El fuego ha arrasado un total de
84.175 hectáreas hasta el 3 de septiembre, una superficie mayor a la equivalente a la ciudad de
Madrid y más del doble que en el mismo periodo que de 2016, cuando ardieron 41.386 hectáreas, mientras que supone un 17 % más que en la media del decenio, que se sitúa en 71.941,47 hectáreas, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA).
Así, el presente año sigue siendo hasta la fecha
el tercero peor de los últimos diez en cuanto a incendios, por detrás de 2012, cuando se perdieron entre las llamas 200.856 hectáreas de superficie y de 2009, cuando se quemaron 106.347. En la última semana incluida en las estadísticas, del 27 al 3 de septiembre, se han quemado 2.246 hectáreas.
En cuanto al número de siniestros, también 2017 se sitúa como
el tercero con más fuegos con un total de 10.840 incendios, por detrás de 2012 (13.599) y 2009 (12.445). Así, entre el 1 de enero y el 3 de septiembre se han producido 4.372 siniestros más que en el mismo periodo del año anterior (6.468).
En total, de los 10.840 siniestros, en torno
al 60 % (6.723) fueron conatos en los que ardió 1 hectárea de superficie o menos y
4.117 fueron incendios, en los que se quemó una superficie mayor. De estos, 20 fueron grandes incendios forestales (GIF), de más de 500 hectáreas, siete GIF más que el año pasado y cinco más que la media del decenio.
Por número de grandes fuegos, el año
2017 solo fue superado por los 39 GIF de 2012 y los 32 de 2009 y dista mucho de los años 2008, 2011 y 2014, en los que se produjeron seis y siete fuegos de más de 500 hectáreas.
Además, los datos indican que de l
a superficie afectada, 29.074 hectáreas eran arbolada, 46.845 hectáreas de matorral y monte abierto y 8.255 de pastos y dehesas. En suma, el fuego ha afectado al 0,303 % de la superficie nacional.
El repunte de 2017, tanto por número de siniestros como por la superficie afectada
mantiene una distribución similar a otros ejercicios, con el 52,64 % de los fuegos en el noroeste; el 32,16 % en las comunidades interiores; el 14,76 % en el Mediterráneo y el 0,44 % en Canarias.
En cuanto a la superficie arbolada, el 36,59 % se quemó en el noroeste; el 31,05% en el Mediterráneo y el 32,36 % en las comunidades interiores. Mientras, el 56,83 % de la superficie forestal ardió en el noroeste; el 26,72 % en las comunidades interiores y el 16,44 % en el Mediterráneo.
Está demostrado que la mayoría de los fuegos son intencionados. Habría que investigar a quién beneficia estos fuegos. Tanto la Junta de Andalucía, como el gobierno central, tienen contratado CON EMPRESAS PRIVADAS ciertas tareas anti incendios. Estas empresas privadas tienen en sus contratos un montante fijo y otro adicional según se participe en incendios. O sea, cuanto más incendios, más gana la empresa privada. ¿................,,.?
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