Cataluña ante el 1-O

La detención de cargos de la Generalitat arrastra a los 'comuns' a movilizarse junto al independentismo frente al PP

Pasan los días, se acerca la consulta del 1-O y la situación de enfrentamiento institucional entre el Gobierno y la Generalitat se enquista cada vez más. Desde hace días, el Ejecutivo catalán está desobedeciendo conscientemente la prohibición de organizar el referéndum y el Estado, por su parte, cruzó una nueva línea este miércoles con la detención de 14 cargos electos y técnicos de la Generalitat. Su actuación generó la repulsa unánime de todas las formaciones catalanas (a excepción de Ciudadanos y el PP) y, además, ha provocado la movilización de todas las piezas del tablero político, empezando por los comuns, que se han manifestado junto al independentismocomuns en defensa de los derechos civiles y han asegurado que las detenciones son un ejemplo de represión.

La escalada de tensión entre Gobierno y Generalitat sumó un nuevo capítulo a primera hora de este miércoles. En torno a las 9 de la mañana daba comienzo una macro operación policial con la entrada de la Guardia Civil en la sede del Departament de Economía catalán, que se saldó con la detención de Josep María Jové, secretario general de Economía y número dos del vicepresident Oriol Junqueras. Según avanzó la mañana, se produjeron varias detenciones más y hasta 41 registros policiales, incluido uno en la sede central de la CUP en Barcelona.

Al tiempo que se desarrollaba la acción policial, las calles se llenaban de manifestantes frente a instituciones como el Departament de Economía coreando lemas como "votaremos" e "independencia". Poco después, los diputados de ERC y PDeCAT abandonaban el pleno del Congreso que estaba teniendo lugar, y los parlamentarios de Unidos Podemos se fotografiaban frente a las puertas de la Cámara baja con carteles en los que podía leerse "detenciones no, democracia sí". Por la tarde, diputados de la coalición morada se manifestaron en Madrid junto a parlamentarios de ERC, PDeCAT y PNV.

Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, urgió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a detener su "deriva represiva" en una declaración institucional en la que tachó de "absolutamente autoritaria" su estrategia. "Rajoy se equivoca si cree que esta manera de hacer las cosas funcionará en Barcelona y en el resto del Estado", pero "más convencidos que nunca saldremos a la calle para defender nuestros derechos", manifestó la regidora barcelonesa. Y es que tanto los comuns como Unidos Podemos ya se habían mostrado en las últimas semanas claramente contrarios a las acciones llevadas a cabo por el Gobierno y la justicia, pero el nuevo paso dado por el Estado les ha obligado a endurecer aún más su retórica.

"Nunca hemos estado en una posición intermedia: no compartimos la unilateralidad que promueven los independentistas ni las leyes que se aprobaron en el Parlament, pero siempre hemos tenido claro que íbamos a enfrentarnos a Rajoy" si ponía en peligro el autogobierno catalán, plantea un dirigente de Catalunya en Comú, que asegura que "este no es un ataque contra Cataluña", sino contra las libertades democráticas. Y es que, a juicio de los comuns, "el eje 'independencia sí o no' ha girado a 'democracia sí o no" 'independencia sí o no' 'democracia sí o no, y esa es una disyuntiva en la que Catalunya en Comú no puede mantenerse en la ambigüedad.

En este sentido, la formación liderada por Colau y Xavier Domènech lanzó un comunicado a última hora de la tarde el que denunciaba "la suspensión de facto de la autonomía de Cataluña y, por tanto, la ruptura de las bases del régimen del 78 y la ruptura del Estado autonómico". "Hacemos un llamamiento a la ciudadanía catalana a actuar como un solo pueblo en defensa de nuestras instituciones", porque "el PP ha cruzado todas las líneas rojas con una ofensiva frontal contra la democracia y los derechos fundamentales de todos", critica Catalunya en Comú, que asegura que España se encuentra en una "situación de excepcionalidad".

El riesgo, identificarse con los independentistas

No obstante, en la formación catalana son conscientes de que, especialmente fuera de Cataluña, corren el riesgo de quedar excesivamente identificados con los independentistas al enfrentarse junto a ellos al bloque que capitanea Rajoy y que también incluye a Ciudadanos y al PSOE, que desvincula las detenciones de este miércoles de la estrategia del Gobierno. Y lo mismo temen las fuentes de Unidos Podemos consultadas. "Nos pone en una posición difícil para diferenciarnos de los independentistas", lamentan, aunque se muestran convencidas de que la coalición necesita expresar una posición clara y tomar la iniciativa.

Precisamente para tratar de tomar la iniciativa, Unidos Podemos anunció para este fin de semana una asamblea de parlamentarios y alcaldes. Pero ese evento podría ser el arma de doble filo que temen algunos dirigentes de la coalición morada, ya que mientras el PSOE no asistirá a la asamblea, sí han confirmado su asistencia PDeCAT, ERC y PNV. Un dirigente de Unidos Podemos celebra, a este respecto, que esos partidos hayan aceptado su invitación, pero al tiempo se muestra temeroso de que estas formaciones envíen a sus primeros espadas, ya que, según argumenta, la foto de los principales dirigentes independentistas con el líder de la coalición morada, Pablo Iglesias, podría perjudicar a Unidos Podemos en el resto de España en un momento de tanta polarización como el actual.

No obstante, fuentes de Catalunya en Comú ven en la reacción del Estado una parte positiva, ya que, aseguran, los comuns se pueden mover más cómodamente en el eje democracia-represión que en el de independencia-unionismo. "Nuestra pedagogía, después de lo que ha pasado hoy [por el miércoles], es más fácil ahora: los derechos de todos los españoles están en riesgo", y por ello hay que oponerse al Gobierno del PP, explica un dirigente de Catalunya en Comú, que se muestra convencido de que "hoy, en el resto de España cala más que ayer" la idea de que la discusión no es tanto sobre la independencia de Cataluña como acerca de una democracia amenazada –a su juicio– por el Gobierno.

"En Cataluña, el eje ha cambiado claramente al de democracia frente a represión, va a seguir así durante las próximas semanas y eso provoca que gente que no tenía pensado movilizarse el 1 de octubre lo vaya a hacer", analizan fuentes de los comuns, que insisten en que en el resto de España se está imponiendo también esta disyuntiva. "Al que le complica la vida esto es a Pedro Sánchez, no a nosotros, porque no puede estar en el bloque españolista con PP y Ciudadanos y tener a la vez al PSC pidiendo diálogo", zanjan estas fuentes en referencia a las declaraciones del primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, que este miércoles llamó a "frenar una escalada que nos lleva al desastre".

Más sobre este tema
stats