La XII Legislatura

Rajoy aparta a Villalobos

Villalobos insiste en que a Pedro Sánchez “sólo le importa su culo” y vaticina elecciones

Dos besos y un "no pasa nada". Es lo que le dedicó Celia Villalobos a Mariano Rajoy al entrar a la reunión del Grupo Parlamentario Popular este martes, previa a la constitución de las Cortes. A puerta cerrada, Rajoy comunicó a sus diputados lo que había anticipado ese saludo: que la parlamentaria dejará de ser miembro de la Mesa del Congreso en la XII Legislatura.

La diputada por Málaga, exvicepresidenta de la Cámara baja, abandona la Mesa del Congreso de los Diputados por decisión de su jefe de filas. Ocupará una portavocía adjunta dentro del nuevo organigrama del Grupo Parlamentario Popular.

Sólo un día antes, Rajoy había apostado por Ana Pastor como candidata a la Presidencia de la Cámara.

Mujer de Pedro Arriola, asesor de cabecera del presidente del Gobierno en funciones, llevaba en el órgano de Gobierno de la Cámara desde hace más de una década.

Tras el pacto de Rajoy con Albert Rivera (Ciudadanos) para el órgano de Gobierno del Congreso, los conservadores, a los que les correspondían cinco puestos, pasan a tener tres. Ceden dos a la formación naranja. Además de la pretendida presidencia, en la Mesa estarán la diputada manchega Rosa Romero y la catalana Alicia Sánchez Camacho. Ambas ya integraban este órgano en la pasada legislatura. De esta estructura sólo se ha caído Villalobos.

Rifirrafe entre Celia Villalobos y Pablo Iglesias

Rifirrafe entre Celia Villalobos y Pablo Iglesias

El pacto PP-Ciudadanos permite a la derecha tener el control de la Mesa.

El papel de Ciudadanos

La negociación para la Mesa la ha llevado directamente Rajoy con Rivera. Según el partido de Rivera, no sólo han logrado dos puestos que aritméticamente no les correspondían en el órgano de Gobierno de la Cámara baja, sino condicionar el perfil de su presidenta. En Ciudadanos sostienen que gracias a ellos se ha optado por una persona, Pastor, "sin tacha de corrupción". Las mismas fuentes aseguran que Rivera había trasladado a Rajoy que había dos nombres que sonaban con los que el pacto sería imposible. Se trata de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y del ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz.

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