Primarias del PSOE

Inquietud en el PP ante la ajustada diferencia de avales en el PSOE

Rajoy junto a Sáenz de Santamaría en el Pleno sobre los presupuestos.

El discurso oficial ya es conocido: el Partido Popular no se entromete en el proceso de elección de líder del Partido Socialista porque a ellos tampoco les gusta que sus partidos rivales opinen sobre su vida interna y el proceso de elección de líderes. Pero, en privado, los conservadores no ocultaban este jueves su "sorpresa" por lo ajustado de la diferencia (5.000 avales más a favor de la presidenta de Andalucía) de las firmas de apoyo anunciadas por las candidaturas de Susana Díaz y Pedro Sánchez.

"Con estos datos en la mano, la batalla va a ser dura. Porque cualquiera de los dos candidatos mejor posicionados, Susana o Pedro, puede vencer", señalaba un miembro de la dirección nacional en conversación con infoLibre. 

La mayor parte de las fuentes consultadas mantienen que la victoria para Pedro Sánchez sería "mala para España". Lo contraponen a una Susana Díaz, muy criticada por los conservadores por su gestión en la Junta de Andalucía, que, no obstante, consideran respaldada por un programa "nacional y más sólido".

En el Gobierno y en el PP no han olvidado el "no es no" de Pedro Sánchez en los meses previos a la investidura de Mariano Rajoy. "Todos los puentes estaban rotos", considera una dirigente.

Los conservadores sostienen que Sánchez puso en riesgo la legislatura con su "obsesión" por rivalizar con Podemos. Y que ahora, su posible regreso a la primera línea de la política como secretario general del PSOE sería un elemento "desestabilizador" de una legislatura que los conservadores ven más encauzada después de que los presupuestos hayan superado la primera fase este jueves con el rechazo a las enmiendas a la totalidad.

Algunos dirigentes fueron más allá al señalar que, con Pedro Sánchez liderando el PSOE, hay más posibilidades de que la legislatura sea más corta.

Con la ley en la mano, Rajoy puede disolver las Cortes para la convocatoria de nuevas elecciones generales a partir del 3 de mayo. El rechazo a las enmiendas a la totalidad ha alejado, de momento, el fantasma de unos comicios anticipados. Pero es siempre un as en la manga que se guarda el jefe del Ejecutivo, convencido de que sus siglas serían las mejor paradas en las urnas pese a los escándalos de corrupción que le salpican.

La semana pasada, el exdiputado y candidato a las primarias socialistas se alineó con Podemos a la hora de demandar un Pleno en el Congreso de los Diputados para que Rajoy rinda cuentas sobre la operación Lezo. Gracias a PSOE y Ciudadanos, el presidente del Gobierno comparecerá en la Cámara baja, pero no en pleno, sino en la comisión que investigará la presunta financiación ilegal del PP. La gestora del PSOE defiende este formato, menos mediático, con el argumento de que en este tipo de comisiones no se puede mentir. Este episodio provocó un roce, con cartas de por medio, entre la gestora y Sánchez.

La imposibilidad de mentir en este tipo de órganos está recogida en el artículo 502 del Códido Penal: "el que convocado ante una comisión parlamentaria de investigación faltare a la verdad en su testimonio será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses".

La semana pasada, después de que Podemos anunciara una moción de censura para derribar al Gobierno, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, sostuvo que "la presentación" de la iniciativa podía tener que ver "con la estrategia de Pedro Sánchez". "Cualquier día Sánchez aparece en Podemos", sentenció.

Sin sintonía con Rajoy

En este contexto, algunos de los dirigentes consultados por el PP consideran que el regreso de Pedro Sánchez a Ferraz escoraría mucho el PSOE a la izquierda. No es ningún secreto que Mariano Rajoy se ha sentido estos meses mucho más cómodo con Javier Fernández, presidente de la gestora, como interlocutor que en los meses previos a la marcha del ahora candidato.

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Esta visión tiene, no obstante, una derivada electoral para un sector del partido de Rajoy, que considera que con un PSOE más "radicalizado" en manos de Pedro Sánchez, el PP obtendría más votos provenientes de los electores más identificados con el centro político. Una operación de la que también podría salir reforzado Ciudadanos y debilitado Podemos.

"Es muy difícil anticipar lo que va a pasar en política porque los escenarios cambian de un día para otro. Pero, a priori, el aterrizaje de Sánchez provocaría más incertidumbres que certezas", mantiene un diputado regional.

Rajoy nunca ha ocultado que es un firme partidario del bipartidismo. Así, los suyos consideran que la alternancia en el poder de socialistas y conservadores sólo es posible con un PSOE "fuerte y responsable". 

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