El futuro de Cataluña

Ernest Maragall, presidente de la Mesa de Edad: "El Estado no sabe ganar, solo sabe humillar e imponer"

Vista del escaño del presidente de ERC, Oriol Junqueras, adornado con un lazo amarillo.

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El presidente de la Mesa de Edad del Parlament, Ernest Maragall (ERC), abrió este miércoles el pleno de constitución de la cámara reivindicado el referéndum del 1 de octubre y su resultado, y acusó al Gobierno central de "humillar y castigar" a Cataluña, según informó Europa Press.

La Mesa de Edad que preside es un órgano provisional hasta el nombramiento de la Mesa de una legislatura, y Maragall la encabeza por ser el diputado más mayor (75 años). Junto a él, la forman los diputados más jóvenes, que son Rut Ribas (27) y Gerard Gómez del Moral (28).

Maragall dio por iniciado el pleno de constitución del Parlament dando los buenos días a los asistentes y lamentando la ausencia de los diputados electos que están en prisión o en el exilio –dijo–, así como del expresidente de la ANC Jordi Sànchez; el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y los miembros del último Govern.

Es tradición que los miembros del Govern en funciones ocupen la primera fila del hemiciclo del Parlament en la sesión constitutiva, pero los del último Ejecutivo fueron cesados por el Gobierno central en aplicación del artículo 155 de la Constitución: "Es la primera vez que el pleno se abre con el banco del Govern vacío".

Ante esta situación, dijo estar indignado, pero a la vez convencido del proyecto soberanista: "Cataluña no se rinde ni se resigna y quiere seguir siendo para construir el país nuevo, libre y digno que queremos ser".

Elecciones "impuestas"

También dijo que las elecciones "impuestas" del 21 de diciembre sirvieron para confirmar el referéndum del 1 de octubre, teniendo en cuenta que se ha reeditado la mayoría independentista, y reivindicó las instituciones catalanas suspendidas por el Gobierno central a través del 155.

El Estado español –apuntó– "no parece ni quiere saber nada de reconciliación ni de soberanías compartidas", sino que se limita a poseer el poder y a negarse a cederlo.

Y añadió: "El Estado español no sabe ganar, sabe derrotar; no sabe compartir, sabe imponer humillar y castigar".

Rememora el Estatut

Maragall rememoró la aprobación del Estatut en 2005 –con su hermano Pasqual Maragall al frente del Govern– y dijo que aquella efeméride "representaba una mano tendida al Estado, buscando un acuerdo con el Estado basado en el respeto mutuo".

"Pretendíamos, ¡qué ingenuidad!, substituir los acuerdos y el mercadeo que había hasta entonces por un entendimiento de fondo que diera satisfacción a Cataluña, pero una vez más fue rechazado", dijo.

"Seguiremos, hemos aprendido"

Se abrió entonces un periodo de reivindicación que culminó con el referéndum del 1 de octubre, "cuando la ciudadanía se hizo maestra de su destino" y votó mayoritariamente a favor de la independencia de Cataluña, afirmó.

Y defendió que, tras el 1-O, se abrió una etapa de aprendizaje y lucha: "Nosotros seguiremos, hemos aprendido, conocemos bien nuestras fuerzas y medimos mejor las del Estado, ya sabemos lo que podemos esperar de Europa y lo que no, pero somos Europa y seremos parte activa se su regeneración".

Respeto por toda la sociedad

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Maragall alentó a los diputados a "pensar en todos con dedicación y responsabilidad" en su condición de representantes de los 7,5 millones de catalanes, que conforman una sociedad diversa como señalaron las elecciones del 21-D.

"El Parlament deberá respetar al máximo" esa sociedad sin abandonar la vía democrática para construir un futuro que los independentistas denominan república pero que también podría llamarse justicia, libertad, equidad y progreso, destacó.

Insistió además en que las elecciones del 21-D no se debieron celebrar y que lo que se debería estar produciendo este miércoles en el Parlament es un debate ordinario "entre los catalanes y la representación del Estado para evaluar la situación surgida tras el 1-O y buscar un acuerdo de vía democrática".

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