Las tendencias electorales que apunta el CIS dependerán del resultado de los congresos de Podemos y PSOE

El barómetro que hizo público este martes el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) apunta tendencias, pero el reparto de fuerzas en la izquierda se decidirá, en buena parte, a raíz de los congresos que celebrarán Podemos y PSOE este año (el partido morado este fin de semana y los socialistas en junio). Así, al menos, lo interpretan los expertos consultados al respecto, que explican que ambos partidos se encuentran consolidando sus respectivos electorados y señalan que la situación actual, en la que la transferencia de votos de uno a otro es baja, podría darse la vuelta si Vistalegre II y el congreso del PSOE supusieran cambios de calado en el liderazgo y la estrategia de ambas formaciones.

El CIS publicó este miércoles el barómetro en el que, trimestralmente, incluye una estimación de voto de los principales partidos. Con respecto al índice de octubre, el inmediatamente anterior, hubo pocos cambios: el PP volvería a ganar las elecciones con el 33% de los votos, segundo sería Unidos Podemos (y sus confluencias) con el 21,7%, en tercer lugar estaría el PSOE con un 18,6% de los sufragios –1,6% puntos más que en octubre– y cuarto sería Ciudadanos, con un 12,4%.

La coalición de Podemos e IU seguiría estando así por encima de los socialistas, que sin embargo recortan levemente distancias. Pero, más allá de la estimación, los expertos avisan de que ambas fuerzas están todavía en un pañuelo y de que no se puede dar por consolidado un sorpasso que, por el momento, únicamente ha tenido lugar en las encuestas. Y, además, también coinciden en señalar que los congresos en ambos partidos podrían cambiar el reparto actual de fuerzas.

"Ambos están muy parejos y se mueven dentro del margen de error, y a eso hay que sumarle que no estamos en una contienda electoral", apunta Pablo Simón, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), para descartar que el sorpasso sea definitivo. Con él coincide Lluis Orriols, también polítologo en la UC3M, que recuerda que ahora mismo el PSOE se encuentra en una posición de "excepcionalidad" en la que ni siquiera tiene un líder y, por su parte, Podemos está decidiendo ahora mismo cuál será su hoja de ruta estratégica para los próximos años. Dependiendo de lo que se decida en los congresos, apunta Orriols, "se puede mover el electorado a un lado o a otro".

¿Un electorado consolidado o volátil?

No obstante, ambos expertos discrepan sobre su análisis del momento actual. Simón explica que "la volatilidad se ha reducido mucho, y eso ocurre cuando los partidos fijan a su electorado", algo que, a su juicio, es lo que está ocurriendo con los votantes de PSOE y Unidos Podemos. "Ahora mismo, ambos están consolidando sus espacios, por lo que podemos hablar de espacios con dos izquierdas consolidadas y repartidas casi a mitades iguales", sostiene el politólogo, que plantea que "los enormes corrimientos" de votantes que se produjeron con la irrupción de Podemos y Ciudadanos en el tablero político no volverán a darse en el corto plazo.

"Con los mimbres actuales, no va a haber grandes cambios" en el reparto de fuerzas entre PSOE y Unidos Podemos, señala Simón, que, aunque abre la puerta a que las decisiones en los congresos de estos partidos puedan cambiar la situación, no cree que vayan a generar "grandes variaciones" en el reparto de fuerzas.

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Orriols, por su parte, prefiere mostrarse "muy cauto" a la hora de hablar de la "estabilización del electorado" de Unidos Podemos y el PSOE, "y más ahora, cuando los partidos se están redefiniendo". "La foto actual puede cambiar, aunque no lo haga radicalmente", plantea el politólogo, que no obstante coincide con Simón en apuntar dos factores que, al menos hoy por hoy, apuntan a una reducción de las transferencias de voto entre uno y otro partido: el crecimiento de la fidelidad de voto del PSOE (según el barómetro de este martes, el 63,8% de sus votantes del 26J afirman que volverían a elegir su papeleta, por un 55,1% que lo hubiera hecho en octubre) y la reducción del porcentaje de sus votantes que se abstendrían, no tienen claro a quién elegirían o se pasarían a Unidos Podemos.

Juan Rodríguez Teruel, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Valencia, es igualmente escéptico con respecto a la posibilidad de que haya una consolidación de los electorados de PSOE y Unidos Podemos. "Hay que esperar a los congresos, porque la situación puede cambiar", apunta el experto, que pronostica que "hasta después del verano", cuando los socialistas hayan celebrado su congreso y haya pasado el periodo de vacaciones estival, "va a haber poca volatilidad" y, por tanto, pocas variaciones en el reparto de fuerzas.

Rodríguez Teruel, además, hace referencia a un dato que incluye el barómetro del CIS y que influye en que hoy por hoy –y a la espera de lo que ocurra en los congresos– Podemos no haya rentabilizado la crisis en la que lleva sumido el PSOE desde que se abstuvo para darle la Presidencia del Gobierno a Mariano Rajoy: el rechazo que genera entre el electorado socialista. Según el sondeo, nada menos que un 56,4% de los votantes del PSOE el 26J no votarían "nunca", "con toda seguridad", a Podemos, por un 41% de votantes del partido morado que se niegan tajantemente a escoger la papeleta de los socialistas. Para Simón, igualmente, este "rechazo" mutuo dificulta sobremanera la transferencia de voto entre una y otra fuerza.