El futuro de Cataluña

La fecha para unas elecciones en Cataluña divide a PP y PSOE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en rueda de prensa en Bruselas.

El anuncio por parte de la socialista Carmen Calvo en la mañana de este viernes de que había un acuerdo entre su partido y el Gobierno para celebrar elecciones autonómicas en Cataluña el próximo enero, en el marco de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, sorprendió en sectores del Ejecutivo y del Partido Popular.

Las fuentes consultadas consideran que este plazo es "demasiado optimista" si se tiene en cuenta que va a hacer falta tiempo para que "baje la tensión" en Cataluña. En este sentido, consideran que un "plazo razonable" y "realista" sería el de trabajar e ir sentando las bases para una convocatoria electoral en "seis meses".

El propio portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, dijo, preguntado por esta información, que veía "prematuro" hablar de elecciones en Cataluña en el mes de enero.

El portavoz sostuvo que este tipo de decisiones no se toma de un día para otro y que, a día de hoy, "es muy pronto" para hablar de elecciones. 

Otras fuentes del Ejecutivo consideraban que tenían la impresión de que Calvo había trasladado más el deseo de su formación de que las elecciones sean en enero que un pacto cerrado con el Gobierno. De hecho, la propia secretaria de Igualdad del PSOE matizaría después la rotundidad con la que confirmó el acuerdo con Rajoy.

Calvo forma parte del equipo de dirigentes del PSOE que han estado negociando con el Gobierno cómo va a aplicarse el artículo 155, una vez que Carles Puigdemont ha evitado "volver a la legalidad" tras el segundo requerimiento del Gobierno.

Pese al convencimiento casi unánime entre los conservadores de que el horizonte tiene que ser más largo, la última palabra la tiene Rajoy, que no quiere que las medidas extraordinarias para Cataluña lleven sólo el sello de su partido, por lo que ya podría tener cerrado con sus interlocutores que las elecciones se celebren en enero si es posible. "El PP tiene mayoría absoluta para sacarlas adelante en el Senado, pero ante una situación tan delicada y trascendental es indispensable contar con los votos de PSOE y Ciudadanos", señalan.

Los plazos, "sin determinar"

El presidente del Gobierno no quiso entrar en este asunto en la rueda de prensa que ofreció en Bruselas tras participar en la reunión del Consejo Europeo. Puso el énfasis en lo que une al bloque PP-PSOE-Ciudadanos. Y no dio importancia al tema de plazos y calendarios, un asunto que a esa hora estaba todavía por cerrar.

El presidente del Gobierno confirmó que el Ejecutivo ha alcanzado un acuerdo con el PSOE para aplicar el artículo 155 de la Constitución. No obstante, precisó que "no está determinado" un límite temporal en su aplicación. De ahí no se movió.

De forma paralela, el presidente y portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Albert Rivera, insistía en la misma idea que se trasladaba desde el PSOE: elecciones en enero. Y se quejaba de que la socialista Carmen Calvo hubiese adelantado públicamente la decisión de convocar elecciones cuando se había previsto que fuese el presidente del Gobierno quien lo anunciase formalmente este sábado. En la Moncloa tampoco confirman este extremo. Ni en el PP. En todo este proceso, el presidente de la formación naranja ha sido muy insistente en que las elecciones en Cataluña tenían que celebrarse de manera "inmediata" a través del 155. Una insistencia tras la que los conservadores han visto "mucho interés de sacar rédito electoral" cuando en realidad, subrayan, en una convocatoria inmediata sería el bloque soberanista el que cuenta con más posibilidades de ascender.

"Hasta que no lo diga Rajoy [el plazo de las elecciones] no lo veo claro", señalaba un miembro de la dirección nacional del PP. Mientras, fuentes gubernamentales dudaban de que en el texto que el Gobierno debe trasladar este sábado al Senado vaya a ir una mención expresa a los plazos para la celebración de elecciones. Y apostaban por una solución genérica apuntando a que el fin de la aplicación del 155 es la convocatoria de comicios cuanto antes.

Hasta la fecha, desde el Gobierno se ha argumentado que una "aplicación selectiva" del 155 implicaría el control de Economía e Interior (los Mossos d'Esquadra) como punto de partida, sin destituir al Govern y sin tocar al Parlament, pero sí asumiendo algunas de sus funciones. En principio, este planteamiento contaría con el apoyo del PSOE, que habla de un 155 "limitado y breve". También habría acuerdo, según las fuentes de ambas formaciones consultadas, en el nombramiento de un delegado especial, una especie de "ministro para Cataluña", para coordinar las medidas concretas que se adopten. Para esta función suenan varios nombres, entre otros los del delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, o el de Roberto Bermúdez de Castro, secretario de Estado para las Administraciones Territoriales. Ambos son de la máxima confianza de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

En los últimos días también se ha debatido sobre una posible intervención de TV3, la televisión pública autonómica, y la asunción de algunas competencias en materia de Educación, cuestiones que a última hora del viernes se daban por descartadas.

Los plazos del Senado

Siguiendo lo establecido en el artículo 155 de la Constitución y en el reglamento de la Cámara alta, el Gobierno trasladará la documentación sobre el alcance de este artículo a la institución. La Mesa del Senado, el órgano de Gobierno de la Cámara, se reunirá este mismo sábado y remitirá el escrito y documentación del Gobierno a la Comisión General de las Comunidades Autónomas, o bien procederá a constituir una Comisión conjunta. Las fuentes consultadas se decantan más por esta segunda opción. En esta, habría integrantes de la propia Comisión General de las Comunidades Autónomas, la Constitucional y de aquellas que fuese necesario por el alcance y áreas de las medidas a aplicar.

La comisión que se encargue del trámite "requerirá al presidente de la Comunidad Autónoma para que en el plazo que se fije remita cuantos antecedentes, datos y alegaciones considere pertinentes y para que designe, si lo estima procedente, la persona que asuma la representación a estos efectos", señala el reglamento.

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Transcurrido el plazo, "la Comisión formulará propuesta razonada sobre si procede o no la aprobación solicitada por el Gobierno, con los condicionamientos o modificaciones que, en su caso, sean pertinentes en relación con las medidas proyectadas" y de ahí pasaría a pleno, donde para que salga adelante precisa del voto de la mayoría absoluta de los senadores. En principio, el pleno no se prevé hasta el 27 de octubre, por lo que Puigdemont seguiría teniendo tiempo de dar marcha atrás y convocar elecciones. El problema para el Gobierno se plantearía si esa convocatoria va precedida de una declaración unilateral de independencia, porque ello conllevaría probablemente una actuación judicial.

Como ya llevan haciendo todo la semana tanto desde el Gobierno como del Partido Socialista, el portavoz del Gobierno insistió en que durante la tramitación en el Senado de las medidas que se adopten para aplicar el artículo 155 hay "otra oportunidad" para que Puigdemont rectifique.

El president ya advirtió en la segunda carta que remitió a Rajoy que "si el Gobierno del Estado persiste en impedir el diálogo y continuar la represión, el Parlament de Cataluña podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de la independencia que no votó el día 10 de octubre".

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