Nos gustaría enviarte notificaciones de las últimas noticias y novedades
¿La búsqueda de la verdad? Pero mira que son hipócritas estos cardenales, si es precisamente la verdad lo que buscan las victimas del franquismo y los cardenales están colaborando para que no se esclarezca y se demuestre la participación que tuvieron ellos en todos estos asesinatos cometidos por el franquismo y por la aviación alemana. Hay fotos de cardenales bendiciendo a los aviones fascista que iban a bombardear a Guernica. Estos son como los corruptos del PPodrido, que hablan de ética con la banderita en la muñeca y con la cuenta en Suiza.
Responder
Denunciar comentario
(sigue) Carlos Osoro se supone que tiene un perfil mas dialogante que su predecesor el ultra Rouco, no se debe descartar que esta "beatificación" masiva le haya venido impuesta, pero, si así fuese, debería de dejar de decir cosas tales como que estas víctimas de la violencia POLÍTICA que se desató como consecuencia del golpe murieron "por dios".
Responder
Denunciar comentario
Parece que la mayoría de los comentarios se centran en la parte económica del asunto. En mi opinión, que estos señores cobren o no por sus eventos es cosa suya, lo que deberíamos exigir es que paguen sus impuestos como cualquier otra sociedad y que el estado termine de una vez con los privilegios de que disfrutan.
Sin embargo, en mi opinión, no hay que pasar por alto el aspecto político: la derecha en general, la iglesia católica en particular y no digamos la cohorte de pseudohistoriadores revisionistas, viene insistiendo desde siempre en hablar de "persecución religiosa", incluso ¡desde antes de la guerra! como afirma impertérrita la religiosa que citan en el artículo. Para ellos, sin duda, la política laica de la República era ya una persecución. Pero da la casualidad que, en zonas importantes del territorio que permaneció leal al gobierno legítimo, no hubo tal persecución, incluso unidades de gudaris tenían sus capellanes. En esos lugares fueron los golpistas los que asesinaron religiosos: el caso del padre Aristimuño lo demuestra. Tampoco, en la zona gubernamental, se molestó a los protestantes, Franco, sin embargo si los persiguió: ahí está el caso de Atilano Coco, pastor protestante y amigo de Unamuno, asesinado en Salamanca. Es bien sabido, o debería de serlo, que la violencia contra el clero, como la violencia en general fue desapareciendo en la zona gubernamental tan pronto como se fueron reconstituyendo los poderes del estado, Negrín intentó legalizar la situación de la iglesia católica a lo que se opuso el Vaticano, que apostó desde el principio por los golpistas.
Los asesinatos de miembros del clero fueron atroces e injustificables, y su extensión fue peor en unas regiones que en otras, pero en ningún caso fue fruto de ningún plan preconcebido, como, en cambio si lo fue el exterminio de las autoridades legítimas que cayeron en manos de los golpistas, por no hablar de dirigentes o simples militantes de partidos y sindicatos.
Responder
Denunciar comentario
Pues ya ven ustedes, me parece bien que cobren entrada. Deberían cobrar también para entrar cualquier oficio religioso, autofinanciarse, pagar IVA por cada cosa que cobran como cualquier negocio de ciudadano honrado, si es que saben que significa la palabra honrado, y dejarnos en paz los impuestos de la declaración de los que no creemos. Ya han vivido demasiado tiempo (siglos) a nuestra costa. Si cobrasen a los feligreses que asisten a sus oficios lo que les financiamos entre todos sabríamos exactamente los seguidores que de verdad tienen y no los que estamos apuntados en sus listas desde que nacimos.
Responder
Denunciar comentario
www.infolibre.es ISSN 2445-1592
Pobrecitos, 2.000 años haciendo empresa y siguen sin fondos.
Salud camaradas
Responder
Denunciar comentario
1
2