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El PP propone un sistema de doble vuelta para elegir a su líder en el que siguen mandando los compromisarios

Descartadas las primarias, el Partido Popular hace esfuerzos a la hora de intentar visibilizar que sus procesos de democracia interna mejoransus procesos de democracia interna mejoran. La propuesta de la dirección nacional del partido para la ponencia Política y de Estatutos del XVIII Congreso Nacional del PP, que se celebrará en Madrid en febrero, contempla un sistema de elección del líder conservador que el vicesecretario de Organización del partido definió como de “doble vuelta”. Hasta la fecha, el presidente nacional, los regionales y los provinciales eran elegidos por un sistema de compromisarios. Ahora, si así se aprueba por el plenario del cónclave, habrá una primera fase en la que los militantes que previamente hayan comunicado al partido que quieren participar en la votación, elegirán en una primera vuelta a su candidato y también a sus compromisarios. Habrá, pues, dos urnas siempre que se presente más de un candidato.

Según la propuesta presentada en la sede del PP en rueda de prensa por Fernando Martínez-Maillo, los candidatos con más del 10% de los votos emitidos pasan a la segunda vuelta. Es en esta en la que los compromisarios siguen teniendo la última palabra.

En supuesto de que uno de los candidatos obtiene más del 50% de los votos, más del 50% en 30 de las 60 circunscripciones en las que el PP se divide internamente y, además, obtenga más de 15 puntos de diferencia respecto a su rival, se convierte en aspirante único.

El PP defiende que con esta propuesta sí se produce la petición de determinados sectores conservadores que abogan por el “un militante, un voto”. En todo caso, se trata de un sistema de doble vuelta asimétrico. Está por ver cómo reaccionan a la iniciativa partidos como el madrileño y el valenciano que demandan primarias en todo el proceso.

Corrupción

En materia de lucha contra la corrupción, el PP reescribe la figura de la Carta de compromisos instaurada tras el estallido del caso Gürtel y la transforma en una Declaración de idoneidad. Todos los cargos orgánicos del partido deben presentarla periódicamente junto a datos como su patrimonio y datos fiscales. A diferencia de lo que ocurría hasta ahora, sí habrá un órgano interno del partido que custodie esta información y la compruebe. Es una especie de oficina de control preventivo con la erradicación de los escándalos de corrupción como eje principal: la Oficina del Cargo Popular.

El PP no ha adaptado el pacto de investidura que Rajoy firmó con Ciudadanos a sus estatutos. Así, el cargo público es apartado en el momento de la apertura de juicio oral y no en el momento de la imputación. Salvo casos de “flagrante” delito o que causen alarma social.

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