El Gobierno intenta diluir el 'caso Trillo' incluyendo su cese entre 70 cambios de embajadores de carrera

El Gobierno trata de desvincular el próximo cese del exministro de Defensa, Federico Trillo, del escándalo del Yak-42, que costó la vida a 62 personas. Ese accidente, ocurrido en 2003, pudo evitarse si el Ministerio de Defensa –con Trillo al frente– hubiera velado por las condiciones en las que viajaban los soldados, según señala el informe del Consejo de Estado adelantado por El País y publicado íntegramente por infoLibre [ver en PDF]. Este miércoles, el Ejecutivo señaló que planea relevar a Trillo como embajador en Londres, pero desligó ambos hechos y sostuvo que será reemplazado porque "toca". Fuentes consultadas por este diario refutan ese relato.

El Ejecutivo sostiene que la misión del exministro de Defensa "está caducada" al haber sobrepasado los cuatro años al frente de la embajada en la capital británica. Trillo fue nombrado embajador en marzo de 2012, ocupó el puesto en mayo, y fuentes que cita la agencia Europa Press apuntan que se le relevará "en las próximas semanas o meses". Además, justifican que el proceso de renovación no se haya iniciado antes en el hecho de que el Gobierno ha estado en funciones durante los últimos meses. Rajoy, en efecto, estaba en funciones cuando se cumplieron los citados cuatro años. Las fuentes también apuntaron que hay 72 representantes diplomáticos pendientes de renovación.

Sin embargo, dos exministros y un catedrático de relaciones internacionales confirmaron a este diario que el Gobierno tiene la capacidad de decidir "cómo y cuándo" procede a relevar a embajadores como Trillo, y que se trata de una decisión completamente "discrecional". El motivo es el diferente procedimiento que se aplica a los dos tipos de embajadas existentes: aquellas "diplomáticas", sujetas al reglamento de la carrera diplomática, y las embajadas de tipo político –como Washington, París, Londres, Roma o Moscú–, las de mayor importancia y en las que el Ejecutivo coloca a personas de total confianza. La de Trillo pertenece a este segundo grupo.

Decisión política

En las "embajadas diplomáticas", recuerdan las fuentes consultadas por infoLibre, la elección de los jefes de misión –el nombre que reciben los embajadores– se eligen por los criterios que fijan los artículos 40 y 41 del reglamento de la carrera diplomática, entre los que figuran la experiencia en puestos que requieran capacidades de análisis político y económico, la trayectoria en puestos consulares, la capacidad de gestionar presupuestos públicos y equipos humanos y el conocimiento del idioma local. Además, en función de la importancia de la embajada –hay tres niveles– hay otras exigencias sobre la experiencia y trayectoria previa.

El artículo 44 del citado reglamento, publicado en el Boletín Oficial del Estado el 26 de julio de 2014, añade que "los jefes de misión tomarán posesión de su puesto preferentemente a lo largo del mes de agosto de cada año y cesarán en el mes anterior a aquel en que cumplan cuatro años en las misiones diplomáticas y representaciones permanentes de los grupos I y II, y en el mes anterior a aquel en que se cumplan tres años en las del grupo III".

En cambio, en las embajadas políticas la decisión es "completamente discrecional", sostienen todas las fuentes preguntadas por este diario. El Gobierno tiene total poder para decidir a quién coloca en el puesto de embajador, a partir de qué fecha y por cuánto tiempo. De modo que Rajoy, que colocó a Trillo en Londres en marzo de 2012, podría mantener al exministro de Defensa indefinidamente: no es un funcionario de la carrera diplomática sujeto al reglamento, y ninguna norma le obliga a relevarlo.

Paquete de nombramientos

Pero el Gobierno ha optado por incluir esa decisión discrecional que afecta al exministro de Defensa en un amplio paquete de relevos obligados por la normativa, camuflando así el caso Trillocaso Trillo. Todos los nombramientos de los embajadores se aprueban en el Consejo de Ministros y se publican en el BOE. El último de ellos se efectuó en agosto de 2015, cuando se eligió a Juan Manuel Barandica para la embajada de Lisboa. Entonces se paralizó la elección de jefes jefes de misión para otros destinos, a la espera de que pasaran las elecciones del 20D. Las dificultades para formar Gobierno y la repetición de las elecciones prolongaron ese compás de espera.

En este tiempo se han acumulado vacantes en delegaciones diplomáticas como las de Jamaica o India, esta última por la dimisión del que fuera embajador hasta diciembre de 2015, Gustavo de Arístegui, por sus negocios con el exdiputado del PP, Pedro Gómez de la Serna. De Arístegui fue acusado de formar parte de una trama que cobraba comisiones para lograr contratos en países extranjeros y en la que también participaban empresas españolas. Su marcha, que el Gobierno justificó por motivos personales, se produjo a pocas horas del debate electoral entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.

Además, está pendiente la elección de un grupo de embajadores que deberían haberse jubilado y que siguieron en el cargo a la espera de que se resolviera el bloqueo político y de que el nuevo Gobierno afrontara el proceso de renovación. Es el caso de los embajadores de Roma o Moscú. Finalmente, más de treinta embajadores han cumplido ya entre tres y cuatro años en du destino, y una veintena lo harán en los próximos meses, por lo que su sustitución por un nuevo jefe de misión también debería producirse en fechas no muy lejanas. En total, más de la mitad de las 128 embajadas españolas están esperando a su nuevo inquilino.

Las víctimas hablan de "humillación"

Tras conocer los planes del Gobierno de relevar a Trillo pero desligando su cese de la tragedia del Yak-42, las víctimas de la tragedia difundieron un comunicado en el que calificaron esos planes de "humillación". La nota emitida por la Asociación de Familiares de Victimas del Yak-42 indica que las familias no aceptarán "una nueva mentira y humillación si el cese que se produce viene enmascarado por alguna circunstancia que no el reconocimiento público de que el cese se produce por la indignidad de desempeñar dicho cargo en nombre de España".

En este sentido, la asociación considera que un cese enmascarado sería encadenar "a los anteriores ardides, mentiras y falacias una más, cuando a todas luces, aunque tarde, es la hora de la reparación" porque así "lo solicita el Consejo de Estado, la sociedad española y los familiares".  Los familiares tampoco admitirán "una nueva adscripción de esa persona a ningún otro cargo público ni de representación". Lo cierto es que en medios diplomáticos se conocía que la aspiración de Trillo era obtener la plaza de embajador en Washington. Sin embargo, el presidente Rajoy optó para ese puesto por quien fue su ministro de Defensa, Pedro Morenés.

Los familiares de las víctimas estudian cómo evitar que Trillo vuelva a ocupar un cargo público

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Por su parte, el PSOE celebró este miércoles el próximo cese de Trillo. El presidente del grupo parlamentario socialista, Antonio Hernando, se felicitó de que la presión haya "funcionado" para relevar a Federico Trillo como embajador de España en Reino Unido, y recalcó además que el exministro de Defensa no puede ocupar ningún otro cargo público. "La presión social y política funciona pero Trillo no puede ser embajador ni en Londres ni en ningún sitio ni ocupar cargo público", escribió Hernando en un comentario publicado en su cuenta personal de Twitter.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, escribió también un tuit en el que reclamó al Ejecutivo "cesar de inmediato a Trillo, sin juego de trileros, dar explicaciones y asumir responsabilidades". El partido morado, como hicieran los socialistas, Ciudadanos y Esquerra Republicana, reclamó ya el martes el cese fulminante del todavía embajador en Londres. Además, exigieron la comparecencia en el Congreso de los Diputados de la actual titular de esa cartera, María Dolores de Cospedal.