PORTADA MAÑANA
Ver
El fundador de una sociedad panameña del novio de Ayuso gestiona los chequeos médicos de la Comunidad

Caso Gürtel

Todo lo que han dicho sobre Rajoy los otros testigos e imputados en 'Gürtel'

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el palacio de la Moncloa.

Mariano Rajoy se convertirá este miércoles en el primer presidente del Gobierno en ejercicio que declare como testigo en un proceso judicial. El líder del Ejecutivo, que ha sido citado por el tribunal que juzga la primera época de la trama Gürtel (1999-2005) ante la falta de colaboración del PP –se negó a declarar en su condición de responsable civil–, tendrá que enfrentarse a las preguntas sobre la posible existencia de una caja B en la formación conservadora durante su etapa como secretario general y como director en varias campañas electorales investigadas en la causa. Una comparecencia que había solicitado hasta en tres ocasiones la acusación particular que ejerce la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade) y que se desarrollará a primera hora de la mañana en la sede que la Audiencia Nacional tiene en San Fernando de Henares (Madrid).

Rajoy pasará así a ser uno más de los casi 300 testigos que han sido llamados a declarar en el juicio de Gürtel Época I. Su nombre aparecerá junto al de la actual secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y sus antecesores en el cargo Ángel Acebes, Javier Arenas y Francisco Álvarez Cascos. Una lista en la que también figuran otros dirigentes de renombre de la formación conservadora como el ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato, el ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja o la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre. Durante la etapa juzgada, el líder del Ejecutivo desempeñó en el PP los cargos de vicesecretario general (1990-septiembre de 2003), secretario general (septiembre de 2003-octubre de 2004) y presidente nacional (octubre 2004-actualidad).

El nombre de Mariano Rajoy ha aparecido en repetidas ocasiones durante la fase de instrucción del caso. Se le ha señalado como uno de los destinatarios de los famosos sobresueldos en metálico, ha sido acusado de conocer las millonarias donaciones que el partido recibía de empresarios e, incluso, se ha llegado a señalar que fue avisado de las corruptelas de la trama en el año 2003, algo que no denunció ante la justicia. Sin embargo, él siempre ha negado cualquier irregularidad en su partido y en la percepción de unos sueldos y sobresueldos que, según afirmó en su declaración en el Senado en agosto de 2013, han percibido como complementos a sus trabajos y siempre con dinero legal. Su único error, "pensar que era inocente quien no lo era".

  Pago de sobresueldos

Seis meses después de que El Mundo desvelase que en el PP se estaban pagando sobresueldos en negro a miembros de su cúpula y El País sacase a la luz los famosos papeles de Bárcenas, el exgerente y extesorero nacional de la formación conservadora, que estaba imputado en la Gürtel, prestó declaración ante el juez Pablo Ruz. Durante casi cinco horas, Luis Bárcenas confirmó todo lo que aparecía detallado en sus propios manuscritos, desde donaciones opacas de empresarios a la formación conservadora al pago de "complementos de sueldo a determinadas personas del partido sobre los que no se tributaba". De todas las comparecencias que ha hecho hasta la fecha, la de julio de 2013 fue la más demoledora.

El que fuera máximo responsable de las cuentas del PP entre 2008 y 2009, relató que tanto la secretaria general del partido, Maria Dolores de Cospedal, como el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, se habían beneficiado de dos pagos en negro por un total de 90.000 euros en dos años. El primero, de 40.000 euros, fue en 2009 tras liquidar la caja B del partido: "Tenía un saldo de cuarenta y tantos mil euros. (...) Entonces, yo quiero recordar que cogí 20.000 y 20.000 en cada sobre y se los entregué a estas dos personas [Rajoy y Cospedal]", señaló. Preguntado por los "cuatro mil y pico de euros" que quedaron de saldo remanente, dijo que los metió en un sobre y se los subió al presidente del partido junto con "una copia del listado" que Rajoy "destruyó en la destructora de papel".

El segundo pago relatado, de 50.000 euros, se habría producido en marzo de 2010, cuando seguía ejerciendo "como tesorero" aunque con "algunas limitaciones". Según relató en julio de 2013, y completó en su declaración de abril de 2014, ese dinero procedía de la sede de Pontevedra: "Se había embargado una cuenta del partido por el impago de una cantidad por parte de la sede de Pontevedra, y creo que el 50% de esa cantidad lo retornaron con unos donativos que habían recibido". Él, dijo, recibió los 50.000 euros y los distribuyó en dos sobres de color marrón: 25.000 euros para Cospedal y 25.000 euros para Rajoy. Fue, afirmó, la "última entrega" en la que participó.

Unos meses antes, en febrero de 2013, Bárcenas había negado ante la Fiscalía Anticorrupción la existencia de una caja opaca en el partido. Sin embargo, durante su declaración ante Ruz, se desdijo y empezó a utilizar la expresión "contabilidad B". Una posición que ha vuelto a variar en los últimos meses. Ahora son "anotaciones extracontables" de contenido "inocuo" y sin "carácter finalista", es decir, que las donaciones eran de forma gratuita y sin esperar nada a cambio. Los expertos señalan que ese cambio de rumbo es el que le condujo a oponerse junto con la Fiscalía y la Abogacía del Estado al "despropósito" –esa palabra eligió días más tarde ante los periodistas– de que Rajoy declarase como testigo.

  Despido en diferido

En julio de 2009, tras ser citado por el Tribunal Supremo –en esas fechas tenía condición de aforado al ser senador por Cantabria– para declarar como imputado provisional en el caso Gürtel, Luis Bárcenas decidió retirarse como tesorero nacional del PP. El paso dado, según el comunicado remitido entonces por el partido, era temporal, por lo que no estaba previsto sustituirle. Sin embargo, unos meses más tarde, en abril de 2010, se produjo su salida definitiva. Esta decisión fue fruto de la presión de diferentes líderes regionales y de la secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal, enfrentada a él.

Tras su salida, el PP respiró aliviado y Bárcenas pasó a ser un extrabajador de la formación. Sin embargo, tal y como desveló El País en febrero de 2013, el extesorero realmente no se había desvinculado por completo del partido en 2009, tal y como aseguraba la formación conservadora. Además de seguir teniendo acceso libre a Génova 13 y una secretaria, el partido siguió pagándole mensualmente un dinero hasta finales de 2012 y se hizo cargo durante todo ese tiempo de su cobertura de la Seguridad Social. "La indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido en forma efectivamente de simulación, simulación de lo que hubiera sido en diferido en partes de lo que antes era una retribución", dijo entonces Cospedal.

Al ser cuestionado por ello en julio de 2013, Bárcenas explicó que mantuvo una reunión "en marzo de 2010" con Javier Arenas y Mariano Rajoy. Una cita a la que también acudió su mujer, Rosalía Iglesias. "He quedado en que voy a seguir cobrando del partido, que voy a seguir teniendo el coche y el conductor, la secretaria y un despacho. Javier Arenas me dice que me vaya a la planta suya, la tercera, y así estamos cerca", afirmó el extesorero. Una versión que repitió el pasado mes de enero durante el juicio de la primera época de la Gürtel. "El acuerdo con el presidente es (...) que sigo cobrando mi sueldo 'sine die", agregó.

La reunión fue confirmada por Arenas en su declaración ante el juez en agosto de 2013, asegurando que se le permitió mantener despacho y coche con conductor pero rechazando que se hablara de emolumentos. El pasado 20 de junio, durante su comparecencia como testigo en el juicio, el ex secretario general del PP restó importancia al encuentro. "La reunión fue humana, no política, a instancias de Bárcenas. La finalidad era despedir a una persona que había trabajado muchos años con nosotros en la dirección del partido. No se pactaron condiciones económicas", señaló. Durante el encuentro, añadió, se habló de "cuestiones menores": "Que había una salita donde iba a dejar sus cosas, que si alguna vez necesitaba el auxilio de un vehículo de Génova que lo pidiera...".

  Donaciones al partido

Tras la salida de Bárcenas, José Manuel Romay Beccaría, considerado el padre político de Mariano Rajoy, fue el hombre elegido por el jefe del Gobierno para llevar las cuentas del partido. El actual presidente del Consejo de Estado, propuesto para el cargo por el líder del Ejecutivo, llevó la contabilidad de la formación hasta abril de 2012. Según señaló Bárcenas ante el juez Pablo Ruz, Beccaría también tenía conocimiento de la existencia de una caja B en la formación conservadora: "Tuvo conocimiento en mi presencia por Álvaro Lapuerta –tesorero del partido entre 1993 y 2008– de los donantes, en fin, de todos los temas estos", señaló en julio de 2013.

Justo después de este apunte, el exresponsable de las cuentas de la formación conservadora relató una conversación que tuvo con Lapuerta en la que su antecesor le dice que había recibido una aportación de 300.000 euros de "su amigo Villar Mir –fundador de OHL–" para la campaña de 2011 y que se la llevó "personalmente a Mariano Rajoy", que se "dio por enterado" y le dijo: "No, no, bájate a ver a José Manuel Romay y se lo das a José Manuel Romay", afirmó Bárcenas. "Él [Lapuerta] estaba muy disgustado porque nadie había llamado al señor Villar Mir para darle las gracias", añadió.

  Aviso y ruptura con la trama

Pero serían otros donantes de la formación conservadora los que habrían puesto en alerta a Rajoy sobre los tejemanejes de Correa y la trama. Siempre según el testimonio ofrecido por Luis Bárcenas el pasado mes de enero durante el juicio, el PP dejó de contratar desde 2003 a Correa para la organización de actos por orden del presidente del partido después de que el dueño de Licuas, Joaquín Molpeceres, y su yerno avisaran a Mariano Rajoy de las "actividades ilícitas" de Don Vito, nombre con el que le gustaba hacerse llamar al considerado cerebro de la trama. El mismo día que reportaron al líder del Ejecutivo estos hechos, agregó el extesorero, hicieron un donativo de 60.000 euros.

Sin embargo, las supuestas órdenes dadas por el presidente de la formación, que no denunció ante la justicia la información que habría recibido, no se cumplieron. El grupo de Correa organizó parte del congreso nacional del partido en 2008 y el PP valenciano financió ilegalmente las campañas de 2007 y 2008 a través de la trama Gürtel. Durante el juicio, Molpeceres calificó como "pura mentira" las afirmaciones de Bárcenas, rechazó haber donado dinero al partido y negó haber alertado a Rajoy. Correa, por su parte, dijo que la ruptura con la formación conservadora llegó cuando contrató a un exasesor del expresidente del Gobierno José María Aznar que tenía "problemas graves con Mariano Rajoy y muchas personas del PP".

  los 'pelotazos'

Pero no fue el único aviso que recibió Rajoy sobre las ilegalidades de la trama, según el extesorero. En su declaración en julio de 2013, Bárcenas afirmó haber mantenido una reunión con el presidente del partido y su antecesor en el cargo en la que Álvaro Lapuerta alertó a Rajoy "de que le había llegado la información de que podía producirse una adjudicación irregular en Arganda del Rey (Madrid) y que en esa operación irregular podría estar Fernando Martín, presidente de Martinsa". "Lo que estaba haciendo el tesorero en ese momento era poner de manifiesto que podría haberse cometido o podría estar a punto de cometerse alguna irregularidad", añadió Bárcenas, que en aquella época era gerente de la formación conservadora. 

Unos meses después, en diciembre de 2013, la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre dio algo de peso al testimonio del extesorero. En su declaración escrita por el caso Gürtel, aseguró que en 2004 asistió junto a Rajoy a una reunión en la que Lapuerta les avisó de dos pelotazospelotazos en las localidades madrileñas de Majadahonda y Arganda del Rey. "La advertencia iba en la dirección de tratar de impedir que los respectivos ayuntamientos sufrieran una pérdida patrimonial importante, puesto que, al parecer, el precio tasado era muy inferior al de mercado", añadió. Una versión que ratificó durante su declaración como testigo en el juicio el pasado mes de abril. El pelotazo urbanístico en Arganda reportó al grupo de Correa la que los investigadores cuantifican como la mayor comisión descubierta en estas actuaciones: 25 millones que acabaron en Suiza.

El presidente del Gobierno evita la foto de la entrada en la Audiencia

  TERRENO PREPARADO PARA RAJOY

No se espera que Rajoy se salga del guión que han seguido durante sus comparecencias todos los pesos pesados del partido en la etapa investigada. En sus declaraciones en sede judicial como testigos, la actual secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, sus antecesores en el cargo Ángel Acebes, Javier Arenas y Francisco Álvarez Cascos, el ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato y el expresidente del PP Jaime Mayor Oreja ofrecieron la misma versión: negaron la existencia de una caja B y aseveraron que el control de las donaciones corresponde al tesorero. En los años investigados en la primera época de la Gürtel, las cuentas estaban en manos de Lapuerta, que actualmente padece demencia.

Los dirigentes del PP consultados por infoLibre el pasado miércoles insistieron en que Rajoy ha sido llamado para responder sobre las campañas electorales de dos municipios madrileños –Pozuelo y Majadahonda– en las que no tenía ningún tipo de responsabilidad porque, en esos casos, la distribución y asignación de los gastos corresponden a la dirección provincial o local. Destacaron, además, que no tiene obligación de conocer todo aquello por lo que le cuestionen. Y consideraron que las preguntas, para ser pertinentes, deberían referirse al sumario en cuestión y no a otras cuestiones como los llamados papeles de Bárcenas

Más sobre este tema
stats