Sánchez recaba ideas de la cúpula del PSOE para argumentar el ‘no’ a Rajoy en el debate de investidura

El PSOE y su secretario general, Pedro Sánchez, trabajan ya con la vista puesta en el debate de investidura del presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy. Y toda vez que la decisión de votar no en primera y segunda vuelta está tomadano , la dirección socialista y su líder recaban a estas horas el mayor número de argumentos posibles para sostener y argumentar en el Congreso de los Diputados el veto a los conservadores y a su número uno.

Este lunes Sánchez reunió a la comisión permanente de la ejecutiva federal, el núcleo duro de la dirección del PSOE. El encuentro, con varias ausencias de cargos que no estaban en Madrid, se centró en preparar el discurso del secretario general en el debate de la próxima semana en el Congreso, según fuentes consultadas por infoLibre. Antes de la primera votación, Sánchez dispondrá de 30 minutos para defender su no a Rajoy. El viernes 2 de septiembre, día de la segunda votación, podrá tomar la palabra por espacio de cinco minutos.

Miembros de la ejecutiva de Ferraz señalan a este diario que se celebró, a petición de Sánchez, una "ronda de intervenciones" en la que cada secretario de área planteó posibles "ideas" y "argumentos" para ese discurso. En sus últimas apariciones públicas Sánchez ha remarcado que el PSOE no puede abstenerse "ante la corrupción, la desigualdad, la precariedad y el desempleo" originados por los conservadores y que los socialistas son "la alternativa" al PP, ideas que a buen seguro reiterará en el Pleno de la Cámara baja.

Enfrentamiento duro

El debate de investidura de Mariano Rajoy ha sido una cita largamente esperada por el PSOE. En Ferraz no olvidan las duras acusaciones de Rajoy a Sánchez en marzo, cuando éste último intentó ser elegido presidente: "Ha perdido las elecciones, ha perdido la investidura, nos ha hecho perder el tiempo, ha puesto las instituciones al servicio de su supervivencia y eso también es corrupción, señor Sánchez", le espetó el líder del PP. Los socialistas creen que Rajoy intentará en su intervención un "machaque personal" a Sánchez. "Creemos que no va a ir contra el PSOE, va a ir contra Pedro directamente", dicen.

Frente a ello, la ejecutiva socialista desea que su jefe de filas pueda sacudirse la presión, devolverle las críticas al número uno del PP y dar comienzo a la legislatura desgastando la figura de Rajoy. En ese discurso, preparado al máximo, el líder del PSOE explicará "los motivos del no" e instará a Rajoy a pactar con la derecha nacionalista, como ya hizo para la elección de la Mesa del Congreso. Los socialistas, de hecho, no ven imposible que tras las elecciones vascas el PNV pueda cambiar el no por la abstención o el voto positivo,no acercando a Rajoy a la Moncloa.

Ferraz hace piña

A preguntas de este diario, miembros de la ejecutiva señalan que en la reunión de este lunes, por tanto, no se produjo "nada extraordinario" y que no se abordó en ningún momento el debate sobre cuánto tiempo resistirá el partido en el no a Rajoy y de si esa posición se mantendrá hasta el final, aun a riesgo de que se celebren unas terceras elecciones el día de Navidad. Durante la mañana, varios miembros de la dirección socialista apoyaron en público la decisión de rechazar la reelección del conservador, consensuada en el Comité Federal del 9 de julio.

El expresidente del Congreso, Patxi López, aseguró que es Rajoy quien tiene "la obligación" y la "responsabilidad exclusiva" de "buscar una mayoría para formar Gobierno". Tanto López como Susana Sumelzo, secretaria de Administraciones Públicas, defendieron votar no por "coherencia". "Decimos no porque decimos sí a todo aquello para lo que pedimos el voto en las pasadas elecciones. Hacer otra cosa sería hacer lo contrario de lo que dijimos", explicó Sumelzo, quien añadió que Sánchez está "muy fuerte".

En esa misma línea, Óscar López, portavoz en el Senado, aseguró que los socialistas no facilitarán un Gobierno del PP y que les corresponde "ejercer la oposición", mientras que la secretaria de Estudios y Programas y diputada del PSC, Meritxell Batet, prometió que el partido se mantendrá "firme" en el no a Rajoyno con el convencimiento de que ese es el deseo de sus votantes: "Es una anomalía democrática que el principal partido de la oposición tenga que facilitar un Gobierno del PP (...). La posición del PSOE es muy clara y fuerte, con argumentos sólidos para votar no", dijo.

En la dirección socialista aseguran que la decisión de rechazar a Rajoy en las dos votaciones de la próxima semana es "clara" y está "tomada". No está sujeta a discusión, y tampoco está previsto convocar por ahora al Comité Federal para que la revise el conjunto del partido. El exlehendakari Patxi López lo dijo este mismo lunes en público, a las puertas de la sede socialista de Ferraz: "De momento", comentó, no está "encima de la mesa" la posibilidad de reunir a ese órgano. Desde hace días, incluso los partidarios de reconsiderar esa posición asumen que no hay tiempo de modificarla antes del debate de investidura.

Un septiembre de presión

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Lo que sí pronostican en el partido es que las presiones para tratar de forzar una abstención del PSOE para dejar gobernar a Rajoy se multiplicarán a partir del próximo 2 de septiembre, cuando previsiblemente el conservador frasase en la investidura. "Si hasta ahora ya ha sido insoportable –comenta un integrante de la dirección socialista–, a partir del 2 de septiembre van a empezar los problemas de verdad, va a ser una situación complicadísima". 

El círculo más próximo al secretario general creen que entonces aumentarán las críticas por parte del PP y el "chantaje" de los de Rajoy a cuenta de la posible fecha de unas terceras elecciones. También que Podemos les empujará a la abstención –"es lo que desean: que nos abstengamos", asegura un miembro de la cúpula del PSOE– o hacia una alternativa para la que consideran que los números "no dan". Y, finalmente, pronostican que los barones socialistas, que en las últimas semanas han mantenido silencio, comenzarán a hablar de nuevo.

Miembros de la dirección del PSOE consultados por este diario aseguran que lo que suceda a partir de entonces está por ver. Dejan claro, eso sí, que hasta ahora los ciudadanos "están reconociendo" la capacidad del PSOE de "resistir" todas las presiones que los empujan a abstenerse. Pedro Sánchez sostuvo en la reunión de la ejecutiva de este lunes, según fuentes presentes en ese encuentro, que "nadie quiere terceras elecciones", tampoco los votantes socialistas, pero que "nadie" entre los simpatizantes socialistas quiere tampoco que el PSOE ayuda al PP a mantenerse en el poder.