JxCat y ERC acuerdan investir a Puigdemont y situar el frente del Parlament a un partidario de “desarrollar la república”

JuntsxCat y Esquerra Republicana anunciaron a última hora de la tarde de este martes un acuerdo entre ambas formaciones para la investidura de Carles Puigdemont como president de la Generalitat. Lo hicieron a través de un comunicado conjunto hecho público inmediatamente después de que los republicanos anunciaran su decisión de situar al frente del Parlament a Roger Torrent, un diputado de ERC abiertamente partidario de “desarrollar” la república que ya fue “proclamada el 27 de octubre”.

La nota no precisa en ningún momento cómo planean hacer realidad esa investidura después de que el presidente Mariano Rajoy anunciase su intención de impedir que Puigdemont pueda someterse a distancia al debate y votación en la Cámara. Después de señalar que “los grupos parlamentarios” de JuntsxCat y ERC “han llegado al acuerdo de votar la candidatura de Roger Torrent como president del Parlament de Cataluña”, el comunicado afirma que, “en la línea de restitución de las instituciones, también han acordado apoyar la propuesta de candidato a la Presidencia de la Generalitat de Junts per Catalunya, el Muy Honorable president Carles Puigdemont”.

El comunicado elude cualquier referencia a los problemas que plantea la investidura apenas un día después de que los letrados de la Cámara declarasen incompatible con el reglamento el plan trazado por Puigdemont de convertirse en president sin abandonar Bélgica. Sobre este asunto, Esquerra había anticipado que estaría a lo que decidiesen los servicios jurídicos de la Cámara. Este martes ha guardado silencio sobre este punto.

La primera consecuencia del acuerdo entre JuntsxCat y ERC es que Roger Torrent, hasta ahora alcalde de la localidad de Sarrià de Ter (Girona), de apenas 5.000 habitantes, será el nuevo presidente del Parlament de Cataluña. Contará con el apoyo de la candidatura de Junts per Catalunya y previsiblemente de los diputados de la CUP, lo que le garantiza la elección, toda vez que Catalunya en Comú-Podem ha dejado claro que no tiene intención de respaldar a ningún candidato para ese puesto y su rival, el candidato de Ciudadanos, sólo está en disposición de sumar el voto favorable del PSC y del PP.

La dirección de Esquerra optó por Torrent después de descartar al exdirigente del PSC Ernest Maragall. Torrent, de 38 años y licenciado en Ciencias Políticas, lleva la mitad de su vida ejerciendo cargos públicos en representación de ERC, primero en su pueblo natal como concejal y después, de la mano de Oriol Junqueras, como diputado autonómico. Su perfil es el de un hombre de partido que, llegado el caso y si así lo decide la dirección de Esquerra, según fuentes consultadas por infoLibre, no tendrá inconveniente en traspasar los límites de la legalidad marcada por el Tribunal Constitucional, tal y como hizo su antecesora en el cargo, Carme Forcadell, imputada precisamente por ese motivo en el Tribunal Supremo. Todo lo contrario que Maragall, mucho menos dispuesto a incumplir las leyes vigentes.

Torrent apuesta por “desarrollar la república” en la nueva legislatura. Así lo defendió el pasado 8 de enero en una entrevista emitida por la plataforma La Xarxa: “Será una legislatura en la que tendremos un objetivo político muy claro que es desarrollar la república”. ¿Y cómo se desarrolla la república? Según Torrent, con un “gobierno fuerte”. En la pasada legislatura, señaló, la atención “se localizó mucho en el Parlament con las leyes que nos iban a ayudar a construir este nuevo Estado”. En cambio, en la legislatura que ahora comienza “el foco estará más en el Govern”, en “desarrollar la república desde los hechos, no tanto desde la parte declarativa o simbólica”.

Los ciudadanos, precisó el candidato de ERC a presidir el Parlament, “lo que quieren es una legislatura que trabaje por ampliar la base social a favor de la república y, sobre todo, que tenga tiempo de desarrollar los pilares de la república, que ya está proclamada el 27 de octubre y que ahora lo que nos toca es darle contenido”.

En opinión de quien este miércoles se convertirá en nuevo presidente de la Cámara, el objetivo de ERC, pero también el de JuntsxCat y de la CUP, es “desarrollar, implementar y defender la república”, por eso “un elemento clave” de la negociación entre los tres partidos es “la agenda política”, en la que los republicanos quieren involucrar a los comunes de Ada Colau. “Estamos convencidos de que en esta legislatura llegaremos a muchos acuerdos con los comunes precisamente porque lo que queremos hacer es desarrollar la república y desarrollarla desde un punto de vista social, blindando los derechos sociales, que para nosotros tienen que ser los pilares básicos de esta república”, indicó. ¿Con qué fin? Con el objetivo de “ampliar la bases de apoyo a la república y que eso se pueda manifestar electoralmente en el futuro”.

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Torrent tiene garantizados este miércoles 62 votos presenciales (29 de JuntsxCat, 29 de ERC y cuatro de la CUP) frente a los 57 que, como mucho, puede conseguir José María Espejo-Saavedra, el candidato a la Presidencia de la Cámara por Ciudadanos (36 de Cs, 17 del PSC y cuatro del PP), porque los ocho parlamentarios de Catalunya en Comú-Podem ya han anunciado que no apoyarán a ninguno de los dos. Eso sin contar con la posibilidad de que la Mesa de edad encargada de gestionar la votación y la sesión constitutiva de la Cámara a partir de las 11 horas del miércoles decida aceptar el voto delegado de los tres diputados en prisión (dos de JuntsxCat y uno de Esquerra) o incluso los de los cinco diputados que permanecen en Bélgica para eludir la orden de detención dictada por el Supremo. En el primer caso, la Mesa de edad puede argumentar una interpretación del reglamento a partir del dictamen de los letrados. En el segundo no y el presidente Rajoy ya ha anunciado que, si la Mesa de edad —que presidirá el republicano Ernest Maragall— permite votar por delegación a Puigdemont y a sus compañeros de exilio, pedirá al Constitucional que anule la votación.

Si, como es previsible, Torrent se convierte en president de una Mesa con mayoría independentista —dos puestos para JuntsxCat, dos para Esquerra, dos para Ciudadanos y uno para el PSC— los soberanistas serán quienes decidan cómo se celebra la investidura de Puigdemont que los letrados —y los partidos no independentistas— consideran imposible de llevar a cabo a distancia. Sobre la mesa se han puesto diferentes hipótesis, entre ellas una videoconferencia o que otro diputado pronuncie el discurso de investidura en nombre del candidato, ambas consideradas antirreglamentarias por los letrados del Parlament y susceptibles de ser impugnadas por el Gobierno central y los partidos no soberanistas. La falta de detalles —Junts per Catalunya oculta su estrategia para protegerse de la respuesta legal del Gobierno de Mariano Rajoy—  está alimentando toda clase de especulaciones, desde la celebración de la sesión en el sur de Francia (una posibilidad descartada por el que será presidente de la Camara) hasta la posibilidad de que Puigdemont aparezca por sorpresa en el Parlament el día de la investidura, único modo de celebrar la sesión sin que pueda ser anulada por el Constitucional.

A las dificultades que ya afronta la investidura de Puigdemont se unió este martes la posición de la CUP. La portavoz de su Secretariat Nacional, Núria Gibert, exigió explicaciones por el caso Palau al aspirante de JuntsxCat a presidir la Generalitat y advirtió de que no darlas “condiciona absolutamente” su eventual investidura. En rueda de prensa exigió a Puigdemont y también al PDeCAT y a JuntsxCat un reconocimiento de culpa, una reparación del daño devolviendo el dinero, que pidan disculpas y que den garantías de que no se repetirá.