Operación Cóndor

Un testigo acusa a Feijóo ante la jueza de beneficiar al empresario que le regalaba Vega Sicilia por Navidad

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

El empresario Miguel Ángel Donado Campos, socio de la empresa de autobuses gallega La Estradense, declaró como testigo ante la jueza Pilar de Lara en septiembre de 2015, en el marco de la Operación Cóndor, que el actual presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, le engañó cuando era conselleiro para beneficiar a Monbus, la empresa que se gastó casi medio millón de euros en regalos para políticos y altos funcionarios de toda España entre 2006 y 2014, según la documentación a la que ha tenido acceso infoLibre. Uno de los beneficiados por sus regalos fue el propio Feijóo, a quien entre 2008 y 2013 agasajó por Navidades con botellas de vino de Vega Sicilia valoradas en 2.327 euros. El propietario de Monbús, Raúl López, está imputado en la Operación Cóndor.

La Estradense tenía adjudicada en la urbanización de Os Tilos, en Santiago de Compostela, una parada que, según dijo Donado, la empresa de autobuses Castromil, una de las marcas de Monbus, estaba también explotando sin autorización. Con el objetivo de intentar solucionar el conflicto, el empresario gallego afirmó ante la jueza haber mantenido una reunión el 17 de abril de 2005 con Alberto Núñez Feijóo, por aquel entonces conselleiro de Política Territorial, según la declaración judicial adelantada por Galicia Confidencial.

Siempre según el empresario, el actual presidente de la Xunta le prometió que si retiraba en 24 horas los recursos interpuestos ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) por ese contencioso con Monbus el expediente se arreglaría y se le autorizaría en exclusiva la explotación de esa parada. Donado retiró los recursos, pero según testificó ante la jueza, Feijóo no cumplió su palabra, a pesar de las 50 cartas que le envió durante los años siguientes.  

Unos meses después, en 2006, la Xunta autorizó además a Castromil la explotación de la línea Os Tilos-Santiago. Tras esto, La Estradense acudió a los tribunales. El TSXG dio la razón a la empresa de Donado al considerar que la parada de Os Tilos era "exclusiva" de La Estradense "por su título de concesión". Una decisión que, posteriormente, respaldaría también el Tribunal Supremo. Sin embargo, según denunció Donado ante la jueza De Lara, la Xunta no ejecutó la sentencia y permitió que Castromil continuase explotando la polémica parada.

Casi medio millón de euros en regalos

Tal y como desveló infoLibre hace diez días, la empresa gallega Monbus, el segundo transportista de pasajeros de España, se gastó casi medio millón de euros en regalos para políticos y altos funcionarios de toda España entre 2006 y 2014. La nómina de los agasajados va desde el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y su número dos, Alfonso Rueda, hasta el exministro de Fomento José Blanco, el senador del PP José Manuel Barreiro, y la diputada popular y expresidenta del Parlamento gallego Pilar Rojo.

La lista de regalos y sus receptores, así como de los albaranes y facturas, figura en el sumario de la operación Cóndor, abierta en el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo y que investiga a Monbus y a su dueño, Raúl López, por los delitos de cohecho, blanqueo, falsedad, tráfico de influencias y contra la Hacienda pública. Raúl López fue detenido en marzo de 2015 en Sanxenxo (Pontevedra) cuando iba a entregar a un empresario hotelero de la zona 60.000 euros en metálico.

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La jueza defiende imputar a los políticos

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, Pilar de Lara Cifuentes, ha decidido investigar a 24 políticos y altos funcionarios por un delito de cohecho y ha enviado una exposición razonada a los tribunales ante los que están aforados Feijóo, Rueda, Blanco, dos senadores y una diputada. Todos ellos recibieron regalos por importe superior a 400 euros. Ése es el límite que la jueza establece para dictaminar si el regalo a un alto cargo “va más allá de los usos sociales y de los valores habituales” y adquiere, por tanto, “capacidad para turbar la imparcialidad y la probidad de los funcionarios y autoridades”.

Sin embargo, el fiscal jefe de Lugo, Roberto Brezmes, se opone a esta decisión. En sus escritos, a los que tuvo acceso infoLibre, el fiscal defiende su posición diciendo que “en los años en que se realizaron [los regalos de Monbus] una parte mayoritaria de la sociedad los consideraba como usos sociales arraigados, ajenos al ámbito jurisdiccional penal”. A su juicio, además, el envío de las botellas “en modo alguno tienen la capacidad de influencia mínima y necesaria para interferir en el ejercicio de las funciones públicas de los investigados, independientemente de lo que pretendiese el remitente”.

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