El histórico etarra y
ex jefe del comando Barcelona de
ETA, Felipe San Epifanio San Pedro,
alias Pipe,
ha abandonado este viernes la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) tras
cumplir 23 años de los 250 a los que fue condenado por diferentes atentados, según han confirmado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
A su salida del centro penitenciario, el recluso ha sido recibido por familiares y amigos. Posteriormente, se ha
trasladado a Bilbao, en la que está previsto que esta tarde reciba un homenaje.
Felipe San Epifanio fue
diputado en el Parlamento Vasco en representación de Herri
Batasuna entre 1987 y 1990. Huyó a Francia en 1991 y formó parte del
comando Barcelona de la banda terrorista hasta que fue
detenido el 28 de abril de 1994 en la ciudad condal.
Pipe tiene ante sí una
larga condena por cumplir derivada de las numerosas condenas impuestas por la
Audiencia Nacional, que le condenó a 41 años por los delitos de
pertenencia a banda armada, tenencia de explosivos, y los delitos continuados de falsificación de matrículas y falsedad en documento oficial.
Participó en el
asesinato del coronel Leopoldo García en Barcelona y fue condenado a 44 años por extorsionar a empresarios, y a 18 años por el atentado contra policías.
También fue condenado a 149 años y 3 meses de cárcel por haber
colocado varios artefactos explosivos en dos restaurantes del Puerto Olímpico de Barcelona, donde cinco personas resultaron heridas, una de las cuales perdió el hijo que esperaba.