Colau trata de desmarcarse de la independencia unilateral y propone una negociación bajo el paraguas de la UE

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, continúa insistiendo en promover una mediación europea para resolver el conflicto que mantienen los gobiernos central y catalán. Así lo señaló de nuevo este jueves, cuando se reunió con una delegación de cónsules de varios países para proponerles la creación de una "plataforma de diálogo multinivel" auspiciada por las instituciones europeas, que podría incluir cargos institucionales, para tratar de reconducir el conflicto.

Colau se reunió en la tarde del jueves con una veintena de cónsules europeos y el director de representación de la Comisión Europea en Barcelona, Ferran Tarradellas, entre otros cargos internacionales, con intención de plantearles la posibilidad de crear una mesa para "desescalar la tensión y recuperar la normalidad de las instituciones". Este grupo debería estar "bajo el paraguas" de la Unión Europea, ya que la idea, admitió la alcaldesa, es involucrar a la UE en un colectivo de mediación superando sus reticencias a intervenir de manera formal en el problema catalán.

"Esta iniciativa de escala europea podría tener la autoridad para reunir a los dos gobiernos", aseguró Colau. En su rueda de prensa, la regidora de Barcelona aseguró que la vía de la judicialización para frenar el proceso independentista ha fracasado –"ya tenemos recorrido suficiente para decir que esta vía no ha solucionado el conflicto, sino que lo ha empeorado a cada episodio", sostuvo–, y también denunció que la unilateralidad no sólo no es la solución, sino que "puede complicar más la situación" y poner en riesgo el autogobierno de Cataluña.

Y es que Colau y los suyos tratan de nadar entre dos aguas en un momento de máxima polarización. Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona admiten a este diario tener "preocupación" por que el hecho de que criticar la acción policial del pasado domingo y la posición del Estado en las últimas semanas provoque que los comuns sean asociados al bloque independentista. Por ello, la alcaldesa se está esforzando en los últimos días en marcar perfil propio en el conflicto para evitar quedar vinculada a los secesionistas mientras, a la vez, denuncia la acción del Gobierno.

En este sentido, el pasado miércoles Colau hizo público un mensaje en su muro de Facebook en el que denunciaba que "el PP insiste en su gran mentira" de que el pasado 1 de octubre no "hubo violencia, brutalidad" y "ensañamiento", y criticaba que "hace mucho tiempo que la derecha española ha creado una imagen falsa y distorsionada de lo que pasa en Cataluña". No obstante, al tiempo, la regidora dejaba claro que no es "independentista" y que no comparte "la vía unilateral". "Lo he dicho muchas veces y lo repito. Soy muy crítica con el gobierno de Puigdemont y no me gusta cómo se han hecho las cosas. Pero hay algo que está por encima de lo que opinemos unos u otros y que debería unirnos a todos los que creemos y defendemos los derechos, las libertades y la democracia: el uso de la violencia de Estado contra población pacífica es inadmisible", apuntaba Colau.

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A este respecto, las fuentes de los comuns consultadas reconocen que es complicado defender una posición "gris" cuando se está promoviendo "el blanco y el negro" desde el bloque independentista y el Gobierno central. Pero, no obstante, estas fuentes son optimistas y consideran que la escalada de la tensión en los últimos días y la preocupación social que ha generado puede abrir una puerta a estos posicionamientos. "Ahora mismo, hay mucha gente que quiere empezar a escuchar otras posiciones", sostiene un dirigente de Catalunya en Comú. Y otro señala que, en los últimos días, se ha abierto una "ventana" para lanzar el mensaje de los comuns a "independentistas que no están por la declaración unilateral" y "unionistas que rechazan la represión".

Por ello, apuntan fuentes de la cúpula de Catalunya en Comú, los comuns tratarán en las próximas semanas de concretar su propuesta para solucionar el problema en Cataluña, si bien los próximos pasos a dar también están sujetos a cómo actúen Gobierno y Generalitat en los próximos días. "A partir de ahora, tenemos que hacer una propuesta firme de encaje territorial", explica un dirigente, que apunta que opciones como el modelo "federal" o incluso el "confederal" están sobre la mesa. "Pero no podemos renunciar a un referéndum vinculante", señala igualmente.

La dirección de Catalunya en Comú se reunirá este domingo para fijar su estrategia a seguir en los próximos días y, por lo pronto, los comuns tendrán una oportunidad de plantear su postura en el Parlament si finalmente se celebra el pleno previsto para el próximo lunes. En principio, el pleno ha sido anulado por el Tribunal Constitucional, pero Catalunya Sí que es Pot ha registrado una nueva petición para que el president, Carles Puigdemont, comparezca ante el legislativo para "dar cuentas de la situación política de Cataluña después del 1-O". Y, aunque en principio no está previsto que se vote la eventual declaración de independencia de Cataluña, si el bloque secesionista modificara el orden del día para hacerlo, lo "coherente" sería que Catalunya Sí que es Pot votase en contra, afirman las fuentes consultadas.