Operación Púnica

Un empresario confiesa que el gerente de Aguirre le ordenó endosarle a Fundescam facturas de gastos electorales

Esperanza Aguirre comparece ante los medios cuando era portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid.

La declaración de un testigo ante los agentes de la UCO asignados a la Operación Púnica reforzó en marzo los ya sólidos indicios sobre el protagonismo de la fundación Fundescam en la presunta financiación ilegal del PP de Esperanza Aguirre.  Representante de una firma especializada en estudios de opinión –Demométrica– el testigo confesó que había endosado a Fundescam en 2011 casi 40.000 euros por sondeos electorales. Y que fue Beltrán Gutiérrez, entonces gerente regional del PP, quien le dio instrucciones sobre dos aspectos cruciales: qué cantidades tenía que incorporar en las facturas dirigidas a Fundescam y cuáles en las emitidas contra el PP; y qué debía poner en el concepto de cada una de esas facturas.

Todo eso consta en el acta de la declaración prestada el 9 de marzo por el empresario Alfonso Corral. El directivo de Demométrica reconoció ue en 2011 había cobrado de Fundescam facturas por encuestas de signo político. Y que si lo hizo fue por indicación de Beltrán Gutiérrez, en aquel momento gerente regional del PP y apoderado de Fundescam. A la pregunta de la Guardia Civil sobre si los trabajos facturados a Fundescam "contenían preguntas de intención de voto", la respuesta del testigo fue esta: "Se incluían esos sondeos por indicación del cliente".

Era Beltrán Gutiérrez -aseguró el empresario- "quien le decía que una parte de las facturas se emitieran a Fundescam y otra parte, al Partido Popular". Así consta en el acta de su declaración, incorporada al sumario de Púnica y a la que ha tenido acceso infoLibre.

La Guardia Civil inquirió también a Corral por quién le decía qué conceptos debía reflejar en las facturas. "Normalmente era Beltrán", respondió para a renglón seguido añadir una apostilla: "Que la mayoría de sus clientes son los que le indican qué conceptos tiene que poner en las facturas".

Las emitidas por Demométrica contra el PP en 2011 –al menos, las que su directivo entregó a la Guardia Civil– plasman el carácter electoral de los sondeos. Las de Fundescam lo omiten. En su lugar, aparece como concepto la referencia a una pretendida "evaluación, seguimiento y asesoramiento sobre la repercusión de la crisis económica" en distintas áreas de la Comunidad.

Las cuatro facturas dirigidas al PP en 2011 y aportadas por Demométrica a la Guardia Civil suman 146.508 euros. Las otras cuatro enviadas a Fundescam en 2011 suman 39.156 euros. Un año antes, y así lo certifican los documentos de Hacienda integrados en el sumario, la firma había cobrado 91.673 euros de esa oscura fundación cuyo patronato estuvo siempre dominado por la plana mayor del PP madrileño.

En una mano el Gobierno; en otra, Fundescam

Entre 2006 y 2012, Fundescam obtuvo del Gobierno regional 1,04 millones en subvenciones. A ese gobierno pertenecían los mismos políticos que copaban el patronato de Fundescam. Entre ellos, Esperanza Aguirre, presidenta de la fundación hasta 2010, y sus dos hombres de máxima confianza hasta su caída en desgracia judicial: Francisco Granados e Ignacio González. Granados gestionaba las ayudas que Fundescam recibía de Caja Madrid. Y, como recuerda la UCO en uno de sus informes, Ignacio González firmaba la concesión de las ayudas. Los rectores de Fundescam eran al mismo tiempo los rectores del Ejecutivo que nutría sus cuentas.

La ocultación del "concepto real" -expresión utilizada por la trama Gürtel en un documento interno– ya había sido en 2003 y los años inmediatamente sucesivos la tónica dominante en las facturas aceptadas por Fundescam para aliviar la deuda del PP madrileño con sus proveedores. Lo que había nacido como una fundación ligada al PP pero oficialmente dedicada a promover el desarrollo económico y social de Madrid captó casi un millón de euros para la primera campaña de Esperanza Aguirre, la del tamayazo, y para la que meses más tarde la aupó a la presidencia del Gobierno regional.

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Las palabras del empresario constatan que en las elecciones de 2011 el PP mantenía intacto el esquema aplicado con Fundescam ocho años antes, cuando la desconocida fundación operó ya como canal opaco de captación de fondos para la primera campaña de Esperanza Aguirre, la del tamayazo.

El avance de las pesquisas lanzadas por el juez Eloy Velasco en los casos Púnica y Lezo confirma un hecho: que la rutina del PP madrileño no se vio alterada ni por la investigación periodística que en 2009 destapó el flujo de donaciones aportadas por grandes adjudicatarios de contratos públicos de Madrid ni por los informes sobre Fundescam que ese mismo año incorporó la Policía al sumario del caso Gürtel. Anticorrupción concluyó que todo lo sucedido en relación a Fundescam ya había prescrito.

 

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