Paros y huelga general: el mundo sindical respalda el 8M feminista

La huelga feminista que comienza ya a articularse de cara al próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, coge fuerzas a través de la suma de apoyos. El movimiento feminista ha ido tejiendo redes a lo largo del país con el objetivo de organizar la movilización que cada año sacude las calles y los principales sindicatos han definido ya las acciones que preparan para adherirse a las reivindicaciones.

A nivel internacional, ONU Mujeres ha puesto en marcha su campaña para mostrar cómo "activistas rurales y urbanas transforman la vida de las mujeres". Este año, argumenta el organismo, el Día Internacional de la Mujer "se suma a un movimiento mundial sin precedentes por los derechos, la igualdad y la justicia de las mujeres. El acoso sexual, la violencia y la discriminación contra las mujeres han acaparado los titulares y el discurso público, con una creciente determinación a favor del cambio", expone.

La ONU, además, sitúa el foco en una cuestión que ha marcado no sólo la agenda feminista, sino que ha sido determinante a la hora de establecer un antes y un después en la lucha por la igualdad. Se trata del movimiento #MeToo, como eje de la protesta contra el acoso sexual y la violencia. El Día Internacional de la Mujer 2018, añade el organismo internacional, "es una oportunidad para transformar este impulso en medidas para empoderar a las mujeres de todos los entornos, rurales y urbanos", así como "reconocer a las personas activistas que trabajan sin descanso para reivindicar los derechos de las mujeres".

La huelga feminista

"El 8 de marzo puede ser un gran día en esta revolución que hemos puesto en marcha". La Comisión 8M pone nombre al conjunto de mujeres que se organiza a lo largo del país para preparar los detalles de la huelga feminista. De la voluntad común de todas estas mujeres surgió un primer Encuentro Estatal en Elche, en septiembre del año pasado, y un segundo Encuentro Estatal en Zaragoza, el pasado 13 y 14 de enero. Ambos acontecimientos han servido para reunir a las distintas comisiones territoriales con el propósito de confeccionar una estrategia global para el 8M.

El objetivo este año se materializa en la voluntad de organizar "una huelga que va más más allá de lo que se identifica como paro laboral porque la participación de las mujeres es nuclear en todas las esferas de la vida, y la huelga tiene que alcanzar también otros trabajos y espacios: el de los cuidados, el consumo, la vida estudiantil y asociativa". El movimiento feminista aclara, por ello, que todas las mujeres están convocadas "para quebrantar los privilegios de una sociedad patriarcal y capitalista, racista y heteronormativa". A través de la paralización de la actividad y la movilización en las calles, la huelga feminista busca ceder a las mujeres "el espacio público" con el fin de que puedan "reapropiarse de la decisión" sobre sus cuerpos y sus vidas.

Por este motivo llaman a parar el "consumo, el trabajo doméstico y los cuidados, el trabajo remunerado y los estudios", para así demostrar que sin las mujeres "no se produce y no se reproduce".

Apoyo sindical

Julia Cámara, miembro de la Coordinadora Estatal del 8M explica en conversación con este periódico, que el movimiento feminista hace una llamada a la huelga desde una perspectiva "que trasciende un poco del concepto clásico de huelga laboral, porque lo cierto es que la mayor parte de las mujeres, tengan empleo o no, desarrollan a diario una actividad que no está dentro del mercado laboral". Sin embargo, reconoce Cámara, se hace necesaria una "cobertura legal a nivel laboral y estudiantil". Es aquí, explica, "donde se ha lanzado la llamada a los sindicatos" para que "demuestren su apoyo al movimiento feminista dándole esa cobertura".

Aunque los preparativos para el próximo 8 de marzo ya han echado a andar de la mano del movimiento feminista, la movilización se encuentra ampliamente respaldada por la acción sindical. A la huelga que ultima la Comisión 8M se suman los paros parciales que proponen los sindicatos Comisiones y UGT, tal y como adelantó infoLibre. Ambos han llamado a celebrar paros por la mañana, entre las 12:00 y las 14:00 horas, y por la tarde entre las 17:00 y las 19:00 horas.

Los sindicatos buscan de esta manera visibilizar el peso laboral de las mujeres y, además, poner de manifiesto las condiciones de desigualdad a las que se ven sometidas diariamente. Ambas fuerzas sindicales, que con esta convocatoria buscan sumarse a las acciones de la huelga feminista pero no interferir en ella, estiman que el mayor respaldo vendrá de la Administración Pública y las grandes empresas.

Los dos sindicatos mayoritarios explicaron este lunes ante los medios de comunicación que los paros en las "horas centrales de la mañana y tarde" se han adoptado para "garantizar el éxito de la convocatoria" y darle así la cobertura legal necesaria. Han explicado, no obstante, que su decisión se articula como "un paso más" pero sin llegar a la huelga general, que consideran "el último escalón". Los sindicatos abordarán los paros parciales mediante comités de huelga, asambleas informativas y provisión de servicios mínimos para cubrir la actividad durante las cuatro horas fijadas.

Sí apuesta por una huelga general la CNT. En un comunicado emitido este sábado, el sindicato ha señalado que "comparte plenamente los motivos de esta convocatoria feminista" y ha aprobado por unanimidad la convocatoria de una huelga general que cubra las 24 horas del día. El sindicato publicará un manual laboral aclarando los derechos de las trabajadoras asalariadas ante la jornada de huelga y todas las convocatorias a nivel nacional.

También la CGT ha expresado su voluntad de convocar una huelga general de 24 horas durante el 8 de marzo. El sindicato "considera que la huelga está suficientemente motivada" y denuncia la "mercantilización que explota y esclaviza a las mujeres, la dificultad de estas para acceder al mercado laboral, la precariedad, temporalidad y los horarios incompatibles de los empleos actuales".

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A nivel estudiantil, el Sindicato de Estudiantes ha explicado lo necesario de mostrar toda su "indignación de manera organizada y contundente". Por este motivo, dice, participará "activamente en la huelga feminista que se ha convocado para el próximo 8 de marzo a escala internacional". Llama, concretamente, "a todas las estudiantes, y también a sus compañeros de clase, a la huelga general estudiantil, a vaciar las aulas de todos los institutos y universidades y llenar las calles, acudiendo a las concentraciones y manifestaciones unitarias que se celebrarán ese día en cientos de ciudades y localidades del Estado español y de todo el mundo".

Aquellas mujeres que quieran parar las 24 horas del 8 de marzo van a estar legalmente cubiertas, explica Julia Cámara, y aunque la Comisión 8M habría aspirado a una convocatoria de huelga general también por parte de CCOO y UGT, entiende que "es un paso positivo" en la medida en que "facilita parar a mujeres que están en situaciones más inestables o que por sus empleos no pueden ausentarse todo el día".

Los ingredientes para la huelga feminista, a poco más de un mes de su celebración, están a punto. Tras el clamor producto de las voces que se unieron durante 2017, este año las expectativas del movimiento feminista son manifiestamente elevadas. El amplio apoyo sindical y el holgado margen de maniobra a la hora de iniciar los preparativos parecen justificar sus aspiraciones. El resultado se verá en las calles el próximo jueves 8 de marzo.