La nueva legislatura

Unidos Podemos desconfía de Sánchez y lo acusa de preparar el terreno para las terceras elecciones

Unidos Podemos desconfía de Sánchez y lo acusa de preparar el terreno para las terceras elecciones

Unidos Podemos desconfía de los últimos movimientos del líder del PSOE, Pedro Sánchez. Pese a que el secretario general de los socialistas ha planteado en los últimos días, de forma más o menos explícita, que tiene intención de apelar a las "fuerzas del cambio" –entre las que incluye fundalmentalmente a Unidos Podemos y Ciudadanos– para buscar una alternativa de Gobierno, la coalición de izquierdas duda de las intenciones de Sánchez y, de puertas adentro, sus diputados aseguran que los movimientos de Sánchez buscan más su propia supervivencia interna que un pacto real.

Sánchez anunció el lunes que tiene previsto mantener contactos con los líderes políticos de todos los partidos con representación parlamentaria, a excepción de EH Bildu, para tratar de resolver el "atasco político" ocasionado por el fracaso de la investidura del líder del PP, Mariano Rajoy, como presidente del Gobierno. Este martes, Sánchez mantuvo su primera conversación precisamente con Rajoy, a quien le insistió en su negativa a apoyar su candidatura a la Presidencia, si bien el líder de los socialistas ha afirmado que él tampoco se presentará a un nuevo debate de investidura si no cuenta con los apoyos necesarios.

La intención de Sánchez es tratar de atraer a Unidos Podemos y Ciudadanos a un pacto, tal y como planteó el pasado viernes en su intervención en la tercera sesión del debate de investidura de Rajoy. Entonces, el secretario general del PSOE hizo un llamamiento a las "fuerzas del cambio", y este mismo martes volvió a pedir a Iglesias con estas mismas palabras iniciar conversaciones a tres bandas, si bien el líder de Podemos criticó que Ciudadanos está, a su juicio, "absolutamente instalado en un proyecto con el PP".

Y es que dentro de Unidos Podemos observan con mucho escepticismo los movimientos que está llevando a cabo Sánchez en los últimos días. Si en público los dirigentes de la coalición ya se han mostrado críticos con la idea de abrir una ronda de contactos –el propio Iglesias aseguró no entender "nada" de estas conversaciones porque incluyen al PP–, en privado los comentarios son más duros, ya que el análisis que hacen dentro de la coalición es que Sánchez tiene la vista puesta en unas terceras elecciones.

El 25S, fecha clave

"Sánchez no tiene ninguna intención de sentarse a negociar, y está pensando en empezar la campaña del 25S y también la del 25D", critica una diputada de Unidos Podemos. Su intención, afirma otro parlamentario del grupo, es "ganar tiempo" y achicar sus problemas internos. Un tercer dirigente, en este caso de En Comú Podem, que asegura que el líder de los socialistas "pensaba más en diciembre que en esta semana" cuando abrió la puerta el pasado viernes, en su último discurso del debate de investidura, a una negociación con Unidos Podemos y Ciudadanos.

"A mí me parece que ni el PSOE ni el PP ven demasiado mal las terceras elecciones", argumenta este dirigente, que señala que los conservadores creen que ganarán diputados pero también afirma que los socialistas, a su juicio, "piensan que pueden marcar más distancias" con Unidos Podemos, de quienes ahora mismo les separan 14 diputados. Pero es que, además de esa supuesta ganancia, las diferentes posiciones que existen en el PSOE sobre qué hacer de aquí a la investidura dificultan sobremanera cualquier movimiento de Sánchez de cara a entablar una negociación real con Unidos Podemos, sostiene el dirigente, que señala que, a su juicio, los socialistas también preferirían repetir las elecciones para evitar "que el partido se rompa" en dos.

Los dos dirigentes consultados mencionan el 25 de septiembre, el día en el que se celebrarán las elecciones vascas y gallegas, como una fecha clave para la formación de un eventual Gobierno a nivel estatal. Según sostienen, los resultados y los pactos que se deriven de ellos podrían determinar lo que ocurra en el Congreso, ya que el PNV podría necesitar los votos de PP o PSE para mantenerse en el Gobierno vasco y, además, es posible que una coalición de PSdeG, En Marea y BNG pueda desbancar a un Alberto Núñez Feijóo si este no consigue mayoría absoluta para el PP en Galicia. Esta segunda posibilidad, explican fuentes de Unidos Podemos, facilitaría que la formación pudiera "vender el mensaje de que, si la coalición de izquierdas en Galicia ha podido echar al PP, en España podría ocurrir lo mismo".

Crear un "relato" de cara a las elecciones

Porque, al final, eso es lo que están haciendo "todas las fuerzas políticas": cimentar un "relato", sostienen las fuentes consultadas, que señalan que el PSOE está ya lanzando mensajes destinados a fijar su posición para unas eventuales nuevas elecciones. Con sus movimientos, "Sánchez quiere sentarnos a nosotros y a Ciudadanos en la misma mesa, que nos vetemos mutuamente, y así poder señalarnos como culpables de que se repitan las elecciones", critica un dirigente, que no obstante admite que el agresivo discurso de Iglesias el pasado viernes también estaba parcialmente destinado a posicionar a Unidos Podemos de cara a unos terceros comicios. La obsesión de los partidos es que, si los ciudadanos son llamados de nuevo a las urnas, no les culpen de ello.

Así las cosas, ¿es viable una negociación a tres bandas entre el PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos? Dentro de la coalición hay visiones para todos los gustos. El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, abrió el lunes la puerta a sentarse en la mesa con el partido naranja, pero el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, se mostró mucho más reacio y, en esa misma línea, Iglesias le planteó este martes a Sánchez que Ciudadanos está "absolutamente instalado en un proyecto con el PP", lo que invalidaría un acuerdo a tres.

En privado, los dirigentes de Unidos Podemos consultados lo tienen claro. "Cualquier contenido programático de Ciudadanos es incompatible con Podemos, y lo que no vamos a hacer es montar un espectáculo", espeta una diputada, que insiste en el discurso público del partido: su propuesta pasa por firmar un acuerdo con el PSOE para que, posteriormente, sean los nacionalistas o Ciudadanos quienes lo apoyen. "Nosotros estamos dispuestos a negociar sabiendo que todos vamos a tener que sufrir costes políticos", expone esta parlamentaria, que sin embargo insiste en que "la única solución" pasa por la propuesta de Podemos.

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Podemos se abre a negociar el derecho a decidir

Esos "costes políticos", no obstante, aún no se han concretado, aunque las declaraciones públicas de dirigentes socialistas y de Podemos dan algunas pistas. El presidente de Castilla-La Mancha y líder del PSOE en la región, Emiliano García-Page –que se encuadra en el sector crítico con Sánchez–, criticó la búsqueda de un acuerdo con Unidos Podemos y Ciudadanos –dos formaciones que, aseguró, "no se juntan ni para jugar al mus", por lo que no tiene sentido reunirlos–, pero planteó este martes que los socialistas deberían negociar con Unidos Podemos dejando clara su principal línea roja: una negativa tajante al "derecho a decidir".

Preguntado al respecto de estas declaraciones, el secretario de Política de Podemos, Íñigo Errejón, aseguró que "si se confirma" esa intención, los socialistas estarán "en la buena senda", y no descartó negociar su posición sobre el derecho de autodeterminación. "Podemos sentarnos a hablar de cualquier cosa: el PSOE tiene una idea de qué modelo territorial quiere para España y nosotros tenemos otra [...], pero lo podemos hablar", concedió Errejón en declaraciones a laSexta. Precisamente, este punto es uno de los que mayor cisma generan entre PSOE y Unidos Podemos. De hecho, los socialistas se autoimpusieron en diciembre no negociar con formaciones que defiendan "la autodeterminación, el separatismo y las consultas que buscan el enfrentamiento".

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