Las claves que explican por qué el Pacma es el partido que más creció el 26J

La cita electoral del domingo dejó a sus espaldas una quincena de partidos que lograron vencer la barrera de los 20.000 votos. La cifra se reduce, no obstante, si se atiende a la evolución respecto al 20D: sólo cuatro consiguieron más apoyos que en los anteriores comicios.

En este sentido, el PP ha engrosado el número de sus votantes en un 9,24%, lo que se traduce en 669.220 votos más para los conservadores. Esquerra Republicana de Catalunya, por su parte, ha evolucionado un 4,57% respecto al 20 de diciembre; es decir, ha conquistado el voto de 27.512 electores más. Recortes Cero ha crecido un 6,30% en relación al 20D, de modo que han sido 3.067 papeletas más con su sello las que han ido a parar a las urnas esta vez.

La mayor evolución en términos porcentuales ha sido conquistada por el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (Pacma), que ha logrado una evolución del 29,25% en el número de votos respecto a hace seis meses: 64.479 sufragios más en las 52 circunscripciones donde el partido se presentó.

Mejores resultados en Cataluña y Andalucía

Entre las provincias que más han aumentado su apoyo al Pacma en relación a los pasados comicios, tres provincias catalanas y otras tres andaluzas destacan además por ser, a su vez, las que más apoyo han recabado tanto este año como el pasado.

En Barcelona, el Pacma pasó del 1,20% de los votos en 2015 al 1,80% el pasado domingo, es decir, un aumento de 0,6 puntos porcentuales y el mejor resultado para el partido. Una evolución similar fue la experimentada en la provincia de Tarragona, donde la formación pasó del 1,12% de apoyo electoral en diciembre al 1,65% actual. Experimentó la provincia catalana, por tanto, un ascenso de 0,53 puntos.

Una tercera provincia catalana, esta vez Girona, se posicionó entre aquellas que de forma más gradual decidieron aumentar su respaldo al Pacma. En concreto, la circunscripción ascendió 0,41 puntos respecto al 20D: pasó del 1,09% de los votos al 1,50%.

Cádiz, la circunscripción donde el Pacma había concentrado su mayor éxito electoral en diciembre, también ha experimentado una subida de medio punto. Ha pasado, concretamente, del 1,06% de los sufragios al 1,56%. Otras dos provincias andaluzas, Málaga y Sevilla, han dejado a la candidatura con un aumento de 0,41 puntos y 0,39, respectivamente. La circunscripción malagueña pasó del 1,14% de los votos al 1,55%, mientras que la sevillana evolucionó del 0,91% al 1,30%.

Las islas se incorporan al apoyo animalista

Al éxito electoral conseguido en las provincias andaluzas y catalanas hay que sumar, como novedad respecto al 2015, los buenos resultados obtenidos en tres territorios insulares. En Tenerife la formación animalista consiguió el 1,73% de los votos, haciéndose así con el segundo puesto por detrás de Barcelona en cuanto al porcentaje de votos.

Baleares entró también en el ranking de circunscripciones con mayor porcentaje de apoyo, gracias al 1,56% de sufragios animalistas registrados. Finalmente, Las Palmas quedó en un noveno lugar como consecuencia del impulso de un 1,34% de los electores.

La lista de once provincias que superaron la media nacional del 1,19% queda completada con Valencia (1,34%) y Alicante (1,21%), que repiten como circunscripciones de mayor éxito para el partido.

La presidenta del partido, Silvia Barquero, celebra en conversación con infoLibre el resultado obtenido, y analiza el éxito en circunscripciones como Barcelona o Tenerife, "precisamente donde no existen corridas de toros", como muestra del "recorrido en la defensa de los animales" incluso en aquellos territorios donde esta lucha está más avanzada. 

La activista incide especialmente en los resultados en Málaga, Cádiz y Sevilla, provincias que han cosechado "un porcentaje de votos realmente interesante". Para Barquero se trata de una ruptura con la creencia generalizada que vincula a la comunidad con "una zona tradicionalmente relacionada con la tauromaquia".

Crecimiento progresivo

En el 2007, sólo un año después de su creación, la formación se presentó al Senado para las elecciones generales, cosechando un total de 64.947 votos, que le permitieron convertirse en la segunda fuerza extraparlamentaria más votada. En el año 2008 el partido presidido por Silvia Barquero consigue 44.795 votos, esta vez ya en el Congreso. El volumen de apoyo ha ido creciendo exponencialmente desde entonces: en el 2011 los animalistas obtuvieron 102.144 votos y el pasado 20 de diciembre doblaron sus mejores resultados gracias al respaldo de 220.369 personas. Ahora, el 26J les ha permitido continuar con la evolución progresiva gracias a las 284.848 papeletas registradas.

"Una vez más los resultados constatan esa tendencia al crecimiento que experimentamos cada vez que nos presentamos a unas generales", remacha Silvia Barquero, quien además subraya que "en cada comicio duplicamos nuestros votos", de modo que el aumento de 64.479 votos en seis meses cumple con creces la proporcionalidad de la tendencia.

Pese a los resultados razonablemente satisfactorios para el partido, los animalistas no han conseguido obtener representación. "Esta vez hemos conseguido los mismo votos que el PNV (286.215), que tienes cinco diputados", lamenta Barquero, quien considera que "cada vez es más evidente lo necesaria que es una reforma de la ley electoral". En este contexto, resalta la apuesta del partido por una modificación que implique contabilizar los votos a nivel estatal, en lugar de dividirlos con circunscripciones, y eliminar la barrera del 3%, la proporción mínima que necesita toda candidatura para poder obtener diputados.

Voto fiel frente a muestra de descontento

El hecho de ser uno de los partidos más perjudicados por la actual ley electoral hace más improbable que el Pacma logre representación parlamentaria. Este hecho, sin embargo, no parece ser un obstáculo a la hora de seguir cosechando votos.

"Precisamente por este motivo el voto al Pacma es un voto de conciencia", considera Barquero, quien además pone como ejemplo la campaña contra el Toro de la Vega, que finalmente ha derivado en una serie de cambios legales. "El apoyo ayuda a presionar al resto de formaciones para que lleven a cabo políticas en favor de los derechos de los animales", relata la presidenta del partido, "y esos apoyos consiguen que cuando llevamos a cabo una campaña los partidos nos reciban y nos escuchen". Con el Toro de la Vega, insiste Barquero, "hemos demostrado que nuestros votos son útiles".

Por otro lado, la candidata está convencida de que los fieles al partido "aprecian nuestro trabajo constante, no sólo en elecciones, y valoran que todo lo que proponemos lo llevamos a cabo, somos coherentes con nuestro mensaje y llevamos nuestras reivindicaciones a la práctica".

Silvia Barquero reconoce que el apoyo recibido se produce, además, en "un panorama muy complicado", lo que considera un añadido que otorga "mayor valor" al voto animalista. "Se nos está cediendo un voto de conciencia para hacer una llamada de advertencia a otros partidos que han ignorado las propuestas animalistas, y se está diciendo que es necesario llevar la defensa de los derechos de los animales a las instituciones", concluye.

Pacma: no todo es animalismo

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El politólogo Pablo Simón, por su parte, comenta con infoLibre las posibles razones que explican el ascenso meteórico del partido. En primer lugar, subraya, la formación "lleva creciendo sin parar desde que se fundó", de modo que se trata de una evolución de largo recorrido. "Los animalistas se benefician de que han conseguido una marca muy reconocible como principal partido extraparlamentario", señala.

Por otro lado, el politólogo alude a la encuesta del CIS donde se advierte que el perfil del votante del Pacma equivale a personas jóvenes, en torno a los 30 años, y que "se ubican menos en la escala ideológica y no están tan apegados a la política tradicional". Por este motivo, entiende que puede ser un "voto de protesta, no orientado a conseguir representación ni a la incorporación de políticas animalistas".

Finalmente, Simón señala también que el principal rival de los animalistas son los partidos verdes. En este sentido, la primera agrupación ecologista en el país siempre ha sido Equo, que tanto en el 2015 como en el 2016 ha ido coaligado con Podemos. Por ello, "puede ser que algún voto verde haya preferido esta vez al Pacma", remata el experto. Esta hipótesis es compartida por la politóloga Berta Barbet, quien explica que tras la unión entre IU y Podemos, un número importante de votantes de una u otra formación, "especialmente la gente de izquierdas con conciencia ecologista", se decantó por los animalistas.