El caso Cifuentes

El PSOE basa su moción de censura contra Cifuentes en que entiende "la corrupción" como "un modo de gobernar"

El portavoz del grupo parlamentario PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo.

El PSOE ha registrado en la tarde de este jueves la moción de censura contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, como respuesta a la polémica del máster obtenido en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Los socialistas entienden que la presunta obtención fraudulenta del título académico por parte de Cifuentes es un ejemplo más de "un modo de gobernar y de concebir el poder que hace que la corrupción no sea un incidente, ni una serie de casos, sino una forma de entender cómo desarrollar la gestión".

Aunque El PSOE madrileño asegura que "no faltan motivos" que validen la iniciativa, subraya la "crisis institucional" que se ha producido en el seno del gobierno y llama a una "acción firme y de decidida respuesta". Los socialistas, quienes proponen a Ángel Gabilondo como sustituto al frente de la comunidad, confían en una "acción conjunta, coordinada y consensuada que permitiera lograr una mayoría suficiente" como mejor forma de "cambiar al actual gobierno". Lo sucedido en la comunidad, exponen, es fruto de un modo de gobernar que "ha penetrado y contaminado de tal modo las instituciones madrileñas que se hace necesaria una labor intensa y continuada para modificar el actual estado de cosas".

El grupo parlamentario estima que "lo verdaderamente responsable" es por tanto buscar un consenso que, debido a "la urgencia" de la situación, logre tejer "alianzas parlamentarias para encontrar alternativas al sentir expresado en las urnas". Llama a superar diferencias programáticas y a "consensuar lo que queda de legislatura" una serie de "acciones concretas para este momento de emergencia", marcado por el escándalo en torno al máster de la presidenta conservadora. 

Los motivos que a su juicio determinan la necesidad de acuerdos vienen dados por una serie de necesidades que enumera en once puntos. El primero de ellos es, relata, la necesidad de resolver "los problemas de la ciudadanía madrileña". También señala la "inquietud producida en la opinión pública" respecto a la polémica del máster, cuyos efectos recaen sobre la institución misma, así como el "permanente estado de irrupción de casos y actuaciones" del PP que "alteran el normal" funcionamiento parlamentario. 

Los socialistas reprochan también al Gobierno de la Comunidad de Madrid la "desatención" de sus tareas y el consiguiente "daño producido a las instituciones". En consecuencia, entienden que es necesario "proponer medidas con celeridad que afronten asuntos de urgencia" a través de "medidas concretas y específicas" a lo largo de los próximos meses. Dichas medidas, sostienen, deben cubrir la actual "inviabilidad de proseguir en una situación en la que languidecer con un gobierno ya amortizado, sin capacidad ni credibilidad en sus posibles iniciativas".

El hecho de "no asumir sus responsabilidades", estiman, ha propiciado una "pérdida de operatividad" del gobierno que, además, ha caminado junto a la "reducción de toda valoración de política económica a los buenos resultados del PIB regional". Todo ello ha venido acompañado por una "falta de impulso" del equipo conservador para "concretar acciones que impidan la desconsideración para con los servicios públicos" y, finalmente, marcado por la "desconsideración para con colectivos vulnerables".

El grupo socialista subraya además su compromiso para "recuperar la dignidad de unas instituciones que deben servir a los ciudadanos antes que a los intereses privados de sus gobernantes" y se detiene, como colofón del documento registrado, en la urgencia de "devolver la confianza y el respeto a las universidades públicas de Madrid, sus profesionales y sus estudiantes". Especialmente, zanja, a la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.

Con el registro de la moción de censura, el PSOE ha adelantado sus movimientos, previstos en un primer momento para este viernes. El cambio de ruta ha venido determinado por el anuncio de la URJC de llevar a la Fiscalía los hechos ante la aparición de presuntos delitos en relación con el máster de la dirigente autonómica.

Por el momento, Cristina Cifuentes se ha aferrado a la legalidad del máster y ha rechazado una posible dimisión. El mismo miércoles la presidenta aseguraba haber asistido el 2 de julio de 2012 a la prueba de su trabajo, pero El Confidencial reveló este jueves que la presidenta no pudo examinarse en la fecha señalada porque las tres profesoras del supuesto tribunal no se reunieron nunca para examinarla. La supuesta presidenta del tribunal ha confesado también que su firma fue falsificada en el acta que presentó Cifuentes en un primer momento para exculparse.

El respaldo de la oposición

El PP exige a Sánchez la misma "vara de medir" con la corrupción en la Diputación de Valencia

El PP exige a Sánchez la misma "vara de medir" con la corrupción en la Diputación de Valencia

En cuanto a los apoyos del resto de fuerzas, Podemos ya ha adelantado que respaldará la iniciativa, mientras que Ciudadanos se inclina por mantener la petición de una comisión de investigación que ya planteó el miércoles en la Asamblea de Madrid. El respaldo de Cs es imprescindible para que la moción de censura salga adelante.

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, confirmó este jueves que su formación apoyará "sin condiciones", "sin fisuras" y "sin pedir nada a cambio" la moción de censura, aunque aprovechó para requerir al líder socialista, Pedro Sánchez, que presente otra contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, según informó Europa Press.

Ciudadanos, por el contrario, ha insistido en que antes de tomar "cualquier otra decisión" respecto a la presidenta, hay que investigar todos los detalles del caso en la Asamblea regional.

Más sobre este tema
stats