Mario Jiménez afirma que el PSOE juega un papel "absolutamente determinante" en el Congreso

"Hoy todo el mundo asume y entiende el papel absolutamente determinante del PSOE, que nada sale adelante si no es de la mano del PSOE o si el PSOE entiende que no tiene que salir". Así de optimista se mostró este viernes el portavoz de la gestora socialista, Mario Jiménez, en la rueda de prensa que convocó el PSOE para realizar su balance del año 2016 y para valorar el discurso que ofreció el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Jiménez compareció mientras Rajoy se encontraba aún realizando su propia valoración del año, y aprovechó su intervención para volver a justificar la abstención del PSOE para dejar gobernar al actual presidente del Gobierno. "Con la perspectiva de los meses", sostuvo el portavoz, ha quedado demostrado que la "indispensable" abstención "iba a ser muy productiva para una mayoría social agredida sistemáticamente durante los años de gobierno del PP en la anterior legisltaura", ya que, a juicio de Jiménez, "desde el principio de la legislatura el PSOE ha ocupado una posición de centralidad en el tablero político" que le ha permitido manejar el timón de la gobernabilidad.

En este sentido, el portavoz de la gestora del PSOE mencionó iniciativas como la subida del salario mínimo, la "tregua energética para las familias más vulnerables" o el inicio de los trámites para derogar la ley mordaza como algunas de las medidas "que salen adelante y son impulsadas por parte del PSOE" y que no podrían haberlo hecho sin la abstención de los socialistas. Una abstención que se produjo, según Jiménez, por la "actitud de bloqueo" y la "ambición desmedida" de Podemos durante la pasada legislatura y que admitió, puso al partido en una "situación de excepcionalidad" a causa de la guerra interna que se desató y que terminó con la dimisión de Pedro Sánchez como secretario general.

A este respecto, Jiménez confirmó que el próximo 14 de enero el PSOE celebrará un Comité Federal en el que "se establecerá la agenda política del partido para el próximo curso" y, fundamentalmente, se fijará "una propuesta orientativa" sobre la fecha del congreso. No obstante, eso no implica que el cónclave –que servirá para elegir al nuevo secretario general– vaya a convocarse ese día, ya que esa convocatoria oficial se producirá "en un Comité Federal extraordinario" que tendrá lugar "dentro de unos meses", lo que deja la puerta abierta a expulsar de la votación del cónclave a los militantes del PSC, tal y como informó en exclusiva infoLibre.

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Jiménez, por otra parte, denunció el triunfalismo del balance anual de Rajoy y aseguró que, pese a que "el Gobierno intenta vender que España es la locomotora económica del mundo" y que "la crisis ha acabado", "la realidad de lo que está ocurriendo es un panorama muy duro, desolador". "El Gobierno ha demostrado una incapacidad para que las mejoras del crecimiento económico se trasladen al empleo", sostuvo el portavoz de la gestora, que ofreció una larga serie de datos para argumentar su discurso, entre los que destacó que durante el último año "se han perdido más de 300.000 empleos estables" y que "la duración media de los trabajos fue de 51 días", así como que la subida del 0,25% en las pensiones implica una devaluación de un 1,25% del poder adquisitivo de los pensionistas, dado que el IPC ha ascendido un punto y medio.

Por ello, Jiménez estableció como prioridades del PSOE para el año que viene la derogación de "los aspectos más negativos de la reforma laboral del PP" –no de la legislación entera–, así como "el blindaje de la sanidad y la educación públicas". De igual manera, los socialistas, señaló Jiménez, continuarán apostando por derogar la Ley de Seguridad Ciudadana. Y, con respecto a Cataluña, Jiménez planteó la necesidad de apostar por una "reforma constitucional". "Que no un proceso constituyente", remarcó.

No obstante, antes de abordar la reforma de la Constitución, Jimenez abogó por articular "un pacto previo" con el resto de formaciones para "delimitar el alcance" de esa reforma. El dirigente no se pronunció sobre hasta dónde deben llegar los cambios, y señaló que será cuando se plantee la reforma cuando se tengan que analizar las "cuestiones concretas" a cambiar, aunque sí que planteó la necesidad de establecer "una nueva estructura jurídica institucional" para resolver el problema territorial de Cataluña.