El gasto sanitario por persona en nueve autonomías es más bajo que en 2010

El dinero que la mayoría de las comunidades autónomas prevé destinar este 2017 a invertir en sanidad por habitante aumenta respecto al año anterior. Sin embargo, en nueve de ellas, este incremento no servirá para revertir los recortes de los últimos años, pues las cantidades presupuestadas siguen quedando lejos de las consignadas en las cuentas de 2010, considerado el último año antes de la recesión. 

Esta es una de las principales conclusiones del último informe sobre gasto sanitario que año tras año elabora la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) analizando los proyectos de presupuestos de las diferentes autonomías. Castilla y León, Madrid y País Vasco todavía no han presentado sus cuentas, por lo que sus datos no han podido incluirse en el documento. 

La organización ha recopilado los datos de los presupuestos y del número de habitantes según el último censo disponible para obtener el gasto per cápita. Con la excepción de Asturias, en todas las comunidades analizadas aumenta la cifra respecto al año anterior. Además, en conjunto, en 2017 el presupuesto por persona será de 1.337 euros, 32 euros más que en 2016, lo que supone un aumento porcentual del 2,5%.

Este incremento, no obstante, no consigue revertir los recortes de los últimos años. Y es que, de media, las comunidades autónomas dedicarán este 2017 en sanidad casi siete euros menos por habitante que en 2010. Es decir, que aunque las autonomías cumplan con lo presupuestado, ese aumento no servirá para amortiguar al completo la tendencia de financiación a la baja que se viene experimentando desde el inicio de la crisis.

De hecho, nueve de las 15 comunidades autónomas analizadas contarán este 2017 con menos dinero por habitante dedicado sanidad del que invirtieron en 2010. El retroceso es especialmente llamativo en Murcia, que dedicará 125 euros menos por persona que hace siete años (en porcentaje, el descenso es del 9,37%). Por encima de los cien euros también ha caído la inversión por habitante en Cataluña, que dedicará este 2017 un total de 1.181 euros, 118 menos que en 2010 (-9,11%). 

En Andalucía, la caída respecto a 2010 es de 74 euros por habitante (-6,27%); en Extremadura, de 87 euros (-5,79%); en La Rioja, de 81 euros (-5,63%); y en Castilla-La Mancha de 75 euros (-5,58%). Aunque menos acusados también son significativos los descensos de Canarias, donde este año está previsto invertir por persona en sanidad 31 euros menos que antes de la crisis (-2,36%); y de Aragón,con 17 euros menos (-1,22). En Galicia la caída es de apenas dos euros (-0,14%). 

Por contra, hay cinco comunidades que han aumentado su presupuesto per cápita respecto a 2010. Es el caso de Cantabria, con un aumento de 71 euros (+5,26%); Asturias, con 70 euros más (4,74%); de Navarra, con un incremento de 90 euros (+5,83%); la Comunitat Valenciana, con una subida de 110 euros (+9,82%) y Baleares, donde se registra el mayor aumento, 241 euros (22,59%). 

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Por otro lado, este informe vuelve a poner de manifiesto que existen grandes diferencias entre las comunidades con mayor presupuesto per cápita y las que menos destinan a la sanidad. Navarra lidera la lista con 1.633 euros. Le siguen de cerca Asturias, con 1.579; Extremadura, con 1.422; o Cantabria, con 1.418. 

En el furgón de cola del gasto autonómico por habitante se encuentran Andalucía, con 1.106 euros; Cataluña, con 1.181; Murcia, con 1.209; o la Comunitat Valenciana, con 1.233. Navarra destina, por tanto, 527 euros más que Andalucía. Es decir, que la comunidad que más invierte en sanidad destina un 48% más que la que menos.

Marciano Sánchez Bayle, médico pediatra y portavoz de la FADSP, califica de "excesiva, no justificada y lesiva para la cohesión y la equidad" una diferencia que, a su juicio, "hace casi imposible que se den las mismas prestaciones con igual nivel de calidad". Sánchez Bayle entiende que se debería aprovechar el nuevo sistema de financiación autonómica que se va a aprobar a lo largo de este año para incrementar la financiación sanitaria y hacerla finalista con el objetivo de paliar estas "excesivas desigualdades".