La reválida de Secundaria tendrá "carácter muestral", es decir, que
se realizará solo en algunos centros designados por las comunidades autónomas para obtener datos que den una
idea aproximada del nivel del alumnado y de los diferentes institutos. Así se refleja en el proyecto del Real Decreto-Ley sobre reválidas al que
ha tenido acceso en exclusiva Ondacero. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, anunció la norma el pasado martes. Se analizará el próximo 28 de noviembre en su reunión con los consejeros de Educación. En un principio se había planteado que la prueba tuviera un carácter "censal", es decir, que tuvieran que pasar por ella todos los alumnos de 4º de la ESO.
Los alumnos de Bachillerato, por otro lado,
se examinarán únicamente de las materias troncales del segundo curso y no de las de todo el curso académico, como en principio se recogía en el decreto ley que regulaba las reválidas aprobado en julio de este año. En esa norma también se recogía que los estudiantes podrían examinarse de materias específicas de cada modalidad, como Literatura Universal o Historia del Mundo Contemporáneo.
Aprobar las reválidas no será necesario para obtener el título académico, tal y como
prometió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el debate de investidura. Sin embargo, el Ejecutivo se plantea marcar
un tope "prudencial y suficiente" para negociar estas pruebas, de cara a alcanzar un Pacto nacional por la Educación que sí dote de efectos a los exámenes, según recoge la emisora. El ministro Méndez establecerá ese tope en la reunión con los consejeros y
las reválidas no tendrán consecuencias académicas hasta que caduque el plazo o hasta que se alcance el acuerdo.
Tras el anuncio del presidente del Gobierno de dejar la reválida de Secundaria como evaluación de diagnóstico y la de Bachillerato como prueba de acceso a la Universidad, el PSOE llevó al Congreso
una proposición de ley para anular los "perjuicios" de la
Lomce e ir más allá de las medidas provisionales del Ejecutivo. Méndez de Vigo afirmó que no se cierra "a nada" ante la necesidad de negociar con el resto de fuerzas políticas una nueva norma educativa, y
no descartó eliminar la evaluación de Secundaria por completo.
No es cuestión de reválidas; es la trampa que ha preparado el PP. Y, dale. No es cuestión de pruebas. Todos mirando a dónde el PP quiere y mientras nos cuelan el resto de la ley de la Lomce. Eso sólo son parches, para salir en la foto. Es cuestión de TODA LA LEY; una ley de todos y para todos...y con dotación económica, que es en definitiva a lo que está supeditada. Si no hay recursos, la ley que pudiera salir, por muy extraordinaria que sea, no vale la tinta con que se imprime en el BOE. Recordemos que LA ACTUAL LEY LOMCE SALIÓ SIN MEMORIA ECONÓMICA para que no se le viera el plumero. Y para ello, el PP va a intentar reducir la ley de educación a estas “reválidas”, da dos pases y traga A, pero los demás nos comemos el resto del abecedario y si no, también, tienen una frase "mardita" preparada en la recámara: "Tenemos un techo de gasto, que no podemos superar"
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