Yak-42

El expediente de Defensa sobre el Yak-42 confirma la responsabilidad de la Administración en el accidente

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, saluda a familiares de las víctimas del Yak-42.

El expediente administrativo elaborado por el Ministerio de Defensa en relación al accidente del Yak-42, al que ha tenido acceso infoLibre, asume la responsabilidad patrimonial de la Administración en el siniestro sucedido en 2003, avalando de este modo el informe que el Consejo de Estado publicó el pasado mes de enero. "El transporte aéreo que se efectuaba y que finalizó en el trágico accidente no pertenecía a un ámbito ajeno a la actuación de la Administración", apunta el documento, que sale a la luz semanas antes del 14 aniversario de la tragedia en la que perdieron la vida 62 militares españoles.

El ministerio dirigido por María Dolores de Cospedal –que en enero de este mismo año prometió a las víctimas un "cambio de criterio" a nivel gubernamental– reconoce, asimismo, que en base a la constatación de "hechos anteriores a la fecha del siniestro", la Administración habría podido "ponderar el especial riesgo concurrente en el transporte de tropas en el que se produjo el accidente", y de esta forma llama a "la adopción por los órganos competentes de medidas que pudieran haber despejado el riesgo que se corría".

Por este motivo, continúa el informe, "no parece conforme (...) sostener que el siniestro tuvo lugar en términos de absoluta desvinculación con el funcionamiento de la Administración militar".

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La resolución desestima, por otro lado, el pago de nuevas indemnizaciones a los familiares de las víctimas, que en cualquier caso han manifestado de forma reiterada su rechazo a recibir nuevas compensaciones. El expediente incide en "el importante despliegue resarcitorio derivado de los distintos mecanismos que han operado en el presente caso" y concluye que "no puede sumarse una indemnización por responsabilidad patrimonial de la Administración".

Familiares de las víctimas celebran en conversación con infoLibre que el expediente administrativo resulte en la asunción de responsabilidad por parte de la Administración, y que funcione por tanto como un final de ciclo a nivel jurídico. Ponen en valor, asimismo, que el Ministerio de Defensa reconozcaque el accidente pudo haber sido evitado, y esperan que sirva como punto de partida para prevenir y evitar futuras tragedias. Sin embargo, las mismas fuentes lamentan que la responsabilidad que ahora reconoce la Administración no tenga efecto alguno sobre quienes entonces se encontraban en primera línea política.

Los principales responsables del departamento de Defensa en aquella época continúan ejerciendo distintos puestos en la Administración Pública. Javier Jiménez-Ugarte, número tres de Federico Trillo en Defensa cuando se produjo el siniestro, se incorporó en abril a la Oficina del Alto Comisionado de la Marca España tras haber sido embajador en Suecia. Federico Trillo, por su parte, abandonó el pasado mes de febrero la embajada española en Londres para reingresar como letrado mayor en el Consejo de Estado, precisamente el mismo órgano que señaló la responsabilidad patrimonial del Ministerio de Defensa, entonces liderado por él, en el accidente del Yak-42. Los esfuerzos de los familiares de las víctimas por impedir la reincorporación de Trillo en esa institución fueron en vano, y pese a los logros alcanzados tras 14 años de lucha, a efectos prácticos ninguna autoridad política ha asumido a día de hoy la responsabilidad correspondiente.

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