La situación en el PP

La dirección del PP descarta un pacto con Cifuentes sobre su propuesta de primarias

Imagen del Comité de dirección del PP presidido por Mariano Rajoy.

Los ponentes de los diferentes documentos que van a debatirse en febrero en el XVIII Congreso Nacional del PP esperarán al próximo lunes, día 16, para estudiar qué encaje dan a las enmiendas presentadas por los compromisarios en la versión definitiva de los textos que llegarán al cónclave. Con el foco puesto en la ponencia Política y de Estatutos a raíz de la enmienda defendida por el equipo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que aboga por las primarias en la elección del líder del partido, la idea más extendida en la dirección nacional del Partido Popular es que la propuesta de 'un militante, un voto' no tiene encaje posible en el sistema de doble vuelta defendido por el vicesecretario de Organización en la citada ponencia.

Tras la tormenta que ha supuesto en el partido la iniciativa de la también presidenta de la gestora del PP de Madrid, los conservadores intentaban este miércoles vestir de normalidad la iniciativa y apuntaban a que todo es negociable. Este es el discurso público. En privado, en Génova subrayan que con la enmienda anunciada por el entorno de Cifuentes como base es prácticamente imposible llegar a un acuerdo. En este sentido, las fuentes consultadas mantienen que "la base, el modelo" es el de doble vuelta defendido por el número tres de la formación, Fernando Martínez-Maillo. Y que sobre ese texto se puede trabajar para abrir más la participación de los militantes. Pero nunca llegando a la esencia de la idea del PP madrileño: 'un militante, un voto'.

Si no se logra ningún acuerdo en esta fase precongresual, extremo difícil a día de hoy para la dirección nacional, la enmienda del PP de Cifuentes llegará viva al congreso y serán los militantes los que tengan la última palabra. Es lo que ha ocurrido en los últimos dos cónclaves nacionales con un texto también inspirado en la filosofía de 'un militante, un voto' presentado por Íñigo Henríquez de Luna, ahora mano derecha de Esperanza Aguirre en el Ayuntamiento de Madrid.

Los ponentes de los futuros estatutos del PP ven,  no obstante, algo de margen para "modificar" algunos elementos de la propuesta inicial. Sin concretar todavía, ven factible hacer algún cambio en algunos de los porcentajes de partida para incrementar la participación de los militantes. 

En la base que Maillo presentó para los estatutos que saldrán del XVIII Congreso Nacional del PP, el presidente es votado en un sistema de doble vuelta que puede calificarse de asimétrico si se tiene en cuenta que en la primera de ellas votan todos los afiliados y en la segunda la decisión definitiva recae en los compromisarios.

Cuando haya más de un candidato, en la primera de las votaciones, los militantes votarán en dos urnas: en una a su candidato a la Presidencia del partido. Y, en la otra, a los compromisarios. 

10% de los votos válidos

"Serán proclamados candidatos a la Presidencia del Partido, para elección por los compromisarios en el Congreso, aquellos que hubiesen obtenido, como mínimo, el 10% del total de los votos válidos emitidos por los militantes", puede leerse en la ponencia.

Además, si alguno de los candidatos obtuviese "más del 50% del total de los votos válidos emitidos por los militantes, y ese porcentaje lo hubiese logrado en más del 50% de las circunscripciones provinciales e insulares" en las que se estructura el partido, con una diferencia superior a 15 puntos sobre el resto de candidatos será proclamado candidato único.

En caso contrario, si no se dan las condiciones anteriores, serán proclamados candidatos aquellos que consigan el apoyo de, al menos, del 20% de los compromisarios, se señala en la ponencia de Estatutos.

Sobre estos porcentajes, la dirección nacional del PP está, en principio, dispuesto a hablar.

Dos votaciones directas de militantes

A diferencia de esta iniciativa, en la enmienda en la que trabaja el PP de Madrid, los militantes votarían de manera directa a uno de los candidatos finalistas.

Este jueves, la dirección de los conservadores de Madrid se reúne para ratificar las enmiendas que pretenden presentar de forma conjunta en nombre de la gestora. Si la decisión de enmendar una cuestión tan delicada como el sistema de elección del líder ha provocado cierto malestar la dirección nacional del PP y en algunas organizaciones regionales, también lo ha hecho que la iniciativa sea debatida en el seno de la gestora. Antiguos dirigentes del PP de Madrid aseguran que se trata de una iniciativa "inédita".

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Ligado a este malestar, sectores del PP consideran que este paso dado por Cifuentes la desgasta en un momento en el que el PP de Madrid también tendrá que elegir líder tras el Congreso Nacional. Otros dirigentes, sin embargo, consideran que sólo ha sido "coherente" con su postura de siempre y que se ha limitado a expresar su opinión dentro de los cauces adecuados, por lo que no merece reproche. En todo caso, sí recuerdan que ella, en tanto que presidenta de una gestora, fue elegida "a dedo".

Una "explicación sosegada"

La idea más extendida en el PP es que la propuesta de Maillo es la que más encaja con el partido y su militancia. Pero hay dirigentes que consideran que el no al 'un militante, un voto' requiere construir un "relato explicativo" por parte de la dirección nacional del PP. "Si consideramos que lo que proponemos es igual de democrático que el resto de sistemas de elección de líderes, tenemos que decirlo y dar ejemplos. ¿Qué le pasó al PSOE con Pedro Sánchez?", se pregunta un miembro del Comité Ejecutivo Nacional. "No vale decir que la propuesta es la mejor sin más", añade.

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