“Que nos haya pasado lo mismo que denunciaba nuestra obra tiene un punto surrealista”

"Por mucho que ya se conozca el argumento de la obra y el sentido que tenía el cartel de 'Gora Alka-ETA' dentro de la historia hay quien sigue insistiendo en que enaltecíamos el terrorismo y nos burlábamos de las víctimas y por desgracia hay mucha gente que seguirá pensando así siempre. Eso, en cierto modo, es una condena social y un estigma que se mantendrá hasta que la gente se olvide del tema". Así lo asumen Raúl García Pérez (Raúl Griot, de nombre artístico) y Alfonso Lázaro de la Fuente, los dos titiriteros que fueron encarcelados durante cinco días por orden del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno por la representación en el Carnaval de Madrid de 2015 de una obra de ficción en la que el personaje de un policía, para intentar incriminar a una bruja y hacerla parecer una terrorista, le coloca una pancarta en la que pone 'Gora Alka-ETA'.

La obra, titulada La bruja y Don Cristóbal, pretendía denunciar cómo el terrorismo es utilizado como acusación total, de la cual es imposible defenderse por la alarma social que causa. García y Lázaro, que aún están pendientes del archivo definitivo del delito de enaltecimiento del terrorismo y sobre los que todavía pesa el cargo de incitación al odio, han comprobado de primera mano lo verosímil que era la historia. "Aunque fuese una obra de ficción nosotros la montamos para hablar de cosas que suceden en la realidad y que nos resultan inquietantes", como lo son "los montajes policiales, la utilización de la lucha contra el terrorismo para justificar detenciones arbitrarias y la persecución de determinadas prácticas e ideas que nada tienen que ver con el terror", explican García (35 años en la actualidad) y Lázaro (30) en respuestas por escrito a preguntas de infoLibre. 

"Que al hablar de esto en una obra teatral nos haya pasado precisamente todo lo que denunciábamos tiene un punto surrealista y sorprendente y por otro lado ha permitido que una obra de títeres que podía pasar sin mayor pena ni gloria se convierta en una obra de arte total, que alcanza y supera la vida misma", afirman los titiriteros. Y añaden: "Lo nefasto de esto es que no era para nada nuestra pretensión".

Pendientes de resolución sobre un recurso

El pasado 28 de junio el propio juez Ismael Moreno archivó la causa por enaltecimiento del terrorismo, aunque de forma provisional. Moreno se hacía así eco del cambio de criterio de la Fiscalía. La defensa de los titiriteros presentó recurso de apelación contra el auto del juez para lograr, por un lado, el sobreseimiento libre –no provisional–, y por el otro, para solicitar que se archive también el delito de incitación al odio. "Esperamos un archivo total de la causa", señalan García y Lázaro.

Los dos titiriteros consideran que al relacionar su detención "con terrorismo y con ETA" se generó un clima de tanto "rechazo social" hacia ellos que no se criticó, sino que incluso se justificó, su envío a prisión preventiva y su inclusión en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES), para presos considerados peligrosos, en el que aún continúan sus datos, aseguran. "Si en un futuro, por cualquier otra causa, volviésemos a ingresar a prisión se nos aplicaría automáticamente este régimen" de presos peligrosos, denuncian. Tras su detención fueron –explican– incomunicados, les pusieron "comparecencias diarias", sus datos y el de sus familiares se hicieron públicos, les fueron retirados los pasaportes... En cuanto al trato recibido por las autoridades durante su paso por el sistema judicial y penitenciario, lo resumen así: "Cuando una persona tiene el poder de privarte de tu libertad obviamente se va a colocar en una posición muy por encima de ti y el trato que vas a recibir es acorde a esta realidad. Sólo hay desconsideración, soberbia y desprecio".

'Alka-ETA', como el Spectre de James Bond

Pasado el aluvión de ruido inicial tras su detención poco a poco se fue abriendo paso la evidencia de que se estaba intentando enjuiciar actos cometidos por personajes de ficción. Los supuestos actos de enaltecimiento del terrorismo no eran tales, ya que la pancarta era usada para incriminar, sino que además –y esto es lo definitivo– la empleaba un personaje de ficción. Es decir, no García y Lázaro, sino uno de los personajes de su obra. En su recurso al último auto del juez Moreno, la defensa de los titiriteros alegaba que 'Gora Alka-Eta' no puede cumplir con el tipo penal de enaltecimiento del terrorismo "en la medida en que no hace referencia a una organización real, sino a una mixtura ficticia que en realidad no existe, del mismo modo que un centauro no es la suma de un hombre más un caballo, sino un inexistente animal mitológico, formado a partir de combinar elementos de ambos". El recurso también subraya que no puede ser objeto de interés penal una referencia a Spectre, la organización contra la que lucha James Bond, o La resistencia, grupo terrorista de origen islámico inventado por el escritor vallisoletano Juan Antonio Espeso.

"Cuando se vio claramente que esto no tiene nada que ver con terrorismo ni con ETA, y debido a la presión popular y a la respuesta que se le dio en la calle, el juez y la Fiscalía tuvieron que recular con la decisión de ingreso en prisión pero pusieron medidas cautelares abusivas para justificar esta primera decisión de encarcelamiento", explican los titiriteros. "Estas medidas las tuvo que rebajar la sala de lo penal por ser abusivas.", relatan García y Lázaro, que ahora ubican su caso en una "segunda parte". Moreno, explican, "ha archivado el delito de enaltecimiento pero de forma provisional y no libre para no quedar tan mal mediáticamente y sobre el otro delito ni siquiera se posiciona, lo traslada y el marrón para otro". Ahora debe posicionarse la sala de lo penal. Está previsto que resuelva el recurso el 9 de septiembre, según la defensa de García y Lázaro.

Falta de "ética"

Al margen del recorrido judicial del caso, "queda algo más difícil de resolver". "Es el acoso al que estamos siendo sometidos por parte de la prensa, por algunas asociaciones de víctimas del terrorismo y por el Partido Popular cada vez que volvemos a trabajar", denuncian. No confían en que la explicación del carácter ficticio de los hechos, ni siquiera una eventual absolución total, levante la "condena social". "Suele decirse que cuando repites una mentira una y otra vez consigues que se vuelva realidad", resumen, convencidos de que incluso una liberación total de los cargos "será utilizada por muchos" para "difundir sus discursos reaccionarios".

Según denuncian, "políticos y medios de comunicación han usado este caso para sus intereses propios y no han dudado en atacar, difamar y manipular y además de una forma consciente pasando por encima de toda ética y por encima de quien haga falta sin importarles las consecuencias de sus acciones". "A día de hoy –añaden– se sabe perfectamente el argumento de la obra, el contexto de la pancarta y que no ha ocurrido ningún delito pero aún así no dudan en querer sacarle rendimiento y seguir aprovechando esta noticia para sus intereses".

Apoyos y críticas

A lo largo de estos meses han sentido del apoyo de familiares, amigos y "círculos cercanos", así como de "organizaciones libertarias, centros sociales, colectivos antirrepresivos...". En cuanto al Gobierno de Madrid, dirigido por Manuela Carmena (Ahora Madrid), su posición es crítica. "Ellos estaban también siendo atacados y no dudaron en criminalizarnos sin pararse a averiguar qué había pasado exactamente o de qué trataba la obra. También mintieron al decir que nosotros le habíamos vendido otra obra que no tenía nada que ver", denuncian, aunque sí hacen una distinción para subrayar el apoyo prestado por Ganemos, que "ha realizado una aportación económica para sufragar gastos judiciales". El Ayuntamiento de Madrid pagó las dos funciones de Títeres desde abajo.

Títreres desde abajo, la compañía de García y Lázaro, sigue trabajando. "Hemos recuperado obras antiguas y estamos moviendo un nuevo espectáculo hecho a partir de piezas breves. A la hora de trabajar intentamos que lo sucedido no nos condicione mucho, seguimos actuando en fiestas populares, espacios afines como centros sociales, salitas autogestionadas...", explican los titiriteros, que aseguran que aunque "desde lo sucedido" han sido contratados para "algún trabajo concreto como el del Ayuntamiento de Santa Coloma [Barcelona] o en los Sanfermines" en Pamplona, "por lo general" siguen trabajando "con la misma filosofía" y "en los mismos circuitos que antes". Actualmente García reside en Barcelona y Lázaro en Granada, aunque se buscan para ensayar y "montar cosas nuevas", y viajan juntos frecuentemente. La detención abortó los planes de Lázaro de mudarse a Barcelona, lo que estaba previsto para después del Carnaval de Madrid.

"Un relato" a conveniencia del juez Moreno

La evolución de la posición del juez juez Moreno, a juicio de García y Lázaro, evidencia que ha ido "armando, montando y desmontando" un "relato" para "justificar unas medidas o perseguir unos fines". "El sistema judicial no es que esté instrumentalizado por el poder político, sino que en su propia naturaleza es un instrumento de éste. El problema que hay en nuestro caso es que ese relato que ha mantenido la Audiencia Nacional hasta las pasadas elecciones es descaradamente grotesco y como el tema despertó tanto interés en la sociedad mucha gente ha ido conociendo la verdad y les resulta difícil rentabilizarlo mucho más", opinan.

A juicio de los dos miembros de Títeres desde abajo, "que se criminalice la ficción probablemente sea una de las cosas más graves a la que ha llegado este Estado". "Al criminalizar la ficción tiembla la libertad de expresión y la de creación", alertan.

Los muñecos y los libros

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Consideran "curioso" que la Audiencia Nacional, que les incautó sus útiles de trabajo, "pueda considerar unos muñecos como material delictivo". Más inquietante resulta la referencia, en el auto de envío a prisión, al libro Contra la democracia. El auto decía: "Entre los efectos intervenidos, que eran los exhibidos en la función de títeres, se encuentra una especie de cuaderno-libreto realizado a mano, en cuya portada figura la portada del libro Contra la democracia de los Grupos Anarquistas Coordinados (GAC). Respecto a este extremo, cabe señalar que este libro, cuya autoría es de los GAC, es un ideario de dicha organización, significando que algunos miembros de los Grupos Anarquistas Coordinados, como parte de la Organización FAI/FRI (Federación Anarquista Informal/Frente Revolucionario Internacional), fueron detenidos el 30 de marzo de 2015 por pertenencia a Organización Criminal con fines terroristas".

"No llevábamos un ejemplar del libro sino una simulación del mismo. Eran unas cartulinas en blanco con la portada del libro impresa. Era un elemento de atrezzo de la obra. Este es un ejemplo de los peligrosos materiales que la Audiencia ha incautado como prueba", señalan García y Lázaro, que añaden: "Nos parecería igual de absurdo si de verdad hubiéramos llevado el libro y éste fuera usado como excusa para dictar prisión preventiva". Ambos recuerdan que en varias operaciones policiales, "como Pandora, Piñata o Pandora II, "la posesión de este libro en varios centros sociales o casas particulares ha sido usada como excusa para detener a alrededor de 40 personas e imputarlas de pertenencia a una supuesta organización terrorista".

Los titiriteros no creen que sean víctimas de una criminalización del movimiento anarquista. "El movimiento anarquista está sufriendo una represión brutal dirigida desde la Estrategia Común de Seguridad de la Unión Europea, tratando de inventar una supuesta organización internacional anarquista de carácter terrorista", señalan. "Bajo esta forma, se criminalizan algunas prácticas de resistencia propias del anarquismo basadas en la autogestión, la solidaridad, el apoyo mutuo y la acción directa". Su caso, opinan, no es por su "militancia política", sino porque "servía a las luchas de poder entre partidos políticos".