El futuro de Cataluña

Puigdemont denunciará a la Policía Nacional y la Guardia Civil y pide mediación internacional

El Gobierno catalán mantiene la tensión día después del referéndum del 1 de octubre. Este lunes, el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunció que el Ejecutivo autonómico denunciará a la Policía Nacional y la Guardia Civil por los "daños y lesiones" que provocaron el domingo durante su operativo para paralizar el 1-O, y pidió "mediación internacional" entre la Generalitat y el Gobierno central para restablecer la "normalidad institucional rota" por las decisiones "desproporcionadas" del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Puigdemont compareció tras la reunión extraordinaria que mantuvo este lunes el Gobierno catalán para valorar su respuesta tanto a los resultados del 1-O como a la actuación policial que protagonizó buena parte de la jornada del domingo. Según explicó el dirigente, el Ejecutivo autonómico acordó denunciar por daños y lesiones a la Policía Nacional y la Guardia Civil, y también "exigir la retirada de todos los efectivos policiales" desplazados de manera extraordinaria a Cataluña con motivo del referéndum.

Asimismo, Puigdemont anunció la creación de una comisión de investigación para indagar sobre la "violación de los derechos fundamentales en Cataluña" en la que calificó de "la jornada de violencia más grave que hemos conocido al menos en los últimos 40 años". "Vamos a emprender todas las acciones legales hasta las últimas consecuencias, para que se depuren responsabilidades de los agentes, los comandantes y los responsables, o irresponsables, políticos", aseguró Puigdemont, que detalló que esta comisión "estará formada por expertos de fuera del Gobierno y miembros del equipo jurídico del Gobierno", y el Ejecutivo se personará "como acusación particular" en cualquier proceso que se abra.

El president, además, insistió en el mensaje que ofreció durante la noche del domingo: el referéndum es "válido" y sus resultados, perfectamente aplicables, por lo que la declaración unilateral de independencia es el siguiente paso a dar. "Que en estas condiciones, con esta estrategia del miedo y esta represión, hayamos tenido una participación idéntica a cuando se aprobó la Constitución Europea no invalida el resultado, sino que lo refuerza", por lo que ahora las instituciones catalanas deben tomar "decisiones políticas", planteó Puigdemont. A este respecto, el dirigente aseguró que "los términos en los que el Parlament tiene que tomar la decisión los debe decidir el Parlament", pero sostuvo que "la única convocatoria electoral" en el horizonte son "las elecciones constituyentes".

No obstante, Puigdemont insistió en que su Gobierno sigue dispuesto a entablar negociaciones con el liderado por Mariano Rajoy –con quien ahora no existe "ningún contacto"– si estas son "sin condiciones", aunque si el referéndum se entiende como vinculante, estas conversaciones sólo podrían tratar la salida de Cataluña de España. Con respecto a este supuesto, Puigdemont admitió que el Gobierno catalán no espera un "reconocimiento automático" de la independencia de Cataluña, pero aseguró que el proceso comenzará y que, pasado "un tiempo", Cataluña podría establecerse como un actor más de la escena internacional. "No dejaremos de insistir lo que es un clamor: este momento requiere mediación", y "es evidente que la UE tiene que apadrinar este rol", sostuvo el president.

Más sobre este tema
stats