Los abusos de la banca

Andreu reactiva el ‘caso de las preferentes’ de Caja Madrid y pide al Banco de España sus ‘e-mail’

El juez Fernando Andreu.

El magistrado que instruye en la Audiencia Nacional el caso de las preferentes de Caja Madrid y Bancaja, Fernando Andreu, ha reactivado la investigación al reclamar numerosa documentación al Banco de España sobre las inspecciones del organismo regulador a Caja Madrid en 2009 y 2010, según un auto del titular del Juzgado Central de Instrucción número 8 del pasado 8 de noviembre.

De esta forma el magistrado, cuyo auto ha sido adelantado por Vozpópuli.com, reclama al supervisor las agendas de las reuniones periódicas mantenidas por el Banco de España con Caja Madrid, que remitía el equipo de inspección a los directivos u órganos de dirección a la caja en los ejercicios 2009 y 2010", años en los que la entidad estuvo presidida por Miguel Blesa y Rodrigo Rato.

En concreto, el magistrado pretende determinar si los directivos de la caja informaron a los inspectores "de toda circunstancia de impacto real o potencial relevante en la solvencia, liquidez o rentabilidad de Caja Madrid". En este sentido, Andreu reclama también las "conclusiones, sean formales o informales que fueran elevadas a la jefatura del equipo inspector de las reuniones mantenidas con Caja Madrid durante los años 2009 y 2010", en los que la entidad financiera vendió casi 3.000 millones en preferentes.

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Amortización anticipada

El auto reclama, además, especial atención a la situación de morosidad de Caja Madrid, los movimientos del balance en la parte minorista, la gestión de la tesorería, la compra de deuda, productos híbridos emitidos por el grupo Caja Madrid y la amortización anticipada de las participaciones preferentes.

Tal y como adelantó infoLibre, los inpectores del Banco de España sabían en abril de 2011 que durante la creación de Bankia y de su matriz, BFA, la entidad presidida por Rodrigo Rato no informó individualmente a los acreedores, especialmente los preferentistas, sobre qué destino tendrían sus títulos: "Sólo contestan las consultas que les llegan. Recomprarán los valores de aquellos acreedores que se sientan perjudicados y causen revuelo", especifica un correo electrónico adelantado por este diario.

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