Sánchez y López critican el plan de Susana Díaz de seguir al frente de la Junta si es secretaria general

Pedro Sánchez y Patxi López rechazan que Susana Díaz pueda compatibilizar la Secretaría General del PSOE y la Presidencia de la Junta de Andalucía. Los por ahora únicos aspirantes declarados a liderar el partido a partir del próximo mayo, cuando está previsto que se celebren las primarias, critican los planes de la dirigente andaluza, que quiere convertirse en la nueva líder del PSOE sin abandonar su actual puesto.

Fuentes del equipo del ex secretario general avisan de lo "complicado" que resultaría para cualquiera ocupar al mismo tiempo la Presidencia de un Gobierno regional y el liderazgo de los socialistas a nivel federal. Recuerdan, además, que en Andalucía los socialistas no ganaron las generales del 26J –el PP les sacó dos puntos y tres escaños–, y recomiendan a Díaz "que se centre en Andalucía" y aparque sus aspiraciones orgánicas.

En todo caso, los afines a Sánchez evitan por ahora pronunciarse con más contundencia contra la presidenta andaluza en este terreno. No quieren especular, dicen algunos de ellos, hasta que Díaz confirme que compite en las primarias. Lo que sí recuerdan es que el modelo de partido que propone el ex secretario general en su documento político contempla, entre otras medidas, avanzar en el "principio de un militante, un cargo".

Un líder "a tiempo completo"

Más contundente se muestran el equipo de Patxi López y el propio exlehendakari, quien en un acto este miércoles en Barcelona subrayó que el PSOE no se puede permitir "el lujo de tener un secretario o secretaria general a media jornada", sino que el partido exige que su líder "trabaje 25 horas al día y que se dedique plenamente al PSOE". "Yo me comprometo a dedicar todo mi tiempo a la Secretaría General", proclamó.

En el entorno de López consideran que es de "sentido común" que Susana Díaz no compatibilice el liderazgo del partido, en el caso de que gane las primarias, con el Gobierno regional andaluz. La costumbre en la casa socialista, recuerdan, ha sido la de permitir tener al mismo tiempo un cargo orgánico y uno público, por ejemplo ser diputado y miembro de la Ejecutiva, pero el caso de Díaz "sería ya mucho más".

La campaña del exlehendakari cree que el "punto débil" de Díaz es precisamente este debate, porque "no quiere renunciar" a la Presidenta de la Junta ni "meterse en el jardín" de organizar la sucesión en su tierra. La estrategia de López no pasa por atacar de forma "directa" a la dirigente andaluza con este tema, pero sí por "obligarla" a posicionarse y "responder" a esta cuestión.

Los argumentos en contra de la compatibilidad de los cargos son dos: el primero es una cuestión de tiempo material. "¿Cómo va a dirigir un partido y una comunidad autónoma a la vez?", se preguntan afines a López. El segundo, el posible conflicto de intereses: "¿Cuando llegue el debate de la financiación autonómica, por ejemplo, va a defender los intereses de todo el PSOE o de Andalucía?", reflexionan.

Competición a tres

Porque de lo que ya casi nadie duda es de que la batalla por el liderazgo del partido será a tres. También está extendida la opinión de que, cuando se presente, Díaz intentará apabullar a sus rivales en la recogida de avales para demostrar fuerza e intentar sumar nuevos apoyos que dedican "apostar a caballo ganador". En el círculo de confianza de la andaluza se asegura que dará el paso adelante "como muy tarde a mediados de marzo" y resta importancia a las críticas por su pretensión de seguir al frente del Gobierno andaluz si consigue hacerse con el mando del PSOE.

Los partidarios de Susana Díaz apuntan, por ejemplo, que los secretarios generales del PSOE que llegaron a la Moncloa –Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero– simultanearon ambos cargos. "¿Y si alguien puede ser secretario general y presidente del Gobierno, cómo no va a poder ser ella secretaria general y presidenta de una comunidad autónoma?", reflexiona un dirigente andaluz próximo a Díaz.

Ella, por ahora, no desvela sus intenciones. Este jueves, en los pasillos del parlamento andaluz, volvió a esquivar las preguntas de los periodistas. ¿Optará a la Secretaría General?, se interesaron los medios. "Ya hablaré cuando llegue el momento", replicó la líder del PSOE de Andalucía, que ya en el debate parlamentario dijo que en su comunidad "no hay riesgo de adelanto electoral", sino "estabilidad política y presupuestos".

Los plazos de la batalla

En cuanto a la comisión gestora del PSOE, todavía tiene por delante decidir la fecha del Comité Federal en el que se convocarán oficialmente el 39º Congreso Federal y la primarias. Los plazos se van estrechando, y la dirección provisional no quiere dejarlo para después de Semana Santa. Así las cosas, los sábados 1 y 8 de abril se perfilan como las fechas más probables.

Entonces, con Susana Díaz ya como aspirante en público y con los plazos claros, todo quedará listo para la batalla final por el liderazgo del PSOE. El equipo de la andaluza sigue confiando en la victoria y resta importancia a la movilización que logra Sánchez en sus actos donde, dicen cargos del PSOE de Andalucía, "muchos asistentes no son militantes" y hay quienes acuden a verlo casi como si se tratara "de una celebrity"celebrity.

Lo que sí admiten que que el ex secretario general está "haciendo un gran esfuerzo" con un doble objetivo: desanimar a Susana Díaz y a Patxi López. En el primer caso, porque en sectores del PSOE ha calado la idea de que Díaz no quiere competir si existe el más mínimo riesgo de perder. "Al final y al cabo –conceden algunos de sus afines– es la única que tiene algo que perder".

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Esas mismas fuentes recalcan que ya no cabe la posibilidad de que Díaz no se presente, porque tras amagar y no presentarse en el pasado, y dar también en esta ocasión muestras evidentes de que competirá por ser la nueva número uno del partido, no presentarse equivaldría a una derrota que dejaría su imagen muy tocada también en Andalucía.

En cuanto a la candidatura de López, los afines a Díaz creen que Sánchez trata de apabullarlos con sus actos para que se unan a su equipo. En esa estrategia encuadran la llegada a las filas sanchistas de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, actual director gerente de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, próximo a Patxi López en los últimos meses y enemigo declarado de Susana Díaz.

Otras fuentes socialistas señalan que los apoyos del diputado vasco están repartidos entre quienes consideran que mantener la candidatura ayuda a Susana Díaz y quienes se unieron a López precisamente para frenar a la actual presidenta de la Junta. Los primeros apuestan por "primero votar y luego integrar", es decir, por llegar hasta el final en las primarias y después integrarse en el Congreso Federal con la lista ganadora, que en sus cálculos es la de Díaz. Los segundos no desean una victoria de la dirigente andaluza y no quieren que la lista de Patxi López se convierta en un escollo para una hipotética victoria de Sánchez.