Congresos PSOE

Los equipos de Sánchez y López coinciden en acusar a la gestora de "tutelar" el futuro del PSOE

Mario Jiménez, portavoz de la gestora, y Susana Díaz, presidenta de Andalucía.

Ibon Uría

Los afines a Pedro Sánchez y Patxi López, únicos aspirantes confirmados a las primarias del PSOE por ahora, creen que la comisión gestora que dirige el partido trata de marcar el rumbo de la formación más allá del próximo Congreso Federal. En otras palabras, acusan a la dirección interina de querer aprobar una hoja de ruta que vinculará al líder que sea elegido en las primarias de mayo sin estar legitimada para ello.

Según anunciaron el viernes el portavoz de la cúpula provisional del PSOE, Mario Jiménez, y el diputado vasco y coordinador de la ponencia política del Congreso Federal, Eduardo Madina, la dirección del partido llevará al cónclave de junio una "guía de la oposición" que regirá la actuación de los socialistas en el parlamento. Definirá sus líneas rojas y en qué materias están abiertos al pacto con el PP y otras fuerzas.

La gestora defiende que ese texto, que se trabajará en el ámbito de la ponencia política en estrecho contacto con la actual dirección del grupo parlamentario, es la respuesta a un debate abierto que compete al conjunto del partido: el del modelo de oposición. Según ese argumentario, el rumbo de la acción parlamentaria del PSOE debe decidirse de forma colectiva en el cónclave, y no quedar en manos sólo del próximo secretario general.

Así, Madina sostuvo que el PSOE debe estar dispuesto a "pactar" con el Gobierno si tiene la ocasión de "influir" y "transformar la realidad al servicio de la sociedad", y que no debe estar en la oposición para "decir no a todo". En esa misma línea, insistió en que el "debate" sobre las alianzas en el Congreso "es de todo el PSOE". Al futuro líder socialista le corresponde únicamente "poner cara y voz" a un proyecto común, zanjó.

La gestora rechaza que quiera condicionar a quien salga elegido de las primarias previstas para mayo e insiste en que el documento no es "unilateral", pues será aprobado en el congreso. En cuanto a Sánchez y López, responde que pueden presentar enmiendas "como cualquier otro militante" y que se debatirán en el cónclave. No está previsto un cauce específico para que los aspirantes a las primarias puedan hacer aportaciones.

Un tutelaje inaceptable

Pero los equipos de Sánchez y López no comparten esta visión. Cargos cercanos al ex secretario general consideran que el planteamiento de la "guía de la oposición" es "indecente" e "insostenible". Creen que un texto de esas características, que predetermine la política de alianzas del PSOE durante la legislatura, es "inaceptable", y lo consideran un ejemplo de "sectarismo total" por parte de la dirección provisional.

Entre los colaboradores del exlehendakari las opiniones no son muy diferentes. Uno de los cargos que participan de la candidatura dice que "o la gestora se ha explicado muy mal, o se está extralimitando con la guía de la oposición". El argumento de fondo es que "una dirección saliente nunca puede marcar el rumbo a una dirección entrante" y que menos aún puede hacerlo una dirección "de circunstancias", como la actual.

"A la gestora no la ha elegido nadie. Ha salido de un Comité Federal con la misión de organizar el Congreso Federal en un momento muy difícil. No puede dedicarse a intentar dirigir a quien venga después", apunta un dirigente partidario de Patxi López. "Habría que hacer una enmienda a la totalidad de ese texto, ya de partida por una cuestión de formas. Esta no es la manera de unir al partido", comenta un diputado afín a Sánchez.

Una ponencia de parte

También suscitan críticas el procedimiento elegido por la gestora para elaborar la ponencia política y la ponencia económica del congreso, así como los nombres elegidos por la dirección provisional: casi 230 personas del ámbito orgánico y académico [ver en PDF] entre los que apenas hay colaboradores de Patxi López y donde aparece ninguno de los dirigentes más cercanos, a día de hoy, al ex secretario general Pedro Sánchez.

Fuentes del equipo de éste último censuran que los actuales inquilinos de Ferraz no hayan contado con los expertos que colaboraron con el PSOE en la anterior etapa. Insisten se trabajó durante "un año" en los programas para las elecciones del 20D y el 26J, que estaba "muy trabajado", y que ahora "se ha echado por tierra completamente". "Están menospreciando todo ese trabajo", dice un antiguo integrante de la Ejecutiva de Sánchez.

Los cercanos al ex secretario general apuntan igualmente que en la nómina de expertos elegidos por la gestora "no hay nombres ilustres", sino que se ha hecho un "mero reparto territorial": creen que la gestora simplemente ha pedido a los barones de las federaciones que propongan nombres para trabajar en esos documentos, y que "se ha desperdiciado mucho talento al elegir ese procedimiento".

En cuanto al procedimiento, fuentes del equipo de Patxi López recuerdan que en el anterior Congreso Federal ordinario, que se celebró en 2012 y donde Rubalcaba se impuso a Chacón, Ferraz "intentó consensuar la ponencia" con representantes de ambas candidaturas y que "hubo multitud de reuniones" para ello. Ahora, en cambio, no ha sucedido: "Sería deseable, pero allá la gestora", dice un dirigente.

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Proceso de enmiendas

Así las cosas, los equipos de ambos aspirantes asumen que su única vía es la de presentar enmiendas a los textos de la ponencia y avanzan que lo harán. En el equipo de Patxi López sostienen que "por ahora es muy pronto" para avanzar el contenido de las enmiendas, mientras que Sánchez, en una entrevista en 20 minutos, apuntó que presentará al menos dos: una para pedir la derogación de la reforma laboral del PP y otra para incluir en los estatutos la obligatoriedad de consultar a la militancia sobre los pactos de Gobierno.

El proceso para introducir enmiendas, según consta en la convocatoria del anterior Congreso Federal, es el siguiente: tras aprobar el Comité Federal la ponencia, esta se envía a las agrupaciones. Allí, los militantes presentan sus propuestas alternativas. Las que tienen un apoyo mayoritario de la asamblea o al menos un 20%, se remiten a la Ejecutiva provincial para que se discutan en el congreso provincial. Si allí obtienen al menos un 20% de los votos, pasan a la Ejecutiva Federal. Esta se encarga finalmente, según fuentes de Ferraz, de "organizar" todas las enmiendas presentadas y que, finalmente, se discuten en el Congreso Federal.

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