La portada de mañana
Ver
La red infinita del lobby de la vivienda: fondos, expolíticos, un alud de 'expertos' y hasta un pie en la universidad

Corrupción

Los emails confirman que Manos Limpias intentó ayudar a la principal acusada en un caso de corrupción

Los correos electrónicos intervenidos a Manos Limpias han confirmado lo que ya indicaban las transferencias efectuadas a una de sus cuentas por el hijo de la principal imputada en uno de los más sonados casos de corrupción municipal, el del municipio zaragozano de La Muela. Lo que apuntaban esos pagos, desvelados por infoLibre, y corroboran ahora los emails es que la organización liderada por Miguel Bernad buscaba beneficiar a la ya entonces exalcaldesa de La Muela, Victoria Pinilla (PAR), cuando en 2015 se querelló contra el juez y la fiscal encargados de investigar su formidable enriquecimiento por presunta corrupción urbanística. Tanto Pinilla, que se arriesga a 35 años de cárcel, como otros 37 acusados se encuentran ahora en espera de sentencia.

Reproducidos por la UDEF en el último informe policial incorporado al sumario del caso Ausbanc-Manos Limpias, los correos demuestran de manera inequívoca cómo Bernad se concertó con Victoria Pinilla y con el abogado de otro de los principales imputados, el empresario y también exalcalde Carmelo Aured.

El artífice de esa concertación fue Javier Cordero, quien en conversación telefónica con infoLibre se definió este viernes como un antiguo trabajador del diario La Gaceta que actualmente "colabora con varios bufetes y con distintos medios de comunicación como investigador en fuentes abiertas". 

Este diario omite la identidad del rotativo y del influyente diario digital mencionados por Cordero dado que no ha podido contrastar si es cierto que reciben apoyo del hombre que alentó a Manos Limpias a marcar una estrategia "en aras a (sic) la defensa de Carmelo [Aured] y de la propia Mariví [Pinilla Bielsa]"sic.

Fechado el 14 de noviembre de 2014, el correo al que pertenece el entrecomillado del párrafo anterior tenía tres destinatarios: la acusada Victoria Pinilla; el abogado César Ciriano, defensor de Aured; y el jefe de Manos Limpias, Miguel Bernad.

En otro email, este remitido el 23 de enero de 2015 al abogado César Ciriano y con copia a Manos Limpias, Cordero escribió lo siguiente: "Es fundamental que [en] esta parte del proceso NO exista conexión entre ML [Manos Limpias] y vosotros. Ya habrá tiempo. Recordad que la motivación de la denuncia es la corrupción del sistema".

Según Cordero, recomendó ocultar la maniobra no porque pueda resultar inmoral, ilegal o aborrecible un acuerdo entre los dos principales acusados en un caso de corrupción y el jefe de una organización oficialmente especializada en la lucha contra la corrupción. Lo hizo "para que el juez no volviera a tumbar querellas". Porque, según Cordero, el juez "no quiso investigar más arriba" de Pinilla, a quien todavía hoy defiende. "Con las recalificaciones por los molinos [de viento] se enriqueció todo el pueblo, no solo ella", dice.

Pinilla es la misma a la que ser durante dos décadas alcaldesa de un pueblo que hoy no pasa de 5.000 habitantes le sirvió para cambiar su estatus de dueña de una granja de conejos por el de rica propietaria con mansiones dentro y fuera del territorio nacional. 

El momento de querellarse contra el juez

Al mes siguiente, el 20 de febrero de 2015, Cordero escribió de nuevo a Bernad. "Según me dice César [Ciriano], puede ser el momento de presentar la querella contra el juez instructor".

En otro correo fechado el 10 de julio de 2015, Cordero se dirigió otra vez al abogado Ciriano, a la acusada Victoria Pinilla y a Manos Limpias. Y les dio instrucciones precisas: "Ha contestado el Colegio de Procuradores a Manos Limpias. Piden 600 euros antes de designarnos procurador. Moverlo entre todos ya que es fundamental presentar las querellas contra el juez y fiscal". Él mismo se ofreció a recaudar fondos. Ese correo explica ahora al completo por qué uno de los hijos de Victoria Pinilla, Jorge Embarba, transfirió 1.100 euros a Manos Limpias.

El autodenominado sindicato de funcionarios interpuso finalmente querella contra el juez y la fiscal el 9 de diciembre de 2015. El TSJ de Aragón ni siquiera las admitió. Y una segunda querella, primera en orden cronológico y formulada contra uno de los secretarios judiciales que habían intervenido en la causa, fue finalmente archivada. De haber prosperado alguna de ellas, la instrucción sobre la macrotrama de corrupción destapada en el pequeño municipio zaragozano de La Muela habría terminado muy probablemente en la basura.

Más sobre este tema
stats