta de Castilla y León comunicó que prohibiría la muerte del Toro de la Vega, el festejo celebrado cada mes de septiembre en la icónica localidad de Tordesillas, y contra el que Pacma lleva años guerreando. 

Silvia Barquero se muestra optimista de cara a las elecciones de este domingo: "Hemos experimentado un crecimiento exponencial desde el 20-D, y los resultados avalan nuestras demandas". La animalista entiende que "es el momento de que en el Parlamento haya una candidata dando voz a los animales, porque ningún otro partido lo está haciendo y es una demanda social unánime", comenta en conversación con infoLibre. Barquero hace balance del camino recorrido y sólo puede llegar a una conclusión: "España ha despertado y está en contra del maltrato animal".

Los animalistas continúan ahora su carrera de fondo para conseguir representación, y lo hacen sin integrarse en ninguna otra formación política afín. Pacma descartó la posibilidad de formar parte de la coalición Unidos Podemos, debido a que es "imposible cualquier tipo de acuerdo electoral con formaciones que ni siquiera se atreven a pedir el fin de la tauromaquia", uno de los pilares básicos en su lucha, y el "máximo exponente del maltrato animal en el país".

Animalismo y medio ambiente

El partido animalista se presenta en las 52 circunscripciones con un récord que ninguna otra candidatura ha podido alcanzar: el 75% de sus número uno son mujeres. No es fruto de la casualidad, ni se trata de un gesto inocente, sino que es para el partido una muestra de "compromiso y reflejo de la sociedad que buscamos: justa, igualitaria e integradora".

Y es que el partido animalista se basa en tres principios fundamentales: animalismo, medio ambiente y justicia social. Así lo reivindica en su programa electoral para el 26-J, disponible en la página web de la formación, en castellano, catalán, euskera, gallego y valenciano.

Sus principios fundamentales en la lucha por los derechos de los animales contemplan desde reformas legales, hasta la creación de observatorios, pasando por la prohibición de festejos y prácticas que consideran inadecuadas.

En primer lugar, Pacma defiende la elaboración de una Ley marco de protección y bienestar animal, en un máximo de tres meses y con la colaboración de asociaciones animalistas y expertos en ética animal, con el fin de equiparar las legislaciones autonómicas e incorporar normativas referentes a la protección animal desarrolladas en otros países europeos.

Propone también la creación de una fiscalía general contra el maltrato animal, así como un observatorio contra este tipo de prácticas, y una reforma del código penal que permita aumentar las multas y penas para los maltratadores. En este sentido, el partido planea también crear la figura del defensor de los animales, dependiente de las Cortes Generales, así como un registro estatal de personas inhabilitadas para la tenencia de animales.

Respecto a los festejos, actividades y prácticas celebradas en el país que implican el uso de animales, el Pacma se muestra categórico: fin de los espectáculos con animales. Propone prohibir cualquier tipo de deporte, espectáculo o festejo donde se utilicen animales, así como todas las celebraciones taurinas, los circos con animales, zoológicos y acuarios.

El partido mantiene asimismo la apuesta firme de prohibir la caza en cualquiera de sus modalidades, y cerrar de las granjas peleteras y de foie gras, tal y como ya ha ocurrido en países como Alemania, Argentina, Austria, Italia o Dinamarca, entre otros. También propone mayor presión fiscal e inspecciones regulares en explotaciones ganaderas, avícolas y cunículas, mediante la aprobación de una mayor carga impositiva que favorezca en su detrimento el crecimiento del sector de la agricultura, entre otras medidas.

En cuanto a medio ambiente, plantean la elaboración de una Ley estatal contra el cambio climático, otra de residuos basada en la reducción y el reciclaje, y una nueva Ley de bosques.

En este punto, Silvia Barquero asegura en declaraciones a este periódico que su equipo ha recogido todas las propuestas de movimientos ecologistas, de cara al adecuado desarrollo de un nuevo modelo económico basado en el fomento de la investigación y el desarrollo la energías renovables. Proponen asimismo la prohibición del fracking, el cierre de centrales nucleares que hayan rebasado su periodo de vida útil, y subrayan el apoyo a la agricultura ecológica y el frontal rechazo al TTIP.

Lucha por una justicia social

Silvia Barquero subraya que el programa elaborado por su formación "es muy amplio" y todos los sectores "ocupan el mismo espacio", de modo que, asegura, "estamos preparados para tener representación y votar en todos los sentidos dentro del Congreso, asegurando por ejemplo una educación y sanidad pública, o el blindaje de las pensiones", entre otras cuestiones de primera línea en la agenda social.

El partido apuesta, en primer lugar, por una regeneración del panorama político a través de un nuevo marco basado en la elaboración de una nueva constitución y una reforma de la ley electoral que contemple una circunscripción a nivel estatal y autonómica, suprimiendo el sistema de circunscripción provincial y otros de ámbito inferior. Así, proponen establecer una distribución de diputados por circunscripción única, y establecer una nueva fórmula de escrutinio descartando la actual ley D'Hondt. Se inclinan, asimismo, por una reforma del Senado, la supresión de las diputaciones, y una modificación de la ley de partidos.

Los animalistas se posicionan a favor de la derogación de la ley mordazaley mordaza, pero también buscan combatir el fraude fiscal, la corrupción y reducir los llamados cargos de confianza.

Respecto a los derechos fundamentales de las personas, el Pacma es partidario de una garantía de ingresos mínimos, de blindar el derecho a la vivienda, así como de la defensa innegociable de la sanidad y educación públicas, incrementando los recursos destinados a ambos sectores, garantizando el acceso a la sanidad universal o paralizando los programas de privatización, entre otras medidas.

Consideran imprescindible, además, la derogación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y el aumento de los umbrales económicos de las becas y la cantidad de las mismas. También contemplan la supresión del 21% de IVA cultural, y apuestan por un pacto social a favor de la igualdad retributiva entre hombres y mujeres.

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En el área de igualdad, defienden un tratamiento integral de las mujeres que sufren violencia de género, mediante la mejora de los mecanismos de protección para las víctimas, la formación del cuerpo judicial en violencia machista o la puesta en marcha de campañas que "destierren de una vez los mitos, tanto los que se refieren a las denuncias falsas como a que todos los agresores entran en prisión".

Finalmente, el partido asegura estar comprometido con la lucha contra cualquier discriminación, de modo que su actividad política contempla también la creación de una Ley por la Igualdad efectiva del colectivo LGTB, así como una Ley Integral de Transexualidad, acompañadas ambas por la implantación de planes educativos e informativos para los más jóvenes en materia de diversidad sexual.

El partido animalista presume de no tener créditos, no deber nada a los bancos y carecer de deudas contraídas con entidades. Tampoco recibe subvenciones públicas, señala, "pero sí el apoyo de miles de personas honestas, que contribuyen a través de su afiliación y de las donaciones a la financiación del trabajo que realizamos", y que ahora comienza a dar sus frutos.