Cataluña ante el 1-O

Podemos asume los riesgos electorales de su movilización junto a los independentistas por los derechos civiles

Los dirigentes de las nueve formaciones políticas comparecen en el Congreso.

La crisis abierta por la convocatoria del referéndum del 1-O y la reacción del Estado para impedirlo ha provocado un terremoto político que, entre otras consecuencias, ha llevado a Unidos Podemos a posicionarse junto a los independentistas para denunciar lo que, entienden, supone una vulneración de derechos civiles básicos por parte del Gobierno. Este jueves, los principales dirigentes de la coalición morada comparecieron junto a portavoces de ERC, PDeCAT, EH Bildu y PNV para criticar la operación policial en Cataluña del pasado miércoles con palabras durísimas, y estas mismas fuerzas se volverán a encontrar el domingo en la asamblea de cargos electos promovida por Unidos Podemos en Zaragoza. Pero los expertos alertan de que esta estrategia puede escorar a la coalición y perjudicarla fuera de Cataluña, pese a que Unidos Podemos trata de resaltar que su discurso no es un apoyo al independentismo.

Desde hace varias semanas, Unidos Podemos y sus aliados han denunciado que los pasos dados por el Gobierno y el Estado para parar el referéndum del 1-O vulneraban, a su juicio, derechos fundamentales como los de reunión o expresión. Las detenciones llevadas a cabo el miércoles supusieron dar un paso más en esta estrategia represiva, o así al menos lo entendió la coalición morada, cuyo mensaje principal, resumido por varios de sus dirigentes en las últimas horas, es que "esto ya no va de independencia sí o no, va de hacer frente a lo que estamos viviendo", en palabras del portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech.

En esa posición, Unidos Podemos y sus confluencias se han encontrado con los independentistas catalanes y también con Compromís, PNV y EH Bildu, frente al bloque que conforman PP, PSOE y Ciudadanos. Todas las fuentes de la formación y de Catalunya en Comú consultadas por este diario se muestran confiadas en que Unidos Podemos sea capaz de defender su mensaje de apoyo a los derechos civiles sin ser asociado con el independentismo, e incluso algunas prevén que fuera de Cataluña se asentará la idea de que lo que está en juego con el 1-O no es tanto la independencia como la defensa de la democracia frente a un Gobierno represor.

Pero los expertos no tienen tan claro que esta estrategia vaya a funcionar en un escenario de tanta polarización como el actual que existirá, al menos, hasta el día de la votación. "El marco de la democracia contra la represión puede calar dentro de su electorado más fiel, pero veo muy complicado que les sirva para ganar fuera de Cataluña", apunta a este respecto Máriam Martínez-Bascuñán, profesora de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Y argumentos similares utiliza Pablo Simón, profesor de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M): "Las esferas comunicativas dentro y fuera de Cataluña son muy diferentes, y dudo mucho que tengan fuerza suficiente para imponer un relato" diferente al de que el 1-O se dirime la independencia.

"Es cierto que el nivel de fidelidad de los votantes de Podemos es alto" y eso provocará que su estrategia no haga perder demasiados votantes a Unidos Podemos, que tampoco van a verse sorprendidos por una defensa de la plurinacionalidad que el partido lleva haciendo desde sus inicios. "Pero votos no van a ganar, entre otras cosas porque fuera de Cataluña también existe un fuerte nacionalismo, en este caso español", y eso hace muy difícil que cale un relato diferente al del choque a tan pocos días del referéndum del 1-O y con la respuesta judicial, policial y política que está dando el Estado, sostiene Bascuñán.

Colau o Coscubiela

Los dos ejes de la asamblea de Zaragoza: denunciar la reacción de Rajoy sin volcarse con el referéndum

Los dos ejes de la asamblea de Zaragoza: denunciar la reacción de Rajoy sin volcarse con el referéndum

Simón, por su parte, explica que "en torno al 60% del electorado de Unidos Podemos proviene de territorios plurinacionales" como Cataluña o Euskadi, y de ahí que el partido trate de mimar esos feudos. Pero, especialmente en el resto del Estado, "puede haber sectores de Unidos Podemos que simpaticen más con el discurso de Joan Coscubiela que con el de Ada Colau", es decir, con un planteamiento que no ponga en el centro la cuestión nacional incluso en este momento de máxima polarización con respecto a ese asunto.

Y es que, tradicionalmente, "a la izquierda en España el eje territorial la parte en dos", asevera Simón, que coincide con Bascuñán en que Podemos corre riesgo de quedar asociado a los independentistas si aparecen en la misma trinchera en los próximos días. "En la izquierda a la izquierda de la socialdemocracia, esto no es un problema, pero sí lo puede ser" para el electorado que pueda estar fluctuando entre el PSOE y Unidos Podemos, argumenta el politólogo, que señala a este respecto que aparecer junto a PDeCAT y ERC puede conllevar que la coalición morada pierda la "centralidad" y quede arrinconada.

Precisamente para evitar ese arrinconamiento, explica Bascuñán, Unidos Podemos se centrará en vincular la crisis catalana con las actuaciones del Gobierno. "Es una jugada importante para ellos intentar ligar el agravamiento de la situación en Cataluña con el PP", algo que, además, insistiría en la idea de que el problema no afecta sólo a la comunidad sino a toda España. Y para ello, sostiene Simón, la coalición morada podría utilizar la asamblea convocada este domingo en Zaragoza para intentar potenciar su mensaje de que existe un bloque al que, si se uniera el PSOE, sería más fuerte que el que sostiene al Ejecutivo.

Más sobre este tema
stats