Casi un millón de contribuyentes podrán ahorrarse hasta 800 euros con la nueva bajada del IRPF, según Gestha

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) informaron este jueves en nota de prensa de que calculan que la ampliación para el próximo año de la no obligatoriedad de declarar el IRPF para quienes ingresen entre 12.000 y 14.000 euros "podrá beneficiar a cerca de un millón de contribuyentes", que se ahorrarán de media 800 euros. 

El sindicato afirmó que el coste de esta medida "superará los 750 millones de euros", a los que se añadirán "otros 830 millones de los que se beneficiarán 750.000 personas con cónyuge con discapacidad a cargo, ascendiente anciano a cargo y deducción adicional al cuarto hijo", que obtendrán un descuento de 1.200 euros de media.

Del mismo modo, 1,6 millones de declarantes de entre 14.000 y 17.000 euros se beneficiarán de un ahorro medio de 250 euros, lo que según Gestha implicará un coste de 420 millones en el caso de que finalmente la rebaja sea de 2.000 millones como se anunció, si bien "el Ministerio de Hacienda aún no ha concretado cómo va a afectar la rebaja impositiva a estos declarantes".

Los Técnicos de Hacienda avisaron de que "una bajada del IRPF para el próximo año, puede aumentar el riesgo de que España incumpla de nuevo con el objetivo de déficit público (del 2,2% del PIB para 2018)". Según el sindicato, el riesgo de estas rebajas tendría dos precedentes —2015 y 2016—. A lo que añadieron otra dificultad, la elevada deuda pública que soporta nuestro país (del 98,98% del PIB a finales de 2016).

Por ello, defendieron que "lo prioritario debería ser recuperar las políticas de bienestar recortadas desde 2010 y, a continuación, reducir esa deuda antes que bajar los impuestos", especialmente en una situación de crecimiento económico como la actual, ya que "las bajadas impositivas constituyen una política anticíclica propia de situaciones de recesión con el objetivo de fomentar el consumo".

Del mismo modo, desde Gestha señalaron que no sería conveniente la reducción del IRPF en un momento en el que las comunidades autónomas y entidades locales están reclamando más financiación porque "se les cortaría una línea recaudatoria muy importante".

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El sindicato consideró la medida como "una nueva improvisación de la política fiscal del Gobierno", que se movería "según las situaciones o sus propios intereses". "En este caso, se ha pactado a cambio de un techo de gasto, como si la política fiscal fuera una moneda de cambio política cuando es el principal instrumento para garantizar la sostenibilidad del gasto del Estado", mantuvieron.

Por ello, reiteraron la necesidad de "una reforma fiscal integral que dé estabilidad a las bases del sistema tributario español". "En un momento de crecimiento económico es necesario reforzar la política fiscal para que el país esté preparado ante futuras crisis económicas y momentos de caída de la recaudación", sostuvieron.

Por tanto, el sindicato consideró necesario "un debate de los partidos políticos, patronales, organizaciones sociales y ciudadanos" para definir el "modelo de país que queremos" y que, después, "se aborde una reforma fiscal que mejore los principios esenciales del artículo 31 de la Constitución para que el sistema tributario aporte recursos suficientes para el gasto público y sea más progresivo, igualitario, equitativo y, sobre todo, justo".