La portada de mañana
Ver
La red infinita del lobby de la vivienda: fondos, expolíticos, un alud de 'expertos' y hasta un pie en la universidad

Crisis en el PSOE

Los diputados del PSOE rechazan ir a terceras elecciones pero sin alegatos a favor de la abstención

Los diputados del PSOE rechazan ir a terceras elecciones pero sin alegatos a favor de la abstención

Ibon Uría

Primera reunión del Grupo Parlamentario Socialista de la era post-Sánchez. Los 84 diputados socialistas se citaron este martes en la sala Constitucional de la Cámara baja, en un encuentro de trabajo que duró varias horas y en el que intervino por primera vez Javier Fernández, presidente de la gestora que dirige el partido tras la dimisión del secretario general en la noche del sábado.

Según fuentes presentes en la reunión consultadas por infoLibre hubo hasta 26 intervenciones. Integrantes del sector que se impuso en el pasado Comité Federal recalcaron la necesidad de evitar unas terceras elecciones, pero evitaron hablar abiertamente de que el PSOE tiene que abstenerse para dejar gobernar al PP. "Hubo un debate abierto", dice un diputado alineado entre quienes derrocaron a Sánchez.

Los partidarios del ya ex secretario general, por su parte, decidieron no tomar la palabra en la reunión del grupo. No quisieron entrar en el debate sobre la gobernabilidad. "Ese no es el sitio para tomar decisiones de ese tipo", dice una diputada muy cercana al anterior líder del PSOE. Otro parlamentario del mismo sector coincide y expresa que prefieren "no pronunciarse hasta que se convoque el Comité Federal".

En cuanto a la intervención de Fernández, voces del sector ahora mayoritario en el PSOE la califican de "protocolaria". Aseguran que felicitó al grupo por su trabajo hasta ahora y que apeló a la unidad. Los afines a Sánchez coinciden: "Fue bastante breve cuando tomó la palabra al comienzo, se limitó a presentarse y explicar algunas cuestiones sobre la gestora", comenta un diputado.

A su llegada al Congreso, Fernández señaló que entre sus objetivos estaban trasmitir "serenidad" y "responsabilidad" a los diputados, "intentar apaciguar" el ambiente en el partido, "enfriar el magma" y fomentar el "diálogo" para que pueda mantenerse la "normalidad". A primera hora, en una entrevista radiofónica, opinó que "todo el mundo" sabe que en unas terceras elecciones el PP mejoraría sus resultados.

Evitar elecciones

Entre los partidarios de la nueva gestora, varias voces señalan que la reunión de este martes sirvió para hacer un "análisis de la situación" en el que quedó claro que las terceras elecciones serían "fatales" para el PSOE. "Hubo coincidencia en que no podemos ir a terceras elecciones", apunta un diputados socialista para quien, sin embargo, no hubo "una propuesta clara" para abstenerse.

"No hubo alegatos a favor de la abstención", señala otro dirigente, que también se cuenta entre quienes maniobraron para forzar la caída de Sánchez y la puesta en marcha de una gestora. Otro de los presentes apunta que la tónica de las intervenciones fue "la preocupación por la posibilidad de que vayamos de nuevo a elecciones", pero que no hubo "pronunciamientos claros" a favor de la abstención. Lo que sí hubo, señalan varias fuentes, son intervenciones que renunciaron el "riesgo" de enfrentar "la militancia a las estructuras del partido".

Varios diputados afines a Sánchez critican que los miembros del sector que se ha impuesto en el partido no hablaron claro. "Hablaron de la necesidad de evitar las eleciones por el bien de España y porque el PSOE no puede permitirse ahora otras elecciones, pero nadie habló de la abstención abiertamente: suena surrealista", comenta un socialista con acta de diputado en el Congreso.

Hubo varios parlamentario, señalan fuentes de la reunión a este diario, que pusieron el acento con mayor énfasis que el resto en la necesidad de evitar unos terceros comicios. Entre ellos citan al expresidente manchego José María Barreda, al valenciano Ciprià Císcar, al expresidente asturiano Antonio Trevín y a la exportavoz parlamentaria Soraya Rodríguez.

Mantener el 'no'

Entre las escasas intervenciones a favor de mantener el no a Rajoy, varios presentes en la reunión del grupo socialista destacan la intervención de Margarita Robles, la magistrada del Supremo que se incorporó a las listas del PSOE como número dos por Madrid para el pasado 26J. "Margarita ha tenido una intervención brillante hoy", destaca una diputada. "Apeló a la coherencia del partido", añade otra.

A su llegada a la Cámara baja, Robles señaló a los medios precisamente que "uno tiene que ser coherente con las decisiones que toma" y que, "si no hay razones de peso", los socialistas "no deben cambiar el voto". "El grupo socialista voto que no a Rajoy porque habia una resolución muy clara del Comité Federal. Para cambiar una posición tan sólida hay que justificarlo mucho porque, si no, no encuentro ninguna razón", agregó.

Fuentes socialistas también señalan a otros dos diputados por Madrid –Ángeles Álvarez, que fue la número cuatro en junio, y Rafael Simancas, que ocupó el quinto puesto– entre quienes se inclinaron en sus intervenciones por mantener el voto contrario a la investidura del candidato conservador. Citan igualmente al extremeño César Ramos, diputado por Cáceres.

El silencio a puerta cerrada de los partidarios de Sánchez, aclaran fuentes de este sector, no responde a que hayan cambiado de opinión, sino a que se reservan para más adelante. "Somos muchísimos los que pensamos que el no es por convicción, y que además es la coherencia y la palabra del PSOE lo que está en juego (...). No cambiamos de principios en dos días", dice un diputado.

Cambios en los escaños

Imagen del nuevo escaño de Pedro Sánchez en el Congreso. IL

Lo que sí se acordó este martes es cambiar la distribución de los escaños del grupo socialista en el Congreso. Pedro Sánchez y sus afines retroceden de las primeras filas hacia asientos menos destacados. Los dos únicos miembros de la gestora con acta en el Congreso, la andaluza María Jesús Serrano y el cántabro Ricardo Cortés, por contra, avanzan hasta la segunda línea del grupo del PSOE.

Así, el ex secretario general pasará a ocupar un escaño en la tercera fila socialista –que es, en realidad, la cuarta del hemiciclo, pues la primera está formada por la bancada azul reservada a los miembros del Gobierno–. Inicialmente se decidió situar a Sánchez incluso una fila más atrás, justo detrás de Eduardo Madina, su oponente en las primarias de 2014, pero el vasco pidió que Sánchez siga por delante de él.

Entre quienes ven empeorada su posición figuran los diputados más próximos a Sánchez: el ex secretario de Organización, César Luena; la zaragozana Susana Sumelzo, la extremeña Pilar Lucio y la murciana María González Veracruz. Todos ellos formaban parte de la ejecutiva de Sánchez y se mantuvieron junto a él cuando diecisiete integrantes de la dirección del partido dimitieron para forzar su caída. 

Apelación a la unidad

Varios presentes en la reunión, contrarios a Sánchez, destacan que el ambiente de la reunión este martes fue "menos tenso" que la semana pasada, cuando hablaron 15 diputados de los que 11 se situaron contra las tesis del por aquel entonces todavía secretario general. "El clima ha sido mucho mejor, ha habido un cierre de filas con la gestora y con Javier [Fernández]", dice un diputado.

Voces del sector que se impuso en el Comité Federal apuntan que en esta reunión los diputados "se escucharon" y pudieron debatir con calma, tras una reunión del máximo órgano entre congresos el pasado fin de semana donde la tensión interna llegó a límites pocas veces vistos antes y que el presidente de la gestora calificó ya este lunes como "espectáculo bochornoso".

Los afines a Sánchez, en cambio, no comparten esa impresión de que el ambiente haya mejorado y no creen en la total sinceridad de esa llamada a la unidad. "Nos han dicho que el grupo tiene que estar unido, que hay que ser sensatos... pero luego ves el reparto de escaños, con Pedro detrás de Madina, y piensas: ¿Cómo nos pueden pedir unidad con eso?", se pregunta una diputada próxima a Sánchez.

La posible consulta

El PP se decanta por esperar hasta que el PSOE  defina “una postura oficial” respecto a la investidura

El PP se decanta por esperar hasta que el PSOE defina “una postura oficial” respecto a la investidura

Otra fuente también alineada con el ex secretario general, añade: "No vamos a ser como ellos. Ellos sólo entienden la unidad cuando se salen con la suya". En este mismo sector, que sigue defendiendo el no a Rajoy, también se reclama que si se modifica esa posición se haga una consulta a la militancia: "Para romper las heridas habría que darle la voz a la militancia", dice un diputado.

Este lunes, el presidente de la gestora, Javier Fernández, señaló que una hipotética consulta tendría que ser aprobada en el Comité Federal. Los partidarios de Sánchez no están aún decididos a plantearlo en ese órgano: "No hay nada decidido aún", apunta un exintegrante de la ejecutiva, que sin embargo cree que una decisión de "tal calado" no puede "tomarse sin escuchar a las bases".

A favor de esa posibilidad se pronunció también este martes la asturiana Adriana Lastra, que se dijo partidaria de que "decida la militancia". En contra, la presidenta del PSOE andaluz, Micaela Navarro, que consideró que la decisión debería tomarse en el Comité Federal, del que aseguró que "a lo mejor" tiene información "más completa" que las bases socialistas.

Más sobre este tema
stats