Fernández considera que el PSOE no puede dedicarse en exclusiva a enfrentarse al PP

El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, aseguró este sábado que los socialistas no pueden dedicar todas sus energías a confrontar con el PP, pues son "algo más" que una "maquinaria para echar a la derecha del poder". El dirigente asturiano pidió priorizar la tarea de oposición, un lugar donde "no hay victorias que celebrar ni cargos que repartir", pero que a su juicio permitirá recuperar la credibilidad necesaria "como partido de gobierno".

Fernández intervino por primera vez como líder de la dirección interina al comienzo de un Comité Federal. El de este sábado aprobará el calendario político del PSOE para los próximos meses, que incluye el Congreso Federal el 17 y 18 de junio, aunque no lo convoca oficialmente, de modo que no marca una fecha para las primarias ni implica el cierre del censo, la gran batalla pendiente ahora. De los más de 260 miembros del comité hay acreditados 209, y 32 peticiones de palabra.

Definió la abstención en la investidura como "la menos mala de las soluciones" y argumentó que no son más leales quienes se presentan como "guardianes de las esencias" y "predican  verdades absolutas" que quienes proponen "cambios programáticos" y "adaptaciones a la realidad" en "cada tiempo y lugar". "Sé el prestigio que tiene el enfrentamiento en la vida política española, pero también que la incapacidad para el acuerdo se paga siempre muy cara, con la degradación de las instituciones", apuntó.

"Mido las palabras, pero tampoco quiero que haya ningún debate prohibido en este partido, con dos condiciones: no hablar en nombre de la verdad y no mentir. No hago ni lo uno ni lo otro si os digo que al día siguiente de las elecciones de junio la inmensa mayoría de dirigentes sabíamos lo que había que hacer, pero que lo que no sabíamos era cómo ganar el congreso después de hacerlo", sostuvo el presidente de la gestora, que se definió como un hombre "moderado" y que argumentó que en momentos complicados hay que poner al "país por encima de todo lo demás".

Agregó que no se puede convertir una "decisión difícil y controvertida" pero "democrática" en una "traición a las esencias o una claudicación bochornosa". También pidió que el PSOE no se deje llevar por los que quieren "hegemonizar la izquierda subidos en una insoportable superioridad moral". "Si hay que negociar con el Gobierno se hace (...). No hemos renunciado a nada. Toda oposición tiene que elegir entre ser tribuno de la plebe o marcarse como objetivo volver a gobernar. Nosotros elegimos gobernar", agregó.

Llamada a la lealtad y la unidad

Fernández apuntó en su intervención que "ser leal al partido es aceptar las decisiones democráticas que se toman en sus órganos de representación" y aceptar "que el liderazgo siempre debe ser contestable", y denunció que "algunos" construyeron "atmósferas de intimidación", especialmente en las redes sociales. A quienes se presenten a las primarias, un proceso que fechó en mayo, el presidente de la comisión gestora les reclamó este sábado "respeto", tanto "entre ellos" como al "procedimiento" y al partido.

En su discurso destacó que es clave que "la agenda del partido vuelva a caminar de la mano de la agenda de España" y advirtió de que los ciudadanos quieren saber de los "planteamientos" del PSOE, no de sus "polémicas", pues observan las disputas internas con una "mezcla" de "preocupación y enfado". Por eso tildó de necesario "cerrar esa herida profunda en la conciencia" de los socialistas y separar claramente entre los "asuntos políticos" que "preocupan a los políticos y los medios" y "aquellos otros que preocupan a la gente".

Para reconectar con el electorado -"hemos perdido la confianza de una parte importante de la ciudadanía, en gran medida por nuestra endogamia", admitió-, Fernández consideró que es necesario que se aprovechen los meses que restan hasta las primarias y el congreso para "reflexionar sobre asuntos esenciales", de modo que las preocupaciones de los socialistas y de los ciudadanos "vuelvan a arrimarse". Entre esos temas destacó cuestiones como el empleo, el Estado social, la autonomía de la política, la planta política del país o la construcción europea.

Los fieles a Sánchez le piden que aclare ya su futuro en medio del desconcierto por su silencio

Ver más

En respuesta al sector crítico, que plantea que el Congreso Federal podría celebrarse mucho antes que en junio y que considera que el argumento de aplazarlo para tener tiempo de "reformular" el proyecto del PSOE es una simple excusa, Fernández recordó que la última Conferencia Política del partido se celebró en 2013, cuando "no crecíamos al 3%, no había emergido Podemos, no era explícito un proceso de secesión [en Cataluña] y no había ocurrido el Bréxit", entre otros acontecimientos. 

"He escuchado también que la reflexión es otro nombre de la manipulación, que es dilatar los tiempos y eliminar la memoria, que llegue el viento del olvido...", relató el presidente de la gestora, que admitió que la dirección provisional del PSOE "se cuestiona" por sectores del partido. "Sabed que yo no quiero olvidar nada y estoy dispuesto a debatir de todo, pero me parece imprescindible hacer debate profundo y no otro de frase demagógica, de frase corta", agregó en esa réplica a las críticas internas.

"Necesitamos esa narración que contar, que empiece por decir cómo vamos a luchar juntos contra desigualdad", argumentó el dirigente socialista. Finalmente, señaló que "el mayor problema" es el paro, pero que "lo que más divide" es "el modelo de Estado". "Tenemos un perímetro hecho en [la declaración de] Granada", recordó. "Escucho a todo el mundo decir que estamos en Granada, pero luego oigo hablar de naciones, soberanías compartidas... No es que quiera reabrir nada, pero no podemos cerrar ese debate en falso", advirtió a sus compañeros de partido.