La Xunta multa con
4.500 euros a la familia Franco tras constatar "problemas" en la gestión de la visitas al Pazo de Meirás, según se recoge en el expediente sancionador que ha cerrado la Consellería de Cultura a través de la Dirección Xeral de Patrimonio.
Además, el Gobierno gallego informa de que abre
nuevas diligencias informativas ante el anuncio de la Fundación Francisco Franco de cancelar las visitas al pazo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), informó Europa Press.
A este respecto, la Xunta recuerda en un comunicado a la familia Franco que como propietaria de un BIC de titularidad privada tiene la
obligación legal de abrir el pazo al público cuatro días al mes —por lo menos cuatro horas al día— y gestionar su mantenimiento, según se recoge en la
Ley de patrimonio cultural de Galicia, cuestión que incumple.
El incumplimiento de la obligación de facilitar las visitas públicas a este tipo de bienes está tipificado como una
infracción leve, con multas que van desde los 300 a los 6.000 euros. Por ello, Cultura remarca que debe actuar dentro del marco competencial para "velar por que se cumpla la ley".
Esta resolución ya ha sido comunicada a la familia Franco, que ahora dispone de
15 días para presentar alegaciones que considere oportunas.
Visitas y polémica
La Fundación Nacional Francisco Franco anunció el viernes la
cancelación de las visitas al Pazo de Meirás "
por motivos de seguridad hasta nuevo orden", según reza un mensaje colgado en la web de la fundación, encargada de gestionar las visitas al inmueble propiedad de la familia del dictador y que está situado en el municipio coruñés de Sada.
Precisamente, esta semana el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, opinó que un "modo" de que la familia Franco "se reconcilie" con "parte de la sociedad" es que "donase" el Pazo de Meirás
al pueblo gallego. Una petición también realizada por el presidente de la Xunta,
Alberto Núñez Feijóo, que demandó esa donación
si no van a cumplir la ley.
La antigua residencia veraniega de Francisco Franco ha estado
de actualidad a lo largo de este verano después de que la fundación que lo gestiona afirmase que emplearía las visitas a Meirás para
ensalzar la figura del dictador.
Diferentes partidos políticos y organizaciones sociales han reclamado a la familia Franco la devolución del pazo para titularidad pública, así como la
ilegalización de la fundación que lleva el nombre del caudillo. De hecho, una petición registrada en la web change.org ha recabado ya
cerca de 200.000 firmas que solicitan la ilegalización de la entidad por "promover el odio" y "atentar contra la dignidad de las víctimas".
Además, militantes del Bloque Nacionalista Galego
ocuparon de forma simbólica el Pazo de Meirás la pasada semana para reclamar la
devolución del complejo "al pueblo gallego".