El futuro de Cataluña
El Gobierno dialogará tras el 21D con el Govern si su interlocutor está "dentro de la ley"
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, sostuvo este miércoles en el pleno de control en el Congreso de los Diputados que, a partir del 21D la relaciones entre el Ejecutivo central y el Govern se normalizarán si hay un "interlocutor dentro de la ley".
Así se pronunció la número dos del Gobierno en a una pregunta del diputado Xavier Domènech (Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea) encaminada a conocer si "piensa el Gobierno abrir una negociación bilateral con el nuevo Govern de la Generalitat surgido de las elecciones del próximo 21 de diciembre".
El Gobierno acusa a En Comú Podem de hacer una campaña de "independentismo secundario".
De darse esta condición, sostuvo Santamaría, el Gobierno "hará todo lo posible" para recuperar el buen clima social y la convivencia en Cataluña.
En su pregunta, Domènech se quejó de que el Gobierno sí mantenga este tipo de relaciones con Euskadi, a cuenta del cupo, o con Navarra, y no ocurra lo mismo con Cataluña.
En este sentido, recordó que la Comisión Bilateral Generalitat-Estado no se reúne desde 2011.
"Acéptelo de una vez: en Cataluña ya hace mucho tiempo que han perdido. Sólo han sabido imponer, pero nunca han sabido convencer", señaló a la vicepresidenta. "Ustedes son el problema [...] No han solucionado nada, lo han empeorado todo y nos han metido en un bucle", sostuvo.
En respuesta, la número dos del Gobierno acusó al parlamentario de acudir cada miércoles al Congreso a "hacer campaña por el independentismo". "El independentismo secundario, que es secundar todas las iniciativas del independentismo", añadió.
Santamaría intentó hurgar en la herida de las diferencias dentro del Grupo de Unidos Podemos. "Hagan un pacto de claridad", les dijo.
Este miércoles, Mariano Rajoy no se enfrentó a las preguntas de la oposición al encontrarse en Costa de Marfil para participar en una Cumbre.
Grupos de extrema derecha
Por otra parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, avanzó que en lo que va de 2017 se han detectado tres nuevos grupos de extrema derecha frente a seis de extrema izquierda.
Con estos datos, intentaba negar la acusación del PSOE de que el Gobierno del Partido Popular tiene un "perfil bajo frente al fascismo", tras los últimos episodios en Valencia, Barcelona o Madrid.
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El diputado del PSOE por Castellón Artemi Rallo exigió un plan de actuación frente a los disturbios recientes protagonizados por grupos ultras de extrema derecha vinculados a equipos de fútbol y los "mensajes de exaltación al racismo, la violencia y el nazismo" de policías municipales de Madrid.
Zoido ha defendido que existe "tolerancia cero" frente a los grupos violentos y los delitos de odio, "vengan de donde vengan", y se ha remitido a los datos oficiales de las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para sostener que los disturbios de grupos ultras son "hechos puntuales".
Según el ministro, el PSOE parte de una "premisa errónea" ya que "los hechos cometidos por la extrema derecha" en el primer semestre de 2017 han bajado si se comparan con el mismo periodo de 2016.
