PP y Unidos Podemos lograron el último escaño en 15 circunscripciones cada uno

El Partido Popular y la coalición de izquierdas Unidos Podemos ganaron la batalla por el último escaño del Congreso en un total de 15 provincias cada uno tras la cita con las urnas del 26J. A falta del voto de la emigración española, que se empezará a contar este miércoles, los resultados posicionan a ambos partidos como los más favorecidos por los denominados restos de la Ley D'Hondt –el sistema electoral que determina el reparto de escaños por circunscripción–. Ciudadanos y el PSOE consiguieron el último acta en diez circunscripciones cada uno.

En un total de siete provincias el último asiento en la Cámara baja se disputó por una diferencia de menos de 2.000 votos, mientras que en una docena de ellas la decisión se tomó por menos de 3.000 sufragios.

Los principales beneficiados

El partido de Mariano Rajoy consiguió hacerse con el último escaño en 15 de las 52 circunscripciones existentes en el país, exactamente el mismo número que fue a parar a la coalición Unidos Podemos.

Los conservadores lo consiguieron en Asturias, donde sumaron tres escaños, precisamente los mismos que alcanzaron en Granada, Zaragoza, Ourense, Salamanca y Ciudad Real. En Cuenca, Teruel, Palencia y Guadalajara la consecución del último escaño les permitió hacerse con un total dos, mientras que en A Coruña consiguieron cuatro y en Madrid fueron los protagonistas con una victoria de 15 escaños.

El PP, además, se hizo con el único y por tanto último escaño en las circunscripciones de Ceuta y Melilla, y también consiguió entrar en el arco parlamentario con este último diputado en la provincia de Lleida.

Por su parte, la formación liderada por Pablo Iglesias conquistó el último escaño en otras 15 provincias, de las cuales nueve se corresponden con territorios donde únicamente logró un sólo diputado: Jaén, León, Huelva, Badajoz, Lugo, Burgos, La Rioja, Huesca y Albacete.

En Las Palmas y en el territorio de Navarra este último diputado sirvió a la coalición para sumar dos escaños, mientras que en Bizkaia, Alicante y Sevilla logró un total de tres. Finalmente, Unidos Podemos consiguió cinco escaños en Valencia, donde cosechó el 27,7% de los votos.

Ciudadanos y el PSOE, por su parte, lograron apoderarse del último escaño en un total de diez circunscripciones.

C's se queda a las puertas en 16 provincias

Entre las candidaturas que se quedaron a las puertas de lograr ese último escaño, Ciudadanos destaca por encima de las demás. En concreto, el partido de Albert Rivera sufrió ese devenir en 16 provincias. 

Además, en 13 de ellas no lograr el último escaño supuso para Ciudadanos quedarse sin representación. Fue el caso de A Coruña, Salamanca, Pontevedra, Segovia, Ávila, Toledo, Jaén, León, Huelva, Badajoz, Burgos, La Rioja y Albacete.

También se quedó a punto de sumar un escaño más en Cádiz y Sevilla, donde finalmente se hizo con dos; mientras que en Madrid se quedó con seis asientos pese a no haber logrado el último diputado.

Unidos Podemos, por su parte, quedó a punto de obtener el último escaño en un total de 14 provincias. Frente a ellos, el PP fue el partido menos damnificado, al quedarse a las puertas en únicamente nueve circunscripciones, seguido por el PSOE, que se quedó próximo al último diputado en diez territorios.

Las doce circunscripciones más disputadas

En una docena de provincias españolas el último escaño se disputó por menos de 3.000 votos de diferencia entre el partido que finalmente lo ganó y el que se quedó a las puertas de hacerlo. El resultado más igualado se produjo en Salamanca, donde el PP le arrebató el último diputado a Ciudadanos gracias a una ventaja de 677 votos. El partido de Rivera se quedó en la provincia sin representación parlamentaria, pese a haber cosechado el 15,77% de los votos.

En Álava, el último asiento en juego se lo arrebataron los socialistas vascos a la candidatura de Pablo Iglesias por tan sólo 1.104 papeletas. Las elecciones en el territorio resultaron con un escaño tanto para Unidos Podemos como para el PSOE, el PP y el PNV. 

En Toledo, por su parte, el último escaño fue a parar a manos del PSOE, dejando a Ciudadanos con los restos por una diferencia de 1.208 votos restos. El partido naranja quedó, de este modo, fuera del arco parlamentario, mientras que los socialistas se consolidaron con dos diputados.

En cuarto lugar, Albacete permitió que Unidos Podemos consiguiera el último asiento gracias a los 1.419 votos de diferencia con Ciudadanos, que perdió el único escaño que había conseguido en el 20D.

En Ourense, el PP le arrebató a la coalición de En Marea el último escaño, con una distancia de 1.633 sufragios. Esto hizo que la formación de izquierdas perdiera el único diputado que durante las pasadas elecciones había logrado entrar en la cámara baja.

Por su parte, Ciudadanos le arañó el último asiento parlamentario a Unidos Podemos en Almería, con una diferencia de 1.673 votos que fueron a parar al partido de Albert Rivera. Este resultado hizo que C's se quedara con un escaño, mientras que la formación liderada por Pablo Iglesias no consiguió representación en dicha provincia.

La provincia de Lleida dejó al PP con el último escaño gracias a 1.941 votos, que a su vez impidieron que los socialistas tuvieran representación en la provincia catalana. Cambiaron de esta forma las tornas respecto al pasado mes de diciembre, cuando el PSOE catalán obtuvo con un escaño mientras que el PP se quedó fuera.

En Huesca fue Unidos Podemos quien conquistó el último escaño, despojándole al PP la oportunidad de quedarse con él gracias a una distancia de 2.151 sufragios. El caso contrario se dio en Guadalajara, donde los conservadores se hicieron con el último diputado por delante de la coalición gracias a 2.240 papeletas, quedándose ésta sin representación en la provincia.

Ciudadanos se lo arrebató al PP en Murcia, con una ventaja de 2.285 votos, y en Tarragona, con una diferencia de 2.775 papeletas. Finalmente, Teruel fue la provincia más próxima a los 3.000 votos de diferencia: en ella el PP le quitó a Unidos Podemos el último diputado gracias a un total de 2.977 sufragios, quedándose los conservadores con dos y dejando a la coalición de izquierdas sin ninguno.

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El voto de la emigración

El balance se produce a falta del recuento del voto emigrante, cuyo escrutinio se realizará a partir de este miércoles. Tras las elecciones del pasado 20 de diciembre, este tipo de sufragio resultó en una victoria para Podemos frente al PP, con una diferencia de 2.966 votos.

El partido de Pablo Iglesias se hizo entonces con el 26,89% de las papeletas escogidas por los electores en el exterior, lo que se tradujo en un total de 23.908 sufragios, y fue primera fuerza en diez comunidades. Por circunscripciones, la formación morada también fue la candidatura con más apoyo en 30 de las 52 provincias que existen en el mapa estatal.