Los independentistas se plantean una declaración unilateral de independencia sin efecto inmediato

Una vez celebrado, pese a las dificultades, el referéndum del 1-O, a los independentistas les toca aplicar el resultado. Así lo expresó públicamente el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante la misma noche del domingo y también este lunes día 2: el siguiente paso es que el Parlament apruebe una declaración unilateral de independencia que dé cumplimiento al mandato que, interpretan los secesionistas, les otorga la victoria del sí en la consulta. Pero dentro del bloque independentista hay dudas sobre cómo debe ser esta declaración, y varias fuentes afirman que se valora la posibilidad de aprobar en los próximos días un texto que entre en vigor dentro de unos meses.

"Nos hemos ganado el derecho a un Estado independiente en forma de república", y por eso "en los próximos días trasladaremos al Parlament el resultado de la jornada de hoy" para proclamar unilateralmente la independencia, aseguró Puigdemont en la declaración institucional que hizo en la noche del domingo. Según la Ley de Referéndum, la cámara legislativa catalana está obligada a promover esta declaración de independencia 48 horas después de que se proclamen los resultados oficiales, una publicación que todavía no se ha producido y que, según admitió Puigdemont este lunes, también es complicado que pueda tener lugar el martes por una cuestión de tiempos, aunque no se dilatará mucho más.

Dentro del bloque independentista no parece haber dudas con respecto a que esta declaración de independencia unilateral se producirá. "Ahora mismo, la gente no admitiría otra cosa", reconoce un dirigente del PDeCAT. Pero lo que no está tan claro es en qué términos se expresará el texto, porque tal y como asegura otro dirigente, en este caso de ERC, "declarar la independencia es algo fácil, el reto verdadero es hacerla efectiva". Y una de las opciones que barajan los dos principales partidos secesionistas es aprobar una declaración con efecto retardado.

"Ahora mismo se está valorando esa opción, y entendemos que entraría dentro de la ley", explica un dirigente independentista a este respecto. Escoger esta alternativa implicaría que el Parlament aprobaría en el plazo establecido por la Ley de Referéndum la declaración formal de independencia de Cataluña, pero a la vez la postergaría porque incluiría una cláusula que retrasaría la entrada en vigor del texto unos meses. Y eso serviría a los independentistas para tratar de buscar más apoyos a su proyecto, especialmente a nivel internacional, en un momento en el que la opinión pública europea mira con simpatía al Gobierno catalán tras la operación policial del domingo.

No obstante, existen dudas con respecto a la conveniencia de optar por esta opción. La CUP, por ejemplo, está radicalmente en contra de cualquier acción que conlleve retrasar la independencia, y así lo dejó claro el domingo por la noche el portavoz de su Secretariado Nacional, Quim Arrufat, que aseguró que "no queda alternativa dentro del Estado español para garantizar la protección de la gente, de sus derechos, la libertad y la construcción de un futuro con paz y justicia social".

Pero los anticapitalistas no son los únicos. "El mejor momento para nosotros es ahora", asegura a infoLibre un dirigente del PDeCAT, que explica que la decisión que se tome finalmente sobre la contundencia de la declaración unilateral de independencia tendrá que ver, fundamentalmente, con la "fortaleza de las estructuras de Estado" de Cataluña.

A este respecto, fuentes independentistas consideran que cuentan con el favor de sectores como la enseñanza o la sanidad y sostienen que los Mossos d'Esquadra "van a tener que adoptar una posición", aunque se muestran convencidos de que, llegado el momento, se pondrían del lado de la Generalitat, especialmente "vista su postura del domingo". Pero también hay sectores, como el judicial, "claramente" contrarios a la independencia, admiten estas fuentes, que además apuntan otro asunto clave para que una eventual independencia no se quedase en una mera declaración sino que tuviera visos de hacerse efectiva: la recaudación de impuestos. "Tenemos organizada una agencia tributaria catalana, pero eso no sirve de nada si al menos la mitad de los catalanes no pagan sus impuestos allí", plantea un dirigente.

El escenario internacional

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En cualquier caso, antes de la declaración unilateral de independencia, Puigdemont ha realizado la última apelación al Estado para iniciar negociaciones este mismo lunes, cuando pidió la "mediación internacional" y el apoyo de la UE para terciar entre el Gobierno autonómico y el central. Y es que, admiten las fuentes consultadas, el escenario internacional es vital para los independentistas, y eso podría afectar a la contundencia de la declaración unilateral de independencia.

"Si terminan haciéndola, y no lo tengo nada claro, será con una fórmula declarativa y muy genérica" para evitar perder buena parte de los apoyos europeos conseguidos el domingo, apunta un dirigente no independentista, que asegura que, por este motivo, a los secesionistas no les interesa "llevar la confrontación al límite". Esta opción también tendría una segunda ventaja para los independentistas: tratar de evitar la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno. Pero podría fracturar el bloque independentista, ya que la CUP no está por la labor de apoyar un texto con una redacción vaga.

Pero, incluso aunque el Gobierno aplicara el artículo 155 de la Constitución, los independentistas aseguran que seguirán adelante. "No paramos el referéndum, y el 155 ya ha sido aplicado por la puerta de atrás, así que seguiremos", afirma un dirigente de ERC, mientras otro del PDeCAT sostiene que el plan, llegado ese punto, sería "no hacer caso" y continuar con la declaración unilateral de independencia. ¿Y si el Gobierno consigue disolver el Parlament y convocar elecciones autonómicas? "Trataríamos de intentar formar una lista unitaria", responden las fuentes del PDeCAT. "Aunque con la CUP es imposible, y con ERC, la verdad, muy difícil", admiten.