Celebración de la Pascua Militar

El rey centra su discurso en la amenaza terrorista sin ninguna mención a las víctimas del Yak-42

Felipe VI y la reina Letizia, en la celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real.

Ibon Uría

El rey Felipe VI guardó silencio este viernes sobre las víctimas del accidente del Yak-42. En su discurso en la celebración de la Pascua Militar, el monarca no hizo ninguna mención a este hecho, pese a que esta semana se conoció el informe del Consejo de Estado –avanzado por El País y publicado por infoLibre [ver en PDF]– que responsabiliza al Ministerio de Defensa del siniestro, sucedido en 2003 y donde fallecieron 62 personas.

En su primer acto oficial del año el jefe del Estado centró su intervención –de unos 10 minutos– en la amenaza terrorista. Recordó que la seguridad es "un valor fundamental" y una "condición básica" para el desarrollo y el bienestar y, para hacer frente a "los nuevos escenarios y los desafíos actuales" y lograr un "mundo más seguro", recalcó la necesidad de "seguir apostando por el proceso de modernización" de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil.

En ese contexto, puso en valor el papel del Ministerio de Defensa porque, "a pesar de las dificultades" durante "la legislatura que acaba de terminar", logró "mantener las capacidades militares necesarias" gracias al "esfuerzo, profesionalidad, imaginación y abnegación de todos".

"El terrorismo ataca sin escrúpulo alguno en cualquier lugar y son muchas las naciones cuyas sociedades sufren con frecuencia su vileza y ensañamiento", alertó el monarca [ver su discurso en PDF], que reclamó "no escatimar esfuerzos" por "aumentar" la "capacidad de prevención y respuesta ante esta lacra que pone en peligro a nuestra sociedad, desprecio nuestros valores democráticos y es un enemigo de la Humanidad".

También felicitó a las Fuerzas Armadas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad el Estado a los Servicios de inteligencia porque su trabajo "está dando buenos frutos" para hacer frente a la amenaza terrorista, y les pidió "aprovechar el conocimiento" y la "amplia experiencia" que poseen en el combate contra el terrorismo y que "tan buenos resultados ha dado" para "estar lo mejor preparados posible" de cara a riesgos futuros.

Misiones internacionales

Además, destacó la importancia de participar en maniobras internacionales, como las misiones de la Unión Europea, la OTAN o las Naciones Unidas, así como el "apoyo a países en situación de inestabilidad": "Son ejemplos de la proyección exterior que debe seguir manifestándose en el futuro, ya que demuestra nuestro esfuerzo solidario por la paz y la estabilidad internacionales y genera confianza en nuestro país", subrayó.

En esa línea, se felicitó porque "España se ha consolidado como una referencia" en la OTAN y dijo que ello "ha sido posible gracias a la transformación llevada a cabo durante los últimos años". "Gracias a vuestro esfuerzo diario, nuestro país es reconocido como un socio leal, fiable y responsable con los compromisos adquiridos que, cada vez más, asume puestos de alta responsabilidad y liderazgo", dijo a los presentes en el acto.

Finalmente, deseó que 2017 sea un año de paz y tuvo un recuerdo para los militares y guardias civiles fallecidos en el ejercicio de su misión: "La pena nos alcanza profundamente cuando mueren compañeros de armas en el cumplimiento de su misión (...). Su entrega nombre, generosa y a veces heroica deberá ser siempre valorada y recordada con honra, con gratitud y con emoción. A sus familias, hoy de manera especial, les dedicamos todo nuestro cariño", concluyó.

Cospedal tampoco recuerda a las víctimas

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Minutos antes que el monarca, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, también pronunció un discurso en el que destacó igualmente la ausencia de menciones a las víctimas del Yak-42. Cospedal, que se estrenó este año como titular de esta cartera, sí tuvo un recuerdo a los militares y guardias civiles fallecidos en 2016: "Acompañamos a sus familias en el dolor", dijo.

Como el rey, alertó en su intervención [ver en PDF] sobre la amenaza terrorista y recordó atentados recientes: "El terrorismo puede cambiar de nombre, pero su amenaza permanece inalterable", agregó Cospedal, quien planteó que "ninguna nación puede asumir por si sola su seguridad", sino que es necesario pertenecer a organizaciones supranacionales y consolidar una política de Defensa "duradera en el tiempo, firme y transversal".

La ministra pidió además garantizar que las Fuerzas Armadas tienen los medios "a la altura de las circunstancias" para cumplir "con eficacia" su misión "por encima de ideologías". Finalmente, destacó la necesidad de que la sociedad adquiera "cultura de la defensa", de modo que los ciudadanos se conciencien del valor de la "seguridad nacional" y de la contribución de las Fuerzas Armadas al bienestar y prestigio de España.

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