Compromís se enoja con las críticas de Iglesias pero descarta romper puentes con Podemos

La moción de censura presentada por Unidos Podemos en el Congreso ha generado ya varios roces entre la coalición y Compromís, pese a que el valenciano es uno de los pocos partidos que tiene pensado votar a favor de la iniciativa. El último se ha producido a raíz de unas declaraciones del secretario general de Podemos, que en una entrevista en Público criticó hace unos días a "las élites de Compromís" porque, a su juicio, los "compromisos" que tienen con el PSOE en la Comunidad Valenciana "atenazan sus planteamientos y movimientos", unas afirmaciones que han molestado a buena parte del partido liderado por Mónica Oltra.

"Entendemos que haya formaciones políticas que tengan sus propios compromisos con el PSOE, y que esos compromisos, de alguna manera, atenacen sus planteamientos y sus movimientos", pero "a nosotros no nos ata las manos el PSOE ni hay ningún presidente de comunidad autónoma del PSOE que nos pueda llamar para que le hagamos una suerte de trabajo sucio", señaló en la entrevista Iglesias en referencia al gobierno valenciano que comparten Compromís y los socialistas. El líder de Podemos, igualmente, atacó al Bloc Nacionalista Valencià –la formación mayoritaria dentro de la coalición que es Compromís, que también componen Iniciativa del Poble Valencià (el partido de Oltra) y Els Verds– y le acusó de ser "una fuerza históricamente muy conservadora". "Lamentaría que esa situación se confirmara, que las élites de Compromís estuvieran más cerca del PSOE, mientras que sus votantes y bases estuvieran más cerca de Podemos", zanjaba Iglesias.

El comentario no cayó nada bien en Compromís y, especialmente, en el Bloc, que en su momento fue la formación más reacia a acudir en coalición con Podemos a las elecciones generales frente al entusiasmo de Oltra, la mayor defensora de la confluencia. Los nacionalistas creen que el líder del partido morado hace gala de "un desconocimiento profundo" de la colaboración entre ambos partidos en la Comunitat Valenciana, en palabras de Fran Ferri, portavoz de Compromís en Les Corts y miembro del Bloc. En los mismos términos se expresaron diputados autonómicos de la formación como Josep Nadal: "Con la ignorancia que demuestras sobre la política valenciana no me extraña que hayas perdido el control de Podemos" en la comunidad, lanzó a Iglesias el parlamentario.

 

Así las cosas, en la reunión que mantuvieron el pasado lunes los órganos de Compromís se abordó el asunto "en un ambiente general de mosqueo", apuntan fuentes de la dirección de la coalición valenciana. "Hay bastante cabreo por el hecho de que salgan ahora con estas cuando hemos sido el primer partido que anunció que iba a apoyar la moción de censura", critica un dirigente, que no obstante asegura que las palabras de Iglesias no van a cambiar la posición de Compromís, que tiene pensado seguir apoyando la iniciativa. "En la reunión se hizo una llamada a la responsabilidad, a no hacer nada que pudiera poner en riesgo el Pacto del Botánic", el acuerdo a través del cuál Compromís gobierna en la Comunitat Valenciana en coalición con el PSOE y con el apoyo externo de Podemos, señalan estas fuentes.

La Comunitat Valenciana y el Congreso

Otro dirigente de Compromís coincide en esta conclusión. "Nosotros entendemos que nuestro ámbito es el valenciano, y en eso nos vamos a centrar", sostiene, y se muestra confiado en que el rifirrafe con Podemos "no afectará" al Pacto del Botánic. "Aquí las dinámicas son otras, no dependen de lo que pase en Madrid", insiste este dirigente, que coincide en este punto con fuentes de Podemos en la Comunitat, que señalan que no prevén "ningún cambio" en la relación con Compromís. "Entre otras cosas, porque aquí nos necesitan" para sacar adelante las leyes, recuerdan.

Por su parte, el nuevo secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Estañ, se ha movido entre dos guas sobre la posición del partido morado con respecto a Compromís, aunque en ningún momento ha puesto en duda el Pacto del Botánic. Este mismo martes, Estañ recomendaba a Iglesias "no meterse en las dinámicas internas de otros partidos", pero el pasado domingo criticaba en una entrevista en Cuarto Poder que Compromís interpreta en ocasiones "el papel de tener que dar más oxígeno al PSOE".

En cualquier caso, los dirigentes consultados tanto de Podemos como de Compromís tampoco piensan que la polémica desatada por las declaraciones de Iglesias vaya a afectar en el Congreso de los Diputados a las relaciones entre dos partidos que, pese a presentarse en coalición, no se encuentran en el mismo grupo parlamentario y funcionan de manera independiente en su práctica diaria. "Se trata de dinámicas de dos partidos que son diferentes, pero que coinciden en muchas cosas", apunta un dirigente de la formación morada, mientras que fuentes de la coalición valenciana critican el "exceso verbal" de Iglesias pero apuntan que la línea que quieren seguir es la de estrechar los lazos con Podemos para evitar este tipo de polémicas.

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Y es que la controversia generada por las declaraciones de Iglesias no es la primera que se produce entre Podemos y Compromís. El último roce se produjo cuando la formación valenciana pidió a Unidos Podemos que retirase su moción de censura si el PSOE hacía un "gesto" que dejara claro que presentarían su propia moción una vez eligieran a los integrantes de sus órganos internos. Pese a que, en esencia, la propuesta de Compromís era igual a una que Podemos había hecho días antes –el partido morado había ofrecido retirar su moción si el PSOE registraba una propia–, a Iglesias y los suyos no les gustó nada enterarse por la prensa del movimiento de Compromís, a los que acusaron de tener afán de protagonismo y de actuar exclusivamente en clave valenciana.

Los choques entre ambos partidos vienen de antes, y se iniciaron pocos meses después de que concurrieran unidos a las elecciones generales del 20 de diciembre. Pese a que, en el acuerdo de coalición, Compromís y Podemos habían pactado configurar un grupo parlamentario propio, el Congreso interpretó que el reglamento no lo permitía, por lo que los cuatro diputados de Compromís se adscribieron al grupo mixto y los otros cinco parlamentarios valencianos de la coalición –pertenecientes a Podemos– se integraron en el grupo morado.  De esta forma, la valenciana fue la única de las tres confluencias que se rompió, ya que En Marea y En Comú Podem decidieron unirse al grupo de Podemos una vez comprobaron que era imposible constituirse como grupo parlamentario separado, y la decisión –que se repitió tras el 26J– no gustó en el partido morado.

Las fuentes consultadas no se ponen de acuerdo sobre cómo pueden afectar estos rifirrafes a una eventual repetición de la coalición entre Podemos y Compromís para los próximos comicios, aunque recuerdan que –a no ser que se adelantasen las elecciones– aún queda mucho tiempo para abordar el asunto. "Ya veremos cuál es el contexto entonces", apunta un dirigente próximo a Mónica Oltra, mientras otro señala que "dentro de Compromís todo el mundo ha asumido que el pacto fue bien y no repetirlo sería un error". Pero el Bloc, mucho más reacio desde el inicio al acuerdo con Podemos, no lo ve tan claro y piensa que las críticas de Iglesias son un argumento más para no confluir: "De cara a pactar, como organizaciones, estamos bastante más lejos" que hace unos meses, sostienen fuentes de los nacionalistas.