Brexit

Ciudadanos afectados por el 'Brexit' temen perder derechos y quedar solo bajo la ley británica, cada vez más restrictiva

Manifestación contra el Brexit.

infoLibre

Colectivos de ciudadanos comunitarios residentes en el Reino Unido y de británicos residentes en el resto de la UE temen que el Brexit suponga un recorte de sus derechos de ciudadanía y, en vísperas de la nueva ronda de negociación entre Bruselas y Londres, piden que se les garanticen derechos "vitalicios, completos e indivisibles" y que no se deje su futuro estatus solamente en manos de los tribunales británicos, informa Europa Press.

Así lo expresa el grupo 'Españoles en Reino Unido, Surviving Brexit (sobreviviendo al Brexit)', en un documento enviado al Gobierno español en el que analiza la letra pequeña de la propuesta de Londres para los ciudadanos comunitarios que deseen seguir en suelo británico tras el divorcio, y que se basa en crear un estatus de asentado para los comunitarios que acumulen cinco años de residencia.

¿Podrá un pensionista europeo llevarse con él a Reino Unido a su madre anciana si su pensión no llega al umbral que se exige en estos momentos a los no comunitarios que piden una reagrupación familiar? ¿Puede pedir el estatus de asentado el cónyuge de un militar o un diplomático británico que, dadas sus circunstancias, no tiene cinco años seguidos de residencia en Reino Unido y, con toda probabilidad, pasará fuera más de dos años en el futuro? ¿Qué pasa con el trabajador que no planeaba llevar a sus hijos a Reino Unido hasta que terminasen la educación obligatoria, por ejemplo en 2021? Todas ellas son preguntas para las que este grupo no ha encontrado respuesta en el plan de Londres.

Surviving Brexit, formado por 4.500 personas, está colaborando con otros grupos, como British in Europe o The 3 Million (que hace alusión a los tres millones de extranjeros que viven en Reino Unido). Tanto estos como el grupo Eurocitizens –enfocado en la situación de los británicos en España y de los españoles en el Reino Unido– ven riesgos para los europeos que deseen quedarse en suelo británico.

Según su análisis, el problema es que Reino Unido quiere que los ciudadanos comunitarios pasen de disfrutar del actual régimen europeo de libertad de circulación a encajar, con algunos ajustes, en la ley británica de inmigración, ya muy restrictiva con los no comunitarios y controlada y sometida a los tribunales británicos.

"El único problema es que el Parlamento británico puede cambiar las leyes británicas y, con ellas, los derechos de los ciudadanos europeos después del Brexit", avisa con ironía Eurocitizens. Surviving Brexit quiere que los derechos de los ciudadanos comunitarios los siga garantizando el Tribunal de Justicia de la UE.

"Nos preocupa bastante estar sometidos a un sistema de inmigración británica en la que las leyes cambian bastante y se han vuelto muy estrictas", explica a Europa Press una de las administradoras del grupo de Facebook de este colectivo, María Luisa Llorente.

Una de sus preocupaciones es perder derechos de reagrupación familiar, porque Reino Unido es más estricto en ese aspecto con sus propios nacionales de lo que marca la normativa europea. En la mente de todos está la historia de Irene Clenell, ciudadana de Singapur, casada con un británico desde hace 27 años, con dos hijos y una nieta británicos, que ha sido deportada porque perdió su estatus al pasar más de dos años en su país de origen cuidando a sus padres y su marido no ha alcanzado en los últimos años el nivel mínimo de ingresos que se exige para reagrupación familiar de extracomunitarios. Ahora tiene que solicitar permiso para volver.

Nacida en Venezuela de padres asturianos y antigua residente en Canarias, María Luisa Llorente tiene un hijo británico, al igual que su esposo, y tiene con ella en Reino Unido a sus padres. "Nos arriesgamos a una ruptura familiar", lamenta.

El 22% de los ciudadanos españoles registrados en Reino Unido tiene menos de 16 años o más de 64, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas británica, correspondientes al trienio 2013-2015.

Lo que Llorente teme es que "esta coyuntura", en la que los comunitarios no tuvieron "ni voz ni voto", porque no pudieron votar en el referéndum del Brexit, "se esté usando como un ajuste de cuentas con gente que ya tiene derechos adquiridos".

El colectivo español reclama que se garanticen los derechos de la directiva de libre circulación de familiares, que no haya diferencias entre los ciudadanos europeos y que los derechos de reagrupación se apliquen por igual a los familiares que residan en Reino Unido antes de la fecha de corte que se establezca y a los que lleguen después.

"Reconocimiento automático de derechos"

Por otro lado, Surviving Brexit critica que Reino Unido quiera obligar a todos los comunitarios que ya han solicitado la residencia permanente –rellenando un documento de 85 páginas y pagando tasas y, a veces, abogados– a solicitar el nuevo estatus de asentado, para el cual se exigirán cinco años de residencia en Reino Unido. "Pedimos un reconocimiento automático de nuestros derechos", dice el colectivo en su documento, en el que además avisa de que Londres no ha precisado los requisitos para pedir ese nuevo estatus.

Y con el riesgo añadido de que no será un estatus vitalicio, sino que se pierde si el ciudadano pasa más de dos años fuera de Reino Unido. "Los ciudadanos europeos estarán atados de por vida a Reino Unido o se arriesgan a la deportación y, recíprocamente, los británicos quedarán atados al país de la UE en el que vivan", avisa Eurocitizens. Así le podría pasar a "un banquero español que reciba una oferta de ascenso en Washington o Frankfurt".

Las asociaciones se preguntan también qué pasará con los derechos de voto de los comunitarios en Reino Unido y los británicos en el resto de la UE –pueden votar y ser votados en las municipales– un asunto que no ha afrontado ni la propuesta británica ni las orientaciones europeas.

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En cuanto a los derechos de los británicos, preocupa la revalorización de las pensiones, puesto que está sujeta a reciprocidad (sin saber si es en el conjunto de la UE o con cada país) y a acuerdos en otros capítulos, así que temen ser moneda de cambio. También se preguntan si Londres dejará de reconocer las titulaciones europeas para ejercer profesiones reguladas (como la de médico) una vez que se consume el Brexit y, por lo tanto, la UE hará lo mismo con los británicos. "¿Otro tiro en el pie?", se pregunta Eurocitizens.

En este contexto, Surviving Brexit pide a Bruselas que negocie con Londres un acuerdo individual y vinculante sobre los derechos de los ciudadanos y que no pase a la siguiente fase hasta que este asunto, al que las dos partes dicen dar prioridad, esté cerrado.

Precisamente la necesidad de despejar las incertidumbres que plantea el Brexit a los ciudadanos ha sido uno de los mensajes reiterados por el rey Felipe en su viaje de Estado a Reino Unido, en el que ha tratado de calmar las inquietudes de todos.

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