Operación Púnica

Suiza torpedea la versión de Granados sobre su cuenta oculta

El exconsejero madrileño, exdirigente del PP y presunto cabecilla de la trama Púnica, Francisco Granados, a su llegada a la sede de la Audiencia Nacional

Los documentos bancarios remitidos por Suiza a la Audiencia Nacional amenazan con poner en nuevos aprietos al principal investigado en la Operación Púnica y antiguo número dos del PP madrileño, Francisco Granados, en relación a la cuenta que durante años ocultó en el BNP de Ginebra y donde llegó a acumular 1,6 millones. Hace una semana, y tras declarar a petición propia ante el juez que investiga el caso, Granados sostuvo ante los periodistas que había dejado claro que "la dichosa cuenta se cerró en 2005". Los papeles de Suiza indican en cambio que el cierre no se produjo en realidad hasta julio de 2007. En esa fecha, Granados enfilaba su segundo mandato como número tres en el Gobierno de Aguirre y presidía ya Arpegio, el gigante público encargado de gestionar el Prisma, el mayor plan de inversión pública ejecutado en Madrid. 

Los documentos del BNP, a algunos de los cuales ha tenido acceso infoLibre, constatan que dos años antes del cierre de la cuenta, el 7 de julio de 2005, el número tres del Gobierno de Esperanza Aguirre había otorgado un poder de gestión sobre su cuenta al ahora arrepentido David Marjaliza, a quien el banco define como "su mejor amigo y padrino de sus niños".  

Ese poder, que autorizaba a Marjaliza "a dar todo tipo de órdenes de compra y venta de valores", no fue revocado por Granados hasta el 29 de noviembre de 2006. Al menos, eso dicen los documentos bancarios remitidos a la justicia española como consecuencia de la comisión rogatoria cursada en su día por la Audiencia Nacional. La versión del político difiere radicalmente.

Porque Granados, con quien este lunes contactó  este diario, asegura que en 2005, no recuerda si en julio o antes, dio simultáneamente tres pasos: pedir al BNP que cerrara la cuenta, firmar un poder en favor de Marjaliza para que traspasara los fondos a otra cuenta de su propiedad y firmar asimismo la revocación de ese poder. "Lo firmé en blanco", asegura.

El antiguo político no niega que Marjaliza le pagó en metálico el dinero traspasado –lo que se conoce como el sistema de compensación– pero desmiente tajante que la relación financiera de ambos se mantuviera más allá de ese momento. Según su versión, todo eso ocurrió en 2005, aunque los obstáculos planteados por el BNP, que obligó a transferir los fondos a otra entidad suiza, demoraron la fecha formal de la clausura de la cuenta.

¿Por qué entonces el paquete de documentos enviado por el BNP al juez Manuel García Castellón incluye un escrito dirigido "a quien corresponda" y donde, con fecha del 31 de octubre de 2006, el propio Granados informa al banco de que el poder a Marjaliza "ha sido revocado"? ¿Por qué, también, la carta donde, esta vez sin firma pero con el nombre en clave de la cuenta –Laiker– a modo de encabezamiento, recibió el BNP la petición de "cierre definitivo" del depósito aparece sellada el 29 de junio de 2007? La respuesta, según Granados,es que fue el BNP el que puso las fechas.

"Excliente" y "sin poderes sobre ninguna cuenta de Marjaliza"

¿Significa lo anterior que el banco suizo falsificó documentos?, le preguntó infoLibre. Según Granados, no hay falsificación alguna. Simplemente, dice, el banco fue datando los trámites a medida que los hacía hasta que la cuenta pudo cerrarse. Lo que los papeles demuestran, sostiene Granados, es que tanto su esposa como él mismo ya eran a partir de 2005 "exclientes".

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En efecto, formularios oficiales del BNP se refieren a Francisco Granados y a Nieves Alarcón como "former clients" (anteriores clientes o exclientes) desde ese año. Pero también en enero de 2004, momento en que Granados no discute la titularidad de la cuenta, hay ya otro documento del BNP que los define con esa expresión mientras que, con sello de agosto de 2006 hay otro donde el político y su mujer figuran como "beneficial owner" (beneficiario económico), mientras que Marjaliza consta como apoderado: literalmente, "right to give instructions", es decir, alguien "con derecho a dar instrucciones".

Durante su conversación con el que hasta 2011 fue secretario general del PP madrileño, infoLibre le informó de que otro de los documentos del BNP recibidos por España indica que el otorgamiento de poderes a Marjaliza fue simétrico al que Marjaliza le concedió a él mismo para manejar la cuenta de una de las sociedades del ahora arrepentido, Sheraton Trading. Según Granados, jamás hubo cruce de poderes entre él y Marjaliza. "Jamás he tenido poderes en ninguna cuenta de Marjaliza", afirmó de forma rotunda.

Lo que a ese respecto dice uno de los documentos del BNP relativos a Sheraton Trading es lo siguiente: que en un acta "de fecha 29 de noviembre de 2006, se pide la anulación del poder otorgado a Francisco Granados. No obstante, no hay ningún documento previo que haga alusión a dicho poder a nombre de Francisco Granados para esta cuenta".

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