El Ayuntamiento de Barcelona retira la estatua ecuestre de Franco decapitado después de ser derribada

El Ayuntamiento de Barcelona ha retirado en la madrugada de este viernes la estatua ecuestre decapitada del dictador Francisco Franco expuesta en el Born Centre de Cultural i Memòria (Born CCM), tres días después de la inauguración de la muestra Franco, Victòria i República. Impunitat i espai urbà este martes. El primer teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, en declaraciones este viernes a Rac1 recogidas por Europa Press, ha explicado que también retirará la estatua La Victòria de Frederic MarèsLa Victòria  por considerar que no tiene sentido discursivo exponer solo una de las dos.

El consistorio ha tomado esta decisión después de que la noche del jueves un grupo de tres personas hayan balanceado la estatua, que ha acabado en el suelo partida en dos. Fuentes de la guardia urbana han explicado a Europa Press que se desconoce al autor o autores de la acción en el Born CCM, aunque han asegurado que lo están investigándolo. El primer teniente de alcalde ha asegurado que la estatua ecuestre de Franco ha quedado "bastante dañada" y se encuentra en un almacén municipal en la Zona Franca. 

Según recoge El Periódico, hacia la una de la madrugada, varios operarios municipales han procedido a llevarse la estatua en dos contenedores después de que la estatua fuera tirada al suelo sobre las 22.30 horas. Varios mensajes de Twitter muestran vídeos del momento en el que tres personas tiran la figura ecustre de Franco al suelo después de varios minutos de hacer palanca con una puerta de vidrio y un somier.

El teniente de alcalde ha lamentado que las agresiones recibidas por la estatua de Franco son "reacciones no previstas y que no eran lo que se buscaba" con la muestra instalada en el Born. Por ello, ha lamentado que "no se ha conseguido que las estatuas cumplieran su función, que es que invitaran a ver la exposición" Franco, Victòria i República. Impunitat i espai urbà, aunque ha señalado que la han visitado casi 1.000 personas en tres días, lo que ha considerado muy buen dato. Pisarello ha defendido la exposición como "necesaria" y se ha preguntado cómo es posible que en Cataluña nunca se hubiera realizado una muestra como esta para plantear la permisividad con los símbolos de la dictadura.

Desde que fue instalada el lunes como parte de una exposición que muestra la permisividad con los símbolos de la dictadura, varios ciudadanos le han tirado huevos y pintura, han colocado una muñeca hinchable, una cabeza de cerdo, una bandera arcoiris y una estela, entre otras cosas.