Hazte Oír recurre a los "libros de biología" para defender sus disparates contra los niños transgénero

La asociación ultracatólica Hazte Oír, cuya campaña tránsfoba en una autobús ha provocado tanto la polémica como la inmovilización cautelar del vehículo en Madrid, recurrió este miércoles a "los libros de biología" para denunciar "un adoctrinamiento sexual en base a unas leyes autonómicas" que "impone a los niños un determinado comportamiento". La organización, que lucha contra el aborto y el matrimonio homosexual y de la que la iglesia se ha desvinculado,afirma que simplemente constata lo que asegura el material escolar (que "los niños tienen pene y las niñas tienen vulva) y niega atacar a niños y niñas transgénero con sus mensajes, que rechazan el derecho de los pequeños a decidir su identidad sexual. "Lo que decimos es 'que no te engañen diciéndote otra cosa de lo que te dice tu biología'. No pretendemos con eso ofender a nadie" aseguró su portavoz, Teresa García-Noblejas.

Lo que la ciencia dice, en contra de lo que García-Noblejas afirmó haber leído "en los libros", es que la identidad sexual –si la persona se siente hombre o mujer- es independiente del sexo biológico –el que se asigna socialmente según los órganos sexuales–. Al ser preguntada por este argumento, la portavoz se remitió a que no se va a meter "en un debate científico" porque ella no es científica, pese a que segundos antes había defendido sus posturas haciendo referencia a los libros de texto.  Decenas de simpatizantes de la organización ultraconservadora se han manifestado este jueves delante del ayuntamiento de Madrid para criticar la inmovilización del autobús con los mensajes tránsfobos, tachar de "dictadora" tanto a Carmena como a Cifuentes y afirmar que la retención es "ilegal".

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Al mismo tiempo que asegura que ella no es científica, la portavoz del colectivo se remite a "una realidad biológica" definida por las "características" de los genitales. Aludió continuamente tanto a la libertad de Hazte Oír para difundir esos mensajes como a la libertad de los padres, que "quieren elegir cómo explicar estos asuntos" en contraposición a un Gobierno autonómico con "una posición totalitaria", en referencia a las duras críticas de la presidenta, Cristina Cifuentes. Entiende que el Gobierno no se debe inmiscuir en cómo conceptos como identidad sexual u orientación sexual son impartidos en las aulas.

La organización denunció ante los medios que no ha recibido ningún documento que acredite que el autobús, en el que se puede leer "Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen" ha sido inmovilizado por orden de la Fiscalía, por lo que denuncian que la actuación es "ilegal". En conversaciones con agentes de la policía en la manifestación, tanto municipal como nacional, que han instado a la concentración a disolverse, Hazte Oír ha podido saber que la inmovilización ha sido por una "orden verbal", según dijo el director adjunto del grupo, Pablo Santana. Sin embargo, según el Ayuntamiento de Madrid, el "autobús de la vergüenza" ha sido denunciado inicialmente por incumplimiento de la ordenanza de publicidad, que impide estas expresiones exceptuando en los vehículos de transporte público. Sí es cierto que el propio Consistorio ha denunciado por un delito de odio la campaña ante la Fiscalía. El bus se encuentra en un garaje en la carretera de Vicálvaro a Coslada. El colectivo ha denunciado la "retención ilícita" del bus de la campaña ante la policía nacional.

En la concentración a las puertas del Ayuntamiento de Madrid, la portavoz del colectivo recalcaba que respetan "a todas las personas, independientemente de sus características y condición sexual y también sus preferencias". Sin embargo, algunos de los simpatizantes que se encontraban allí no compartían esa misma opinión. "Quieren que la gente sea subnormal desde pequeños", aseguraba una señora presente en la manifestación. Diversas personas gritaron proclamas contra el feminismo, "la puta izquierda" y Antena 3 y La Sexta, dos de los medios que se encontraban cubriendo el acto.